SWEDEN ROCK FESTIVAL: ÚLTIMA JORNADA CON RUSH

14 junio, 2013 10:34 am Publicado por  5 Comentarios

Scott Gorham (Black Star Riders)Los tres intensos días de festival que ya llevábamos a nuestras espaldas empezaban a pasar factura, pero cuando te lo pasas bien y disfrutas lo que aquí, de alguna manera mente y cuerpo se separan para dejar al cansancio en un segundo, e incluso diría que, en un tercer plano.

Las siete de la mañana y en la tienda de campaña aún se puede estar dentro. Un primer vistazo al exterior nos hizo darnos cuenta de que el cielo estaba encapotado y el sol apenas apuntaba entre las blancas nubes que volaban a media altura hacia el noroeste; eso sólo podía significar una cosa si el viento no cambiaba de dirección: brisa suave, sol intermitente, nubes sin capacidad de lluvia y una temperatura algo más moderada que en los dos días  anteriores, pero más fresco y húmedo a la caída del astro rey…

Inicié mi periplo de conciertos ya tarde, por el hecho de haber tenido que repetir las crónicas de urgencia de los dos primeros días de festival, gracias a un virus que se coló en mi portátil y que me costó bloquear y eliminar. Por ello, mi primer concierto fue el que se daba en el Festival Stage, sobre el que Quireboys nos iban a ofrecer el único concierto, a parte del de Rush, en el escenario principal, y es que el show de Rush iba a requerir toda su amplitud para el despliegue técnico y sonoro que el gigante escenario podía ofrecernos.

El concierto de Quireboys iba a ser un concierto acústico, en el que los temas de los británicos quedaron muy relegados, pero no sin esa esencia que impone el Rock n Roll etílico, marcado por un Spike al que le faltaron sus típicas y características evoluciones. A Quireboys en acústico le sobró escenario, pero no le faltó nada del feeling que un set list plagado de clásicos iba a aportarnos. Spike se convirtió en un frontman casi pasivo, al que le costó no revolucionarse ante sus clásicos –supongo que por exigencias de la organización y el requerimiento de los técnicos de los triunfadores de la noche, y a la postre del festival, Rush-, “Roses And Rings”, “Mona Lisa Smiled”, “Sweet Mary Ann”, “I Don´t Love You Anymore” y ”7 O’clock”, destacaron en los cuarenta y cinco minutos de su actuación. Sin duda a Quireboys les faltó esa entrega que se suele activar en sus conciertos eléctricos. Lo pasamos bien, pero podía haber sido mucho mejor.

Tras Quireboys caminamos hasta el frente del Rock Stage, en el que Kreator iban a descargar su agresivo potencial. En el escenario primaba el cartel de la portada de su última entrega discográfica, “Phantom Antichrist”, y esas reproducciones de torturadas cabezas que se disponían colgadas de los pies de micro y de la batería que condujo el enérgico Ventor Reil, aunque como siempre, el verdadero capitán del equipo fue el siempre expeditivo Mille ´Petrozza. El sonido no fue el mejor que tuvo el rock Stage en el festival, aun así  el Slam, el headbanging y algunos circle pits no faltaron frente a trallazos como: “Phantom Antichrist”, “Pleasure To Kill”, “Riot Of violence”, “Enemy Of God”, “Violent Revolution”, “Flag Of Hate” y el apoteósico final que representó “Tormentor”.  Un buen concierto que nos hizo subir una adrenalina que ya empezaba a ser necesaria.

Antes de dirigirnos al escenario en el que Black Star Riders, o sea, los hasta hace poco reformados Thin Lizzy, iban a protagonizar otro de los grandes momentos del día en el festival, nos pasamos por el 4Sound Stage para comprobar qué tal sonaba una banda que por estos lares está creciendo como la espuma de un barril de cerveza a punto de acabarse. La banda en cuestión son Civil War, o lo que es lo mismo el cuarteto escindido de Sabaton más el cantante de Astral Doors y el batería de Volturion. La música de Civil War no nos va a sorprender en casdsi nada, ritmos de Power muy melodiado por los filos de dobles guitarras y de un teclado que cristalizaba unos himnos que se apartan muy poco de lo ofrecido por el reflejo de Sabaton. Quizá la aportación que proporciona Nils Patrick en las voces es el punto fuerte de una banda que, en el tramo de concierto que pudimos ver,  demostró una buena capacidad de convencimiento. Si sois fans de Sabaton y Sonata Arctica ya estáis tardando en descubrirles, ‘Angel Killers’ seguro que os va a sorprender.

Sweden Rock es religiónAhora sí, ya estábamos apostados frente al Sweden Stage, dispuestos a corear los destellantes himnos de Thin Lizzy y ver el comportamiento que los temas incluidos en ‘All Hells Breaks Loose’ podían propiciar en directo de manos de unos Black Star Riders que estuvieron muy centrados en sacar la parte más rocosa de una banda que necesita demostrar que pueden obtener buena nota reuniendo en su set las partes clásicas con las más novedosas…  Visto lo expuesto en el concierto, a Black Star Riders les va a costar un par de discos más llegar al Zénit que conseguían como Thin Lizzy, ya que a muchas de las nuevas composiciones les falta ese gancho de derechas que noquea al primer contacto, esa desenvoltura comercial que conduce al coreo espontaneo; en definitiva, a Black Star Riders les faltan más temas del calibre de “All Hells Breaks Loose”, “Bound For Glory” y “Kingdom Of The Lost” para que su set list quede igual de bien amasado que el expuesto por los pupilos de Scott Gorham en su personal y eficiente Line-Up como Thin Lizzy (Ricky Warwick a las voces y guitarras ocasionales, Damon Johnson a las guitarras, Marco Mendoza al bajo y Jimmy DeGrasso  a la batería). El concierto inició bien, “All Hells Break Loose” está a la altura de los himnos de Thin Lizzy; aunque Ricky nos muestra una voz excesivamente ronca y poco clara que relegaría un poco la efectividad de los temas nuevos, en esta ocasión representados por “Bloodshot”, “Bound for Glory”, “Hey Judas”, “Hoodoo Voodoo”, “Kingdom Of The Lost” y “Valley Of The Stone”.  En este sentido vocal, de que los clásicos no perdieran ni su fuerza ni su energía nos encargamos entre todos. Por suerte el resto de la banda estuvo muy activa, muy en su línea de entrega y efectividad. Black Star Riders estuvieron siempre dirigidos por un Scott Gorham que centró y lideró las partes de guitarra, cosa que se agradeció en los clásicos de Thin Lizzy que se incluyeron en el set: “Jailbreack”, “Massacre”, “Rosalie”, “Emerald”, “Whisky In The Jar”, “Cowboy Song” y “The Boys Are Back In Town”, que sirvió como gran despedida a un buen show; que como apuntaba al principio de esta crítica, cojeó en la efectividad de los nuevos temas.

Casi sin respiro, ya que la hora del final del concierto de Blck star Riders coincidía con el inicio del concierto de otros clásicos: Accept.

El frente del Rock Stage era un hervidero; en él casi se palpaba el mismo tipo de ambiente que el que se sentía el día anterior antes del concierto de Saxon. Había ganas, nervios controlados, ojos pendientes en el alto espacio del escenario, gargantas a punto de saltar al mismo tiempo que lo hicieran los puños hacia el cielo escandinavo… El quinteto hizo su aparición sobre las tablas de forma explosiva, posicionados de forma clásica y respaldados por dos de sus novedosos himnos, incluidos en ‘Stalingrad’,“Hang, Drawn and Quartered” y “Hellfire”, que fueron apuntillados por un intenso “Restless And Wild”. La formación se veía relajada, sabiendo qué y cómo cumplir con su cometido, en resumen muy segura de sí misma, sobre todo porque Wolf Hoffmann se mostraba apasionado ante la voz del ex Quick, Mark Tornillo, quién se postuló como ese suplente de lujo que reorganiza la falta de Udo Dirkschneider . Sinceramente, Mark ha sabido reemplazar con muy buena fortuna la voz y el carisma del pequeño gran cantante alemán. Mark arrolló con una voz que lo aguantó todo y que consiguió hacernos rememorar épocas doradas en el estilo. Tras la euforia de “Restless And Wild”, tres temas menos coreados, que no menos disfrutados, “Losers And Winners”, “Stalingrad” y “Breaker”, dieron paso al momento de más feeling de la actuación, la interpretación de la extraordinaria Power Ballad “Shadow Soldiers”, temazo que estuvo a la misma altura de lo vivido un día antes con Krokus en sus interpretaciones de “Tokyo Nights” y “Screaming In The Night”, que es mucho decir… Tras la grandeza de un tema que me erizó el vello y me hizo contraer hombros y cuello a causa de la cálida sensación hormigueo que me recorrió la columna vertebral, “Bucket Full Of Hate”, “Bulletproff” y “Pandemic”  cedieron parte de sus tempos a las solistadas de Wolf Hoffmann y Peter Baltes, guitarra y bajo, respectivamente. Tampoco faltó la intervención en solitario de la guitarra de Herman Frnk y la portentosa batería de Stefan Schwarzmann, en unos solos que se dieron en el tiempo justa para no cansar. A partir de ahí la fiesta se convirtió en locura. Seis temas se enlazaron de forma apasionante, rápida y poderosa para hacer que nos dejáramos el alma entonándolos: “Princess Of The Dawn”, “Up To The Limit”, “Fast As A Shark”, “Metal Heart”, “Teutonic Terror” y “Balls To The Wall”. Conciertazo que elevó el ánimo y sirvió para rellenar nuestros depósitos de una energía que íbamos a necesitar para disfrutar y atender al concierto que Rush nos iban a ofrecer a continuación.

De nuevo frente al Festival Stage, esperando ver, por fin, a una de mis bandas más idolatradas, a una de mis referencias musicales, a unos genios de la música… RUSH!!!

Antes de acceder al foso de fotógrafos, en las pantallas laterales se anunciaban las primeras confirmaciones del festival para el próximo año –de hecho hacía Mille Petrozza (Kreator)dos días que esto sucedía-. Lo mismo pasó con Rush en la anterior edición del SRF. Las confirmaciones fueron la superbanda Phenomena, con Glenn Hughes, Neil Murray, John Norum, Ian Haugland, Bernie Marsden, Tomm Galley, y muchos más, actuarán como directores de la banda que ha arropado en dos ocasiones la saga de películas ‘Phantasma’. Otras propuestas ya atadas por la organización para el SRF 2014 son: W.A.S.P., Transatlantic, Monster Magnet y Sodom. La cosa apunta interesante. Seguro que la organización volverá a poner el listón del cartel muy alto.

Quienes dejaron el listón inalcanzable fueron Rush. Es muy difícil concretar en este espacio escrito lo que pudimos vivir y disfrutar. Las palabras, las definiciones, los adjetivos, las explayaciones… Por muchas, recurrentes, originales y variadas que puedan ser todas las definiciones, siempre se quedarán muy por debajo de la realidad que allí experimentamos, por ello ni voy a intentar sintetizar lo sucedido en y entre cada uno de los 20 temas de los que se conformó su set list. Sólo diré que el de Rush fue un conciertazo donde los haya. Mí disfrute en la actuación de una banda con un currículum de verdadero vértigo – 35 años de exitosa carrera, más de 40 millones de discos vendidos, 24 discos de oro, 14 de platino y 3 de multiplatino, 20 discos de estudio, 8 recopilaciones, 9 discos de directo, estrellas en el Canadian Hall Of Fame y, este año, en el Rock Hall Of Fame…- fue la comparable a ser multiorgasmico. El show de Rush tuvo una estructura digna de obtener una plaza destacada en la lista de las grandes maravillas del mundo actual.

Mil efectos especiales, todos ellos cronometrados y dispuestos a la perfección para arropar de manera hollywoodiense una escenografía que no te permitía retirar la vista en ningún momento, si no querías perderte alguno de los miles de detalles que sobre el escenario acontecían. Detalles que en forma de película de sarcástica fábula de ficción, cuyos protagonistas eran los caricaturizados y menguados miembros del trío canadiense.  Detalles, dignos de haber sido creados por los mejores cerebros de Pixair o de Disney, se sucedían desde la multiplicidad de pantallas que caían desde el techo, en los laterales –las fijas del escenario- y en la de la parte trasera de un escenario. Detalles que nos transportaban  a una enrevesada, sarcástica y abstracta fábrica de principios del siglo XX. Detalles que desde los carriles de luces se vestían de los colores exactos para crear la atmosferas perfecta en cada momento. Detalles de un sonido potente pero nítido, lleno de pasajes y efectos que apostillaban todo el entorno. Detalles que se revestían de lujo y pasión, a través de un sexteto cuerdas –la Clockwork Orchesta- que apuntalaba los impresionantes cambios de ritmos de los temas menos clásicos. Detalles que nos asaltaban, que nos atropellaban, desde los variados y embelesadores efectos pirotécnicos que surgían para dar mayor expresión a los momentos más álgidos del trío de Toronto. Detalles reflejados en las paranoicas apariciones de personajes que casi como espontáneos sobre el escenario paseaban, bromeaban o jugaban para recrear momentos de algunas de las interpretaciones que se recogieron en un set list que aunque no dispuso de muchos de sus grandes clásicos, para nada me pareció salirse de los raíles por los que circulaba en cambiantes velocidades, un tranvía llamado deseo; digo… ¡Rush!

En esta actuación despuntó, la aplastante virtuosidad y diversidad musical que Alex Lifeson procesó desde la versificación de sonidos que surgían de unas guitarras que apuntaban, energizaban, cantaban, hablaban, lloraban… en mil y una proposiciones. En esta actuación despunto la aplastante virtuosidad y diversidad musical que Geddy Lee sobreponía como multiinstrumentista y cantante de voz aguda, maulladora, envidiosamente perfecta y mágica en la que convirtió el convenio musical que Rush tatuaron en mí memoria. En esta actuación despuntó, la aplastante virtuosidad y diversidad musical  que Neil Peart demostró a través de una inacabable poderosa y marcadora inacabable batería que parecía imposible de tocar en su totalidad sin temor a partirte en dos. El concierto de Rush fue de vicio, de enaltecimiento al Rock n Roll, de ensueño, de enaltecimiento al Rock n Roll en toda su extensión…

Fueron más de dos horas de un embelesamiento total, de una adictiva abstracción, de un disfrute incontenible, de una pasión enervante. Fueron más de dos horas en las que hubo de todo, menos compatibilidad a la abstracción. Fueron algo más de dos horas que sueño con volver a repetir muy pronto. Rush utilizaron esta actuación como banco de pruebas de lo que, después del incontestable éxito obtenido, seguro se convertirá en una gira que debería repetirse en los más grandes festivales del mundo. Si por fortuna la idea inicial se torna en realidad os sugiero que no os los perdáis, os podéis arrepentir si alguien os lo cuenta.

Como habéis intuido, el impecable concierto de Rush no me gustó...  ¡Me enamoró!

Geddy Lee (Rush)RUSH SET-LIST
Subdivisions
The Big Money
Grand Designs
Limelight
The Analog Kid
Where's My Thing? (Solo de Batería)
Far Cry
Caravan
Clockwork Angels
The Anarchist
Carnies
Headlong Flight
The Garden
Red Sector
YYZ
The Spirit of Radio
Permanent
-------
Tom Sawyer
2112 Part I: Overture
2112 Part II: The Temples of Syrinx
2112 Part VII: Grand Finale

Aun flotando por efecto de lo vivido en el concierto de Rush, nos trasladamos, curiosamente, hacia el Rock Stage –segundo escenario en dimensiones del festival-, donde Avantasia iban a cerrar el día y el SRF 2013, exequo con Paradise Lost –en este caso en el Sweden Stage-.

Las actuaciones de Avantasia cuentan con las consabidas colaboraciones de destacados vocalistas. En este caso los invitados por Tobias Sammet a tal efecto fueron: Michael Kiske (Helloween, Supared, Unisonic…), Bob Catley (Magnum), Eric Martin (Mr. Big), Tomas Retkke

(Heaven´s Gate), Amanda Sommerville (Sommerville/Kiske…) y Ronnie Atkins (Pretty Maids). Un lujo de gargantas al  servicio de una Opera Rock que a ritmo de Power Metal Melódico, Hard Rock, Heavy Metal y A.O.R. supo mantener despiertos y entregados, durante casi 150 minutos, a un gran número de seguidores que, a pesar de las horas transcurridas de festival, más bien dicho, los días de festival, las largas caminatas, el sol intenso y el frío y húmedo ambiente que imperaba durante las noches en Sölvesborg,  seguíamos teniendo ganas de más sensaciones.

Tobias ha ido entendiendo que debe recortar sus monólogos comunicativos con el público e ir más al grano; en otras palabras, no andarse por las ramas y asirse al troco de unas composiciones que en directo ganan en efectividad gracias a los grandes momentos y matices que las partes vocales procesan entre un música muy bien consolidada gracias a las aportaciones de Sasha Paeth y Oliver Hartmann a las guitarras (Heaven´s Gate y At Vance, respectivamente), Michael Rodenberg (Angra, Heaven’s Gate…), André Neygenfind (Kamelot…) al bajo y Felix Bohnke (Edguy) a la batería.

El concierto fue fluido y apasionado, el sonido fue bueno, sin más, y aunque esperábamos alguna sorpresa entre los cantantes (como la presencia de Biff Byford) estas no se dieron. Sin embargo, las actuaciones de todos los cantantes, menos un Eric Martin irreconocible, fueron de lujo. En este aspecto destacar la potencia de Ronnie Atkins, la magia de Bob Catley y la elegancia de Amanda Sommerville, sobre las menos eficientes pero igual de interesantes de Michael Kiske y Tomas Retke, que cumplieron, pero que no tuvieron su gran día, mientras que Tobias mostró su parte más potente, animosa y diversa.

El escenario fue el clásico que Avantasia muestra en toda su gira. Un escenario presidido en la parte trasera por el telón con la portada de ‘The Mistery Of Time’. Tres alturas, en las que se disponían los músicos en la parte baja, los coristas y la batería en la parte media, y una pasarela trasera a la que se accedía por las dos escaleras laterales, que se convirtieron en pasarelas por las que los cantantes iban deambulando a ritmo de cada uno de los 16 temas de los que se conformó un concierto que dio buen cierre a un Sweden Rock que volvió a mostrarse como un festival en el que las buenas propuestas musicales, el buen sonido de los conciertos, la variedad en estilos, la buena ubicación de los escenarios, la diversidad y calidad de los servicios, el buen trato, y la profesionalidad de la producción nos dejan en la cuenta atrás para volver a un lugar al que todos los que hemos estado queremos regresar.

Espero poder saludaros en la próxima edición del SRF. Pero antes, habrá muchas más noticias que destacar, muchos más discos que descubrir, muchos más conciertos que reseñar, muchas más novedades que transmitir, y sobre todo, muchas más ilusiones que compartir. Todo lo haremos como siempre, con el máximo esfuerzo, respeto, sinceridad, profesionalidad y pasión que seamos capaces de recrear a través de la pantalla de esta, vuestra web.

Täg för ert förtroende!

(¡Gracias por vuestra confianza!)

Texto y fotos: Josep Fleitas

SETLIST AVANTASIA

Spectres
Invoke the Machine
Black Orchid
Reach Out for the Light
The Story Ain't Over
The Great Mystery
Dying for an Angel
Promised Land
Farewell
Shelter from the Rain
The Scarecrow
Savior in the Clockwork
Twisted Mind
Lost in Space
Sign of the Cross / The Seven Angels

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5 comentarios

  • Abel dice:

    Sólo quiero darte las gracias x traerme un poco de Rush a mi casa , de la mejor banda del planeta... A la que pude disfrutar en Frankfurt hace dos años y en Amsterdam hace 15 días ...
    Da gusto leer que alguien disfruta de Rush como lo hago yo . G
    Gracias !!

  • juandie dice:

    Los RUSH son una de las mejores bandas no solamente de las mejores del rock progresivo sino de la historia del rock en su totalidad y por cierto estoy empezando a pillarme su discografía entera desde el primer albúm al último y he empezado por el primero que ya tengo y ahora le toca al siguiente que es el FLY BY NIGHT.El último dia de festival fue el mejor con diferencia!!!

  • Emilio dice:

    Da gusto ver que hay gente como vosotros en este País, que entienden, aprecian y valoran lo que una Super-Banda como Rush proyectan y transmiten musical y visualmente. Desde aquel lejano año 85 en que los descubrí con el impresionante " Grace Under Preasure " no han dejado de sorprenderme y alucinarme. Les he ido a ver a Londres, a Rotterdam, Amsterdam..... y donde pueda ir a verles en el futuro, allí estaré. Una vez que has bebido del veneno de Rush en directo, es imposible dejar de hacerlo. Los más grandes.

  • Abel dice:

    Juandie pillar la discografía de Rush es la mejor decision que tendrás en la vida, te lo digo de corazón !!! 🙂
    En la próxima gira, Emilio y Juandie los tres a Londres!!!!!! :)))))))
    A ver la santa Trinidad!!!!

  • juandie dice:

    Yo me apunto TÍO (ABEL)!!!

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