SWEDEN ROCK: CRÓNICA DE LA PRIMERA JORNADA

Otro año más de ruta festivalera, y vamos sumando muescas en nuestro haber particular; en este caso, cómo no, en el Sweden Rock Festival. Ya es algo clásico, a principios de junio, en las praderas de Sölvesborg, nos encontramos con caras conocidas, sonrisas de ilusión, y ganas de disfrutar de este festival que engancha como ningún otro…

Iniciamos el día con el tiempo algo revuelto, aunque a mi entender es la temperatura ideal para un festival, ni mucho calor que te agobie, ni un frío intenso que mengüe las ganas de diversión.

Puntuales como siempre, la organización abrió las puertas del festival a las 15:00 para dar acceso a los tres escenarios que en el día de hoy van a tener a sus protagonistas sobre sus tablas, el Sweden Rock Stage, el Zeppelin Stage y el Rockklassiker Stage (años anteriores la conocida carpa).

La primera propuesta del festival fueron el quinteto sueco Reenalt, que en el Zeppelin Stage dieron muestra de un poderoso y bien elaborado Hardcore Melódico, estilo que no se prodiga mucho en este festival, pero que cuenta con adeptos sumamente explícitos a la hora de demostrar su pasión ante estas propuestas. Reenact dieron una buena concesión a la rabia y a la melodía que el género debe contener, y como mandan los cánones del estilo se destriparon a base de riffs potentes, bases demoledoras y una voz colapsada que se amplió con un coro mucho más hardroquero de lo clásicamente habitual. Con temas como “Wild Boys”, “Loneliness World”, My Doubt” o una pegadiza “Get Wild”, Reenact hicieron honor a haber sido los escogidos para abrir el SRF 2012.

A las 16:30, en el Sweden Stage,  la sensación de hace unos años en Suecia, por no hablar de en toda Europa, Sabaton, fueron los encargados de dar un concierto honorífico de treinta minutos (aunque finalmente se alargaron algo más sobre esta media hora prevista en el programa). Fueron los encargados de hacer entonar el himno nacional sueco a los miles de fans que se agolparon frente al escenario. Pero la fiesta continuó y Sabaton interpretaron alguno de los temas de nueva ornada, impresos a base de ese Power Metal belicoso e hímnico al que ya nos tienen acostumbrados y que tan buen resultados les está aportando.

Tras todo lo ocurrido en los últimos años, tenía gran interés por ver una vez más a Fear Factory, grupo que despertó gran expectación en los alrededores del Sweden Stage. Esta vez, su actuación no resultó especialmente brillante; si bien en lo puramente instrumental, la banda sigue siendo pura potencia y pura agresividad, su frontman Burton C.Bell ha perdido facultades claramente. Había ocasiones en las que realmente sufría para poder llegar sin conseguirlo a los tonos de la práctica totalidad de los temas más conocidos de la banda, y en la parte final de su set optó por cantar varios tonos por debajo. Afortunadamente, el carisma de Dino Cazares y el buen hacer del resto de la banda salvaron del naufragio total a la actuación, que aun así, tuvo momentos muy buenos, como “Edgecrusher” y “Digimortal”, y en el final, los imprescindibles “Self Bias Resistor” y “Replica.”

De nuevo ante el Zeppelin Stage, esta vez para ver a unos siempre efectivos H.E.A.T, que con su nuevo cantante como novedad –valga la redundancia- sonaron, por culpa de la densidad que propusieron desde la mesa de mezclas, mucho peor de lo que se esperaba. Aun así la banda se empleó a fondo y sus himnos más comerciales se hicieron partícipes de una fiesta que de no haber sido por esa deficiencia en el sonido hubiera sido de lo mejor del día. Temas como “Living On The Run” o “1000 Miles” tuvieron el efecto de diversión que se esperaba de ellos. Sigo diciendo que H.E.A.T tienen, tanto nombre, calidad y repertorio suficientes como para haber actuado a una hora mucho más tardía en el festival.

En el pequeño escenario que suple a la carpa del RockKlassiker, pudimos disfrutar de otra buena propuesta de Hardrock que se diluyó por el mal sonido con el que contaron, de hecho esa fue una de las premisas negativas de este tablado durante todas las actuaciones que sobre él se dispusieron. Los locales Dynazty le pusieron ganas, pero se les veía muy confusos ante la poca respuesta que estaban obteniendo por parte de un público que se esforzaba por interpretar el sonido que hasta ellos llegaba. Sus temas se quedaban a medio camino, sin llegar a llenarnos en ningún momento, y al igual que pasó con H.E.A.T merecieron mucho más de lo que obtuvieron. De la hora justita que actuaron, Dinazty solo sobresalieron en los temas “Land of Broken Dreams”, “Guilty” y “Bag on Your Head”.

Entombed, aun teniendo a su favor la ventaja de jugar en casa y ante un público entregado de antemano, se esforzaron por hacer una actuación sobresaliente en todos los sentidos y hay que decir honestamente que lo consiguieron. Haciendo un repaso bastante amplio a su producción reciente, lograron mantener al público saltando y coreando sus temas todo el concierto, demostrando que los cambios en el line up de la banda le han dotado a ésta de mayor fuerza, empaque y seguridad. Un set largo, pero intenso y que fue de lo mejor de esta primera jornada de Sweden Rock

Confieso que todavía me cuesta no ver a Edguy como los adolescentes alocados que conocí a finales de los 90. El aspecto aniñado de Tobias Sammet y su insultante juventud de antaño ha dado paso a un banda que con los años ha ganado en madurez, calidad, personalidad propia, mucha fuerza en directo; y eso es lo que demostraron cerrando en un excelente concierto el primer día de festival. Manteniendo un ritmo trepidante desde el comienzo –a pesar de las parrafadas que Tobi se marcaba entre canción y canción, algunas de ellas demasiado largas y demasiado repetitivas- se mostraron como un grupo muy sólido, fuerte y que en el primer tramo de su set, lograron que temas como “Tears Of a Mandrake” o “In The Land Of Miracle” brillasen con luz propia. Según dijeron, ayer 6 de junio, se cumplía el 20 aniversario de la primera actuación en directo de su historia, y por ello, en un día como ese querían ofrecer a Sweden Rock algo más. Se emplearon a fondo en esa tarea, imprimiendo a “Vain Glory Opera” una fuerza tremenda, dejando a su batería Felix Bohnke que se luciera con un espectacular solo en la mejor tradición de los Bonham, Moon o Paice. Para cerrar, “Ministry Of Saints”, “Save Me” y en los bises “Babylon” y “King Of Fools” pusieron el broche de oro a un gran concierto, propio de una banda que ha adquirido la madurez y el marchamo propio de los grandes en el heavy metal europeo.

Mariano Muniesa & Josep Fleitas

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