SEBASTIAN BACH: VIVITO Y COLEANDO

20 junio, 2012 7:12 pm Publicado por  2 Comentarios

Sala Caracol, Madrid

Arrastrando las deliciosas secuelas que deja tan gran festival como es el Hellfest y tras llegar a Madrid el día anterior completamente empapada de música (además de también literalmente por la lluvia que nos tocó sufrir dos de los tres días que duró el festival), me dispuse a repetir actuación del carismático Sebastian Bach y sus chicos, apenas 3 días después de disfrutarles durante una hora en la ciudad francesa compartiendo jornada con bandas de la talla de Guns N´Roses, Uriah Heep, Edguy o Behemoth, entre otros.

En esta ocasión, el enclave era mucho más intimista, por tratarse de la madrileña sala Caracol, y por la circunstancia de darse cita un martes, presentándose una sala que distaba de estar llena pero que rugía enfurecida al grito de su nombre.

Tras la apertura de puertas a las 20:00, se daba paso a la actuación de la madrileña banda Ángeles, un cuarteto que impresionaba por poseer una soltura y unas tablas sobre el escenario que confirmaban mis sospechas de que no podían ser otros novatos tocados por la magia del talento sin más, y es que estos chicos, a pesar de llevar funcionando como tal sólo desde 2010, proceden de agrupaciones ya bien curtidas en el directo como son Sex Museum o Gansos Rosas (banda de Tributo a Guns N’ Roses). 40 minutos de actuación que demostraron que aunque no sean la banda revelación del año, pueden aportar cierta frescura a la hora de animar el cotarro cuando se trata de amenizar la espera ante una super estrella del rock como la que se convocaba esa noche. Sus influencias estaban latentes tanto en su estética (cubiertos de chapas, enfundados en pantalones pitillo y adornados con sombreros y foulards) como en su modus operandi, y es que no dejaron a nadie indiferente con su energía a raudales y su descaro, propio de todos aquellos conjuntos que les han precedido. Temas como el homónimo del nombre de la banda o “Cuestión de Fe”, hicieron vibrar a un público que en principio estaba reticente a entrar a la sala, pero que vio recompensado su esfuerzo con abundantes dosis del mejor rock n’ roll.

Una larga hora de espera (algo que personalmente me temía por el prematuro comienzo del concierto y el fin de la intervención del conjunto invitado), que se hizo ardua y casi insoportable debido a las altas temperaturas que tuvimos que soportar en la sala debido en parte a la ausencia de ventilación y a la acumulación del calor humano procedente de los asistentes. Al fin, poco más tarde de las 10 de la noche, el maestro del espectáculo salía agitando su micro de manera vertiginosa y haciendo seña del más impetuoso headbanging, rozando por momentos las cabezas de los espectadores y en alguna ocasión de más de uno de sus congéneres, suceso que de nuevo tomó un carácter premonitorio en cuanto se le escapó de entre las manos sin originar ningún desperfecto de gran medida más que un trozo de cinta a modo de protección que cubría la conexión del mismo con el cable.

La interacción con los concurrentes fue palpable, haciendo repetidas menciones a su vuelta a la capital y llegando a pedir a alguno de ellos que le tradujese unas pequeñas palabras de agradecimiento a nuestra lengua madre. “25 años de rock n´roll” que el propio Sebastian agradeció ayudando a subir al escenario a 3 espontáneos a los que les dejó acompañarle al micro volador, haciéndoles protagonistas de algunos de sus estribillos más sonados, entre los que nos pidió amablemente que pegásemos una escucha a los más novedosos como “I´m Alive” o “Tunnelvision”, (recientemente estrenados en este año). Como de costumbre, “American Metalhead”, cambió su nombre para adaptarse a nuestros dominios, intentando de nuevo la conexión con un público ya más que entregado desde el primer minuto del concierto.

No podían faltar las referencias a su pasado y a su historia musical como ex -vocalista de los aclamados Skid Row, dejándonos perlas de su carrera como “Monkey Business”, “Slave to The Grind”, “18 & Life” o “I Remember You”; sin poder olvidarnos de la más vitoreada de la noche, “Youth Gone Wild”, con la que cerraba su espectáculo y con la que nos deseaba un pronto reencuentro futuro por nuestras tierras, que de algún modo, intentamos que recibiese como recíproco coreando nuestro tan típico “Oé, oé, oé, oé” como distintivo del triunfo del showman ante nosotros, sus súbditos.

Texto: Diva Satánica

Foto: Juan Destroyer

Etiquetas: , , , ,

Categorizado en: ,

Esta entrada fue escrita por Redacción

2 comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *