SABATON + KORPLIKAANI + TÝR: CONQUISTANDO MADRID

Palacio Vistalegre (Sala San Miguel), Madrid

Týr | Foto: Alfonso Dávila

Para valorar el crecimiento y auge de los suecos Sabaton en nuestro país, baste decir que hace tres años los veíamos muy cerca de Vistalegre, en la sala Live de Carabanchel y ante poco más de 300 personas, y este pasado sábado lo hacíamos en una sala con capacidad para 2000 y con el cartel de sold out. La banda, formada hace quince años, ha crecido mucho musicalmente y a nivel de público, con una gran legión de seguidores muy jóvenes que les venera y que se sabe sus canciones de memoria. Para esta ocasión, la productora Madness Live! nos había preparado un mini festival muy interesante, sumando a los finlandeses Korpiklaani,y a Týr, procedentes de las Islas Feroe, configurado un cartel muy atractivo.

Para comenzar, teníamos la propuesta de viking metal a cargo de Týr, nombre que corresponde al dios de la guerra en la mitología nórdica y que, abriendo para Sabaton, tenía mucho sentido. Para sus canciones eligen el inglés, el danés, y el feroés. Contaron un juego de luces que no era nada ramplón como suele ocurrir con los grupos invitados, y desde los primeros instantes, Heri Joensen cogía el bastón de mando desde el centro del escenario con su guitarra y sus voces.

Su actuación se basó en su último trabajo 'Valkyrja', que nos relata la historia de las mujeres que los guerreros vikingos dejaban en casa cuando se marchaban a la guerra. Sonaron temas como “Blood of Heroes”, “Grindavísan”, “Mare of my night”, o “Lady of slain”.

Siguieron dando rienda suelta a las tradiciones escandinavas con “Hold the heathen hammer High”, “Tróndur I Gøtu”, “By the Sword in my Hand”, “Sinklars Visa”, culminando con “Shadow of the Swastika”, que nos incitaba a todos al baile y a la fiesta tras cuarenta y cinco minutos muy entretenidos.

Korpiklaani | Foto: Alfonso Dávila

Llegaba el turno a Korplikaani, grupo muy habitual en nuestro país por sus numerosas visitas, y que cuenta con bastantes seguidores. Y no defraudaron a nadie con su música, en la que mezclan con gran acierto las poderosas melodías del folk finés con los sonidos del Metal clásico, resultando cada concierto en una auténtica fiesta.

La estética del grupo es muy variopinta y heterogénea, con el bajista Jarkko que parece salido de las filas de ZZTopcon su larga barba, el violinista Tuomas Rounakari, que se asimila a un guerrero jedi de Star Wars; y el acordeonista Sami Perttula, que nos recuerda al vocalista de Celtas Cortos, Jesús Cifuentes.

Con la inicial “Tuonella Tuvilla”, que tuvo pequeños problemas de sonido subsanados rápidamente, “Juodaan Viinaa”, la excelente versión de Hector con un ritmo muy a lo Ska-P; o la oscura “Sumussa Hämärän”, nos introdujeron en su particular universo musical. El acordeón tuvo su protagonismo en “Kultanainen”.

No faltó una canción muy coreada como “Vodka”, que agradecieron con un gracias en español. Nos presentaron un tema nuevo como “Sahti” y con la machacona “Rauta”, se despidieron tras cuarenta y cinco vibrantes minutos que se nos hicieron muy cortos.

Sabaton | Foto: Alfonso Dávila

La archiconocida canción de Europe “The Final Countdown”, que la mayoría del público se puso a cantar, nos indicaba que Sabaton estaban a punto de comenzar, aunque todavía nos quedaba la intro “The March to War” para salir como un auténtico Panzer (lástima que aquí no trajeran ese tanque sobre el que se monta el kit de batería, que sí hemos visto en otras ciudades). El escenario estaba presidido por un enorme cartel en la parte posterior con el logo de Sabaton, y con mallas de camuflaje a ambos lados del escenario. Fueron saliendo de uno en uno, con la ropa de guerra y los pantalones de camuflaje habituales, ante los vítores de la audiencia.

El show de Sabaton fue muy intenso, en una sala abarrotada y totalmente entregada, basando su repertorio en su reciente trabajo 'Heroes', otra obra conceptual, y comenzando con un tema arrebatador como “Ghost Division”. Fueron sucediéndose a lo largo de toda la gala, combinados con canciones de viejo cuños, cortes nuevos como la festiva “To Hell and Back”, con una intro a lo Morricone en las películas del oeste; “Smoking Snakes”, “Soldier Of 3 Armies”, “Far From the Fame” o “Resist and Bite” en la que el vocalista se sumó con una guitarra más.

La formación que estaba en escena era la compuesta por el carismático vocalista Joakim Brodén y el bajista Pär Sundström, que son los únicos miembros originales que permanecen en la banda; los guitarristas Chris Rörland y Thobbe Englund, y el baterista Hannes Van Dahl.

De su anterior y exitoso 'Carolux Rex', nos ofrecieron el rema que da título y “Gott Mit Uns”, preguntando Joakim si la deseábamos en inglés o en sueco, tras lo que la mayoría optó por el idioma natal de la banda.

La formula de éxito de Sabaton radica en contextualizar hechos históricos y bélicos, narrando historias fascinantes de héroes y personajes históricos y reflejando la épica militar con potentes riffs de guitarra, ritmos marciales y estribillos pegadizos y coreables que en directo funcionan muy bien, permitiendo esa perfecta comunión con sus seguidores. El único pero para mi entender es que Joakim, a veces se enrolla demasiado entre canción y canción , en detrimento del ritmo del concierto, que sería soberbio si tuviera más continuidad.

No faltaron tampoco temas importantes en su discografía como la poderosa “The Art of War”, “7734”, la grandiosa “Attero Dominatus”, la pomposa “Swedish Pagans” y “Uprising”. Además, llegaron a esbozar partes del “Smoke on the Water”, de Deep Purple, y el “Master of Puppets” de Metallica, cuyo riff interpretó Joakim, guitarra en mano.

Para los bises, comenzaron con un tema nuevo como “Night Witches”, seguido del solicitadísimo y emblemático “Primo Victoria”, que es toda una lección de historia sobre el desembarco de Normandía y que puso a toda la sala a botar. Terminaron con “Metal Crüe”, donde invitaron a subir a un chaval de unos ocho años llamado Rubén, poniéndole las gafas de Joakim, regalándole una púa, y permitiéndole ver el tema entero sentado en la parte posterior del escenario. Una de las grandes ventajas de este recinto, además de la visión y la acústica, que fue realmente buena; es permitir la entrada a menores de edad acompañados por una adulto, algo que incomprensiblemente en la Comunidad de Madrid todavía no es posible en la mayoría de recintos.

Sabaton conquistaron Madrid con una actuación pletórica, mostrándose sus miembros muy agradecidos con este recibimiento y con el tremendo sold out registrado, especialmente Joakim, en un ambientazo soñado por cualquier banda que seguro que tardarán en olvidar.

Texto: José Luis Martín
Fotos: Alfonso Dávila

Set list:

Ghost division
To hell and back
Carolus Rex
40:1
Gott mit uns
Soldier of 3 armies
Smoking snakes
The art of war
7734
Far from the fame
Attero dominatus
Resist and bite
Swedish pagans
Uprising

Bises:
Night witches
Primo Victoria
Metal Crüe

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