ROCKY VOTOLATO: OTRA CARA DE SEATTLE

18 abril, 2012 4:12 pm Publicado por  Deja tus comentarios

Heliogàbal, Barcelona

Pepo Márquez ha marcado en su calendario personal su etapa en La Gran Manzana. Todos los sonidos que le impregnaron, las bandas que le cautivaron y las melodías que compuso en su etapa en Brooklyn fueron la base de su actual historia. Se maneja solo tras formar parte de elencos distintos y respaldado por su propio sello Gran Derby Records. Se mide a monstruos internacionales en festivales como el Primavera Sound, es capaz de hacer de telonero de una leyenda como Rocky Votolato y es conocido por todos desde su asentamiento en Madrid hasta lo que uno pueda imaginarse. Es un referente musical en el underground musical. ¿Quién no conoce a Pepo? Esta vez como The Secret Society nos demostró que tan solo él con su guitarra, su vinilo de Eminem y sus anécdotas reales de su día a día se gana a cualquier público. El ambiente del Heliogàbal, mítica sala de donde han surgido lo más labrado del hardcore nacional y gran punto de encuentro de los amantes del estilo Bcore, hizo que su pequeña travesía de calentamiento nunca fuera puesta en cuestión y se pudiera disfrutar de sus piezas que hablan de amor, maletas y viajes. Como dice su nueva puesta de largo ‘Peores Cosas Pasan en el Mar’. Sus microdramas modernos y urbanos dieron paso al menudo señor Votolato. Desde Madrid hasta Seattle sin tiempo a reaccionar.

La música de Rocky Votolato -hermano mayor de Cody de los desaparecidos The Blood Brothers y actualmente en Jaguar Love- no puede ser descrita sin menospreciar su verdadera pureza e intensidad. Visualmente puedes pensar que utiliza acordes sencillos y progresiones básicas pero cada canción te transporta a un paisaje diferente de tu vida. Sí, de tu propia existencia porque lo que nos cuenta, nos ha pasado a todos. Hemos sentido melancolía, añoranza, hemos perdido al amor de nuestra vida, hemos soñado que éramos invencibles... lo que predecía Pepo lo confirmaba Votolato en cada suspiro, speech tras speech, con armónica o sin ella, con una guitarra del año 64 y muchos agradecimientos. Fue poco más de una hora pero tocamos el cielo. Una noche de esas que no sabes cómo explicar pero que unió a los asistentes en una especie de cántico kármico indefinible pero muy revelador. No tardamos en escuchar hits del calibre de “White Daisy Passing” pero la verdadera razón de su concierto era la presentación de ‘Television Of Saints’, diez temas que superan, si cabe, el legado de una estrella a la sombra, una leyenda del Seattle de singersongwriters de aquellos que tienen su corazón en un puño, que han convivido con el grito pero prefieren abrir sus sentimientos cuando giran en solitario. No tiene nada que envidiar a desgarradores como Dallas Green. Tras nosotros, Madrid y Londres y su gira europea de treinta fechas se habrá dado por concluida. Mereció la pena esperar desde su inicial anuncio para el 28 de noviembre de 2011. Meses que han aumentado las ganas de verlo. Un concierto que marcará un antes y un después en su trayectoria en nuestro país. Regresa pronto, pequeño trobador.

Texto y fotos: Pau D. Peñalver

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Esta entrada fue escrita por Redacción

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