RED FANG: LLAMADOS A SER GRANDES

27 enero, 2014 5:51 pm Publicado por  – 2 Comentarios

Sala Arena, Madrid

Volvían a pisar suelo madrileño después de su paso por el Sonisphere de Getafe este pasado verano. En 2013 se han convertido en uno de los grupos del momento del panorama gracias a sus divertidos videoclips, pero son algo más, y venían a defender su nuevo disco ante una sala Arena que estaba llena, como hacía muchísimo tiempo que no veía, desde prácticamente la apertura de puertas.

En esta gira Red Fang vienen acompañados por otros dos grupos americanos: Lord Dying, quienes fueron los encargados de abrir la velada y que levantaron opiniones de todo tipo, hubo gente a la que gustaron mucho y otros a los que nos dejaron un poco fríos; y The Shrine, que realizaron un concierto muy enérgico y con el que seguramente se han ganado nuevos admiradores.

A eso de las 21:40 y con la sala llena a reventar, salían Red Fang al escenario, aunque ya se les había visto momentos antes sobre él, cuando salieron a poner a punto el equipo y ya de paso firmar autógrafos a todos aquellos que se lo pedían, detalle que cuesta muy poco de hacer y con el que se ganan seguidores. Con los primeros acordes de “Hank is Dead” lograron poner la sala patas arriba, convirtiendo a toda la planta baja en un pogo continuo que no paró en todo su show. Había ganas de concierto en el ambiente y el público lo dio todo.

Siguieron con dos temas de su último álbum, “Voices of the Dead” y “DOEN”, ambas con buena acogida de la gente. “Throw Up” dio paso a la movida “No Hope”, y aunque en los primeros temas Aaron Beam tuvo algunos problemas con un pedal de su bajo, a partir de este lo solucionaron y el resto del concierto fue rodado, borrando los rostros de preocupación del público para empezar a disfrutar de la que estaban liando en la Arena.

Entre saltos y más pogos fue como recibió el público “Number thirteen” y “Dirt Wizard”, esta última cantada por el guitarrista Maurice Brian Giles, quien además fue el que llevó toda la comunicación con el público, soltando chascarrillos y bromas mientras afinaban sus instrumentos. El ambiente no decayó en ningún momento de la actuación, gracias a temas como la divertida “Shark” o “Malverde”. “Crows in Swine” fue seguida por su nuevo single “Blood Like Cream”, en la que la gente se dejó la garganta al cantar su estribillo. Le llegó el turno a otra de las canciones de su último álbum -“1516”- del que tocaron algo más de la mitad de los temas.

El concierto ya se iba terminando cuando apenas llevaban una hora de actuación, siendo esta la única pega que se les puede poner, porque no deja de sorprender que grupos jóvenes que tienen que atraer a nuevos seguidores a sus filas no toquen más de 75 minutos, como ya hemos visto en tantos conciertos. Antes de los bises aún quedaba sitio para dos temas más, “Into the Eyes” y el aclamadísimo “Wires”, con el que se dieron a conocer al gran público.

Tiempo para los bises, solamente dos canciones más, que como ya he dicho antes, hicieron un concierto corto pero muy intenso. El primero en sonar fue “Good to Die” y finalmente cerraron con “Prehistoric Dog”. Brutal el concierto que nos ofrecieron el pasado sábado los de Portland, reafirmando que no son solamente una banda con videoclips graciosos, sino que sobre las tablas es un grupo como la copa de un pino. Están llamados a ser grandes y van por el buen camino para conseguirlo.

Alfonso Dávila

Redacción
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