PRIMERA JORNADA ROCK IN RIO

BON JOVI Y MÄGO DE OZ SALVAN LOS MUEBLES AL ROCK

El arranque del macrofestival Rock In Rio Madrid 2010 congregó a 49.000 personas en la Ciudad del Rock de Arganda del Rey. Desde el desconocimiento propio de no haber asistido a ninguna jornada en la edición de 2008, asistí con una mezcla de expectación y escepticismo por todo lo escuchado entonces, pero con las ganas de revalidar el buen sabor de boca que me dejó la banda de New Jersey hace un par de años en el Olímpico de Barcelona.

Con un sol de justicia, a las seis de la tarde accedimos a un recinto que, a decir verdad, es lo más espectacular que haya visto sobre suelo patrio y creedme que he asistido a muchos y variados festivales a lo largo de la península. El nivel organizativo es ciertamente abrumador aunque las atracciones de parque temático devalúen en parte el encanto de tradicional “festival de música”. Como ya se ha hablado mucho y se hablará del perfil de los asistentes, de la excesiva mercantilización y del poder de las marcas anunciantes, dejaremos esas críticas para otros compañeros y nosotros vamos a centrarnos en lo musical, que seguro que es lo que estáis esperando.

La jornada arrancó con los mejicanos ZOE, en el escenario Sunset, que fueron congregando a más gente según avanzaba su actuación. Rock ligero con cierto encanto, pero sin mucha mayor trascendencia, aunque agradable fue su colaboración con ANNIE B. SWEET.

El primer encuentro con el rock llegó de la mano de los controvertidos MÄGO DE OZ, que entraron a última hora en el cartel por la cancelación de la presencia del norteamericano John Mayer. Poco antes de las nueve aparecieron los músicos sobre el escenario Sunset con una de sus grandes composiciones de siempre, “Molinos de Viento”, que se vio algo lastrada por unos problemas de sonido que no soltarían hasta la tercera canción.

No existen medias tintas con los de Txus, Mohammed, Jose Andrea y compañía, pero dejando aparte filias y fobias, lo cierto es que consiguieron suscitar la atención de un buen número de asistentes y sabedores de encontrarse alejados de su habitat natural, prepararon una actuación acorde a las circunstancias. Así que aunque presentaron la reciente “Que el viento sople a tu favor”, acabaron recurriendo a lo que podríamos entender como ‘Grandes Éxitos’: “Hasta que el cuerpo aguante”, “La costa del silencio” (con puya merecida a la petrolera BP por el desastre del golfo de Méjico), “La posada de los muertos” y además mostrar el as en la manga que tenían guardado, la presencia de Jorge Salán a las seis cuerdas en los dos últimos temas del concierto, “El que quiera entender, que entienda” y la archiconocida “Fiesta pagana”, que cerró los cuarenta y cinco minutos de los que dispusieron. Cumplieron de sobra con el papel asignado.

A continuación, la fiesta se trasladó al escenario Mundo, donde desfilaron dos actuaciones aburridas y poco inspiradas, las de MACACO y PEREZA. Si esto es lo que debemos entender por rock, mal vamos. Cierto es que si se escarba en ambos conciertos, al menos hubo un momento que rescatar, la aparición de Ariel Rot y Carlos Tarque (M-Clan) para durante el concierto de Pereza para cantar con ellos el “Hace calor” de Los Rodríguez. Demasiado poco bagaje para el tiempo que estuvieron sobre el escenario (quizás el más espectacular en diseño que haya visto un servidor). Mejor no darle muchas vuelta y pensar que las manecillas del reloj pasaron rápido, aunque no se estuviera disfrutando al 100%, y pronto nos encontramos con las doce y media de la noche y con ellas, la actuación de BON JOVI.

Siete años después de su última presencia en la capital, ésta fue la elegida para el arranque de la gira europea de presentación de ‘The Circle’, que apenas tiene una fecha en Holanda y otra en Francia además de su residencia de doce noches en el O2 Arena londinense. Sabedores de su indiscutible status de cabeza de cartel, dieron al público lo que buscaba, con una profesionalidad digna de un grupo de su categoría y trayectoria.

Jon Bon Jovi y Ritchie Sambora siguen polarizando la atención de los focos y las cámaras (por cierto, vaya chapuza de realización en este apartado tuvimos que sufrir. Impropia de un festival con este nombre) y durante dos horas exactas de actuación, las que mediaron entre “Blood On Blood” y “Livin’ On A Prayer” nos ofrecieron un repertorio lleno de clásicos de toda la vida unidos a cuatro cortes de ‘The Circle’ (quizás los menos coreados) y alguno que otro de sus recientes producciones como “Lost Highway”, “Have A Nice Day” o “Who Says You Can’t Go Home”. Es cierto que a Ritchie se le ve mayor y algo asfixiado por el ritmo propio de un grupo como Bon Jovi, pero mantuvo el tipo dando una nueva lección a las seis cuerdas.

Como viene siendo habitual, durante “Bad Medicine” intercalaron unas estrofas de otros clásicos, en esta ocasión del “Roadhouse Blues” de The Doors y un ligero amago de “Shout”, mientras Jon imitaba un baile de Shakira. El nivel vocal del de New Jersey mantuvo el tipo durante todo el concierto, llegando al sobresaliente en su versión desnuda (apenas acompañado por el teclado de David Bryan) del “Hallelujah” de Leonard Cohen, uno de los momentos más emotivos de la velada.

Prescindieron de buena parte de las baladas que les han hecho populares entre todo tipo de público y apostaron por un repertorio más rockero, con “You Give Love A Bad Name”, “It’s My Life”, “I’ll Sleep When I’m Dead” o “Keep The Faith”, que puso el cierre antes de los bises, como estandartes aunque sin prescindir de la deliciosamente ochentara “Runaway”, otro de los momentos disfrutables por sus seguidores de toda la vida.

Un notable alto para el grupo, que si bien nos dejó con ganas de algo más, por lo menos refrenda que han alcanzado una categoría en la que es difícil que no cumplan con lo que se espera de ellos encima de un escenario.

Setlist BON JOVI: Blood On Blood/We Weren’t Born To Follow/You Give Love A Bad Name/Born To Be My Baby/Lost Highway/In These Arms/Have A Nice Day/When We Were Beautiful/Superman Tonight/Captain Crash & The Beauty Queen From Mars/Bad Medicine (Roadhouse Blues/Shout)/It’s My Life/Someday I’ll Be Saturday Night/Hallelujah/I’ll Sleep When I’m Dead/Runaway/Work For The Working Man/Who Says You Can’t Go Home/Keep The Faith//(bis) Wanted Dead Or Alive/Livin’ On A Prayer

Tras los fuegos artificiales, pusimos rumbo a casa y no nos dejamos seducir por la electrónica de PAUL VAN DYK, algo que luego lamentamos, porque las dos horas que tardamos en regresar a Madrid por el colapso del aparcamiento del recinto, bien pudimos haberlas aprovechado de otra manera más lúdica. Esperemos que tomen nota en la organización para las siguientes jornadas del festival porque fue un punto negro a mejorar.

Texto: JUANLU HERRANZ
Fotos ANTONIO MARTÍN