ÑU: LOS VIEJOS GUERREROS NUNCA MUEREN

ÑU – ZEUS – VOLL BAND – HIJOS DE CAIN

La Bàscula, Barcelona

De nuevo, la agrupación metalera Metal Cova lo volvió a conseguir, organizando otra gran noche de rock y metal, trayendo de nuevo a los madrileños a la capital catalana, y que Zeus volviera a subir a un escenario una vez más. Con un mínimo retraso sobre el horario previsto, Hijos de Caín combinaron sin mayor tribulación temas propios y versiones de Barón Rojo, por lo que se les conocía hasta ahora, y digo hasta ahora porque esta era su última actuación en la que realizaban de forma fidedigna temas de Barón, a excepción de los solos de su excelente guitarrista, y es que la mano del ex Nexis, y ex Bruque, Albert Arias se deja notar, y los ejecuta de una forma muy personal, espectacular como él solo. Con el “Siempre Estás Allí”, y la propia “Soy Lo Que Veis” se despidieron de estos años de tributo, suerte para ellos.

Unos viejos conocidos de juventud, y al igual que HDC desde Barcelona, teníamos a los chicos de la Voll Band, liderados por otro ex Nexis, Manel “Nibas”. Han vuelto a los escenarios hará un par de años tras diez de destierro para celebrar su nacimiento a principios de los noventa. El cuarteto, tras la inclusión del ex-Abuso, Lluis Marsà a la guitarra, empezaron su personal borrachera musical con “Que No Nos Falte de Ná”, la cual daba título en 1992 a su segunda maqueta, siendo esta la primera de un buen puñado de temas que apenas recordaba ya: “Pasta-Manía”, “Nocturnidad” , “El Borracho”, “Seguir y Seguir”, “Con el Viento a mi Favor”, el “Whatever You Want” de Status Quo destilada y transformada alegremente en “Yo Quiero una Voll”, y finalmente “El Placer de Beber” durante la cual regalaron una muy guapa camiseta de la banda. En fin, “Rocanrol” divertido y fiestero en homenaje a la mejor cerveza del mundo. Por suerte, Zeus, los de L’Hospitalet de Llobregat, no cumplieron con lo que declararon hace seis meses en su anterior actuación de no hacer más conciertos, afortunadamente este sábado volvieron a dar buena cuenta de su exiguo, pero excelente material. La inicial “Defensores del Rock” no acabó de sonar como debería, pero tema a tema lo cosa fue mejorando: “Asesinos”, “Síguenos”, “Buscando Acción”, “Máquinas”, “Una Vez Más”, dedicada a un ex-guitarra del grupo, “Atrapado”, “Listos Para Luchar”... Antes de “Lucifer”, Félix quiso que alguien subiera a grabar la canción encima del escenario, pero enfocando a los cuatrocientos y pico asistentes, y no a la banda, bonito detalle, así como dedicar el tema a una pareja que se casa la próxima semana, a lo que Félix espetó algo así como: “El amor también existe, no todo es destrucción”. Finalizaron con “Venganza” y “Dama de Hierro”. Excelsos.

Como colofón, la banda de José Carlos Molina volvía a Barcelona para presentarnos su nuevo álbum ‘Viejos Himnos Para Nuevos Guerreros’, gran trabajo de Ñu, por cierto. Abrieron con “Golfo de la Guerra”, “Animales Sueltos”, “No Hay Ningún Loco”, “La Granja del Loco”, un recuerdo a su primer disco con la misma “Cuentos de Ayer y Hoy”, “Preparan”, “El Juglar”, y por ahí sonó “Títeres” creo, entre las cuales Molina se atrevió a hablar de fútbol, riéndose un poco de los dos grandes al quedarse ambos a las puertas de la final europea, y aclarando que lo suyo es el Atlético. A partir de aquí es momento para su nuevo álbum del cual sonaron la inicial “Arreando Mi Suerte”, la que le da título “Viejos Himnos Para Nuevos Guerreros” en la que el bueno de Peter Mayr anduvo algo despistado para desesperación de Molina, llegando a entrar poco después en el cubículo reservado al teclista, y saliendo este, para volver acto seguido, todo ello dentro de un ambiente de camaradería entre abrazos entre el austriaco y el madrileño durante “Cantarás Sin Fe”. Tras ella una de las típicas andanadas del Molina, ironizando, y soltando que “vaya mierda de temas estos, los buenos son los viejos”, y tal y tal, siguió cargando con un disco que “sonaba como el culo” con “El Hombre de Fuego”, sonaron “Manicomio” y “Perro Ladrador” , y otra del nuevo con “Serafin”. Tras ésta entramos en una tortuosa serie de solos de Nacho, Ramón y Bumper, guitarra, bajo y batería respectivamente, todos notables pero algo extensos. Vuelta al temario con una dedicada al ínclito Teddy Bautista: “Piratas del éxito”, “Tuboscape” y la más clásica de sus composiciones con “El Tren Azul”. Entraron en un laberinto musical con un interludio dedicado a una de las bandas sonoras de Morricone, pedazos sueltos de temas de Purple a los que ya nos tienen acostumbrados, y dentro de este enredo, solo de teclados a cargo de Peter Meyr con su Hammond emulando a Jon Lord, llevándolo adelante y atrás, llegando a acercarse Nacho a parar una posible caída de esta genuina reliquia. La verdad es que es ciertamente complicado en algunos momentos seguir las evoluciones de la banda, al menos para profanos, y desconocedor en gran medida de la extensa discografía de esta legendaria banda. En fin, larga vida al juglar.

Texto: Jordi Campàs

Foto: Francisco Merino

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