MANOS ARRIBA, M CLAN ESTÁ DE VUELTA

Sala La Riviera, Madrid

A lo largo de estos 20 años  se han llevado unos cuantos palos. Precisamente por ello pocos podrían comenzar 2013 sintiéndose más orgullosos de sí mismos. Después de escuchar  “Arenas Movedizas” (su último disco y punto y final de la trilogía que comenzó en 2008 con “Memorias de un espantapájaros” y prosiguió en 2010 con “Para no ver el final”)  muchos fueron quienes se apresuraron a etiquetarlo como el regreso definitivo de M Clan a la senda del Rock. Tras su concierto en La Riviera de Madrid, incluso sus detractores más recalcitrantes deberían aplaudir y rendirse ante la evidencia. Un  concierto con el que banda y público, la mayor parte de las 2.000 personas que abarrotaron el recinto, se despidió del annus horribilis. Presentación en la capital del citado “Arenas Movedizas”, que se centró en dicha trilogía (casi un 70% del total del setlist) con permiso de algún que otro éxito del grupo, como también leerás a continuación.

20:45 horas y la sala presentaba un aspecto inmejorable, prácticamente llena. Para amenizar la espera, algo de Rock ‘n’ Roll, Blues e incluso Hard Rock. ¿Qué “versión” de M Clan veríamos?, esa fue la pista. 21:07 horas, fuera música y… y… ahora sí, luces también fuera y entre aullidos de lobos reconocimos la silueta del guitarrista Ricardo Ruipérez recortándose entre la humareda sobre un escenario presidido por una carátula enorme del último álbum de estudio, por cierto, el octavo. Entonces apareció un Carlos Tarque también trajeado, aquello se puso patas arriba, este devolvió la gentileza y a por la primera, adivina: “Arenas Movedizas”.  “Por fin llego la hora, bienvenidos al Rock & Roll del siglo XXI, somos M Clan”, saludó a continuación el frontman, justo antes de que el quinteto completado por Cristóbal “Prisco” López (guitarra, recordemos que el guitarrista que grabó el disco fue Carlos Raya), Iván González (bajo) y Coki Giménez (batería) fundiera sin más con “Rock & Roll del siglo XXI”, cómo no. “Muchas gracias, Madrid. ¿Qué tal?”, saludó y agradeció Tarque, una constante a lo largo de todo el concierto, agradecidísimo en todo momento, y recordó cómo había pasado un año desde el último concierto en La Riviera. Los atletas amateurs tuvimos la oportunidad de verles en acción antes, en el mes de abril, junto al Retiro, pero lo cierto es que no hubo mucha gente que se enteró de aquello y quizás por este motivo les tenían tantas ganas tal y como demostraron en “Para no ver el final”. ¡Cómo cantó el público!, o como exclamó el propio Tarque antes de pedir más manos arriba: “¡Qué bien suena, la hostia!”.

La primera media hora del concierto fue tan frenética que ni siquiera hubo respiro con las más pausadas en teoría, como “Escucha mi voz”, el primer single de “Arenas Movedizas”. La gente estaba realmente eufórica y para qué contar más cuando reconoció los acordes de “Perdido en la ciudad”, de aquel primer “Un buen momento” del 95. Palabras mayores y más leña para la hoguera con un tempo aún más rápido. Si mal no recuerdo esta fue para el público madrileño y la siguiente dedicatoria, “Roto por dentro”, para Guasones. ¿Guasones? Sí, tiempo muerto.  Estos argentinos también llevan 20 años haciendo de las suyas y al igual que M Clan, llegaban a La Riviera con nuevo disco debajo del brazo, en su caso “Parque de Depresiones”. En 2011 abrieron para Eric Clapton en  River Plate, recientemente colgaron el cartel de “agotado” en el teatro Gran Rex de Buenos Aires  y si escuchas habitualmente el show de Mariskal Romero a través de nuestra web, además de saber por qué se trata de una banda “rolinga”, estás enganchado a  ese himno de título “Estrellas”. Esta era su carta de presentación y Facundo Soto, “El Jagger platense”, y compañía no decepcionaron en su papel de teloneros de los murcianos. Todo un descubrimiento para muchos de los presentes.

Retomando el pulso del directo de M Clan, entonces sí, tras una primera media hora sin tregua, sonaron  “Noche de aullidos”, “Ritual” y la armónica de Tarque (en esta última) para tomar un poco de aire. Pero muy poco, pues con “Las calles están ardiendo” y el enésimo “manos arriba” cundió el frenesí más absoluto y contagioso de nuevo. Tarque, cual Moisés abriéndose camino entre el gentío, a la altura de las palmeras en el centro de la sala acabó cantando su popular versión del “Maggie May” de Rod Stewart y Ronnie Wood. Mientras tanto,  ese gentío cámara en mano, entregado a la causa y dándolo todo en el “uoooh”. Sin embargo, más sonó el “uoooh” instantes después con su otra gran versión, “Serenade From The Stars” de Steve Miller Band, es decir, “Llamando a la Tierra”.

Cuando quisimos darnos cuenta, tras “Para no ver el final”, se despidió la banda con un “esto ha sido todo, gracias” que nadie pareció tomarse en serio. Pero sí, fue en serio porque a continuación, después de entonar “Calle sin luz”, abandonaron todos el escenario. Afortunadamente todavía era temprano, al filo de las 22:30 horas para que te hagas una idea, y no tardaron en regresar para tocar “Nadie se acordará de ti” (tal vez la más floja del setlist cuando en el tintero dejaron, por ejemplo, “Cuando el camino duela”, también de su último disco). Y si la gente tampoco la recibió con entusiasmo, esto cambió con “Pasos de equilibrista”, que sonó más urbana o rapera por así decirlo, y algún que otro verso entre medias de “Pongamos que hablo de Madrid” de Antonio Flores y “Hallelujah” de Leonard Cohen. Volvieron a desaparecer a eso de las 22:45 horas, pero no, aún faltaba una segunda ronda de bises. La primera en la frente, “Carolina”, durante la cual algo sucedió ahí arriba. Fue muy rápido, pero quizás alguien lanzó un objeto a Ruipérez, tal vez alguno de esos “talibanes” que según el propio guitarrista (lo comentó en una entrevista publicada recientemente) no se cuentan entre sus seguidores. “Miedo”, de las grandes baladas de nuestro Rock y si también la has escuchado en directo con esas guitarras sabes que no exagero y “Quédate a dormir” tampoco faltaron. “Nos vemos muy pronto” y, entonces sí, Tarque, el “momento manos arriba de toda la noche”. Así da gusto despedir un 2012 que, por música como la de M Clan, ha sido un poco menos horribilis.

Texto: Alberto C. Molina (@albertocmolina)

Foto: Alfredo Villaescusa

SETLIST

Arenas movedizas

Rock & Roll del siglo XXI

Para no ver el final

Basta de blues

Escucha mi voz

Perdido en la ciudad

Roto por dentro

Noche de aullidos

Ritual

Las calles están ardiendo

Maggie despierta

Llamando a la Tierra

Para decirte adiós

Calle sin luz

Nadie se acordará de ti

Pasos de equilibrista

Carolina

Miedo

Quédate a dormir

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