MAGO DE OZ + CASA DE FIERAS: CORRECTO (para los que pudieron verlo)

Sala The Box (Madrid)
Con el viento en contra

"Acabamos de llegar de nuestra gira por Sudamérica y hemos dado conciertos para miles de personas, pero Madrid es Madrid", decía Txus durante su último concierto en la capital. Sin embargo, Madrid no estaba tan entusiasmada. Lo que en un principio iba a ser una fiesta en toda regla en el coso de Vistalegre se convirtió finalmente en un gran chasco para muchos. La falta de organización convirtió el evento en una auténtica vergüenza, y no por la calidad de su actuación, que fue bastante buena teniendo en cuenta las circunstancias.

Ante la baja afluencia detectada en la venta de entradas anticipada, los organizadores del concierto decidieron cambiar un par de días antes del evento el lugar de celebración. Se pasó del Palacio de Vistalegre (unas 7.000 localidades) a la nueva sala The Box (unas 2.000) que se encuentra dentro del mismo recinto y que con las entradas vendidas estaba más que repleta. Sin embargo, en taquilla se siguieron vendiendo tickets. Este tremendo error acabó con más de 500 personas en la puerta, decepcionadas al ver que el aforo se había sobrepasado con creces y que era imposible pasar.

Aunque finalmente se les devolvió el dinero de la entrada, muchos de los afectados habían hecho horas de cola bajo el frío y la llovizna madrileños; otros tantos iban con niños al evento (cuyas tristes caritas son difíciles de olvidar). Además, las puertas se abrieron una hora más tarde de lo previsto, así que el malestar no se hizo de rogar y recayó, como era de esperar, sobre los protagonistas de la noche, que poca responsabilidad tenían de aquel error. Gritos, pitos y abucheos atronaron en la sala, desconcertando a los más tempraneros, ignorantes de lo ocurrido.

Poco antes de que esto ocurriese saltaban al escenario los primeros (y finalmente únicos) teloneros de la noche, Casa de Fieras, el grupo paralelo de rock setentero de Carlitos y Peri, guitarrista y bajo, respectivamente, de Mago de Oz. La banda madrileña traía bajo el brazo su último disco, 'Fuego', del que quedó una buena muestra. Durante algo más de media hora, el quinteto tocó temas como "El Pirata Barbaroja", "Casanova" y, por supuesto, la canción que da nombre al disco y que ha servido como single. Tampoco faltaron las versiones: "Action" de The Sweet, y "¡Pírate ya!", una adaptación de "Move over" de Janis Joplin.

La otra banda telonera, KHY, liderada por la también componente de Mago de Oz Patricia Tapia tuvo que suspender su actuación por enfermedad de ésta. Otro contratiempo para Mago, que se quedó sin su vocalista femenina. OJO: en la web de KHY Patricia ha anunciado que en breve darán un concierto gratuito para todos aquellos que lleven la entrada del evento de Vistalegre.

La voz del televisivo Dani Mateo anunciaba que el concierto de Mago arrancaba ante los aplausos de unos, los abucheos de otros y la atónita mirada de unos cuantos que no podían disfrutar del espectáculo porque unos cuantos focos les cegaban (focos que no se apagaron hasta la tercera o cuarta canción). Ésta fue la gota que colmó el vaso de los males de la banda, ya que sirvió para alentar los típicos '¡Fuera!¡Fuera!' durante "Dies Irae" y "Vodka'n'Roll".

El grupo aprovechó entonces para disculparse por lo ocurrido, pero el mal ya estaba hecho tanto para unos como para otros. Indudablemente, todos los factores aquí narrados se dejaron notar en la calidad del concierto, y no porque el sonido fuese malo (probablemente mucho mejor de lo que hubiese sido en la propia plaza de toros en la que se iba a celebrar inicialmente) o por tener un set list demasiado monotemático. De hecho, fue bastante variado, con menos 'Gaia' de lo que algunos esperábamos. Sin embargo, y a pesar de que el público olvidó pronto el percance y lo dio todo frente a sus ídolos, fue mucho más corto de lo habitual (no llegó a las dos horas), un tanto flojo y carente de pasión. El grupo no estaba cómodo con la situación y se notaba a la legua. Querían acabar cuanto antes con aquel cúmulo de despropósitos.

En el listado, pocas curiosidades a tener en cuenta. La más señalada, probablemente, la sustitución de Patricia Tapia en "Astaroth" por el propio Txus, con bastante éxito por raro que pueda parecer. Aunque también hay que destacar las palabras que el batería y líder de la banda dedicó a sus compañeros, que desembocaron en dos canciones muy reseñables: "Siempre (Adiós Dulcinea. Parte II)" y "Hasta que el cuerpo aguante".

Algunos nos quedamos con las ganas de escuchar algo del 'Jesús de Chamberí' y de  'La ciudad de los árboles', grandes ausentes de la noche. Otros, incluso, esperaban oír "Atlantia" en directo, inducidos por la presencia en la sala del vocalista de Saratoga, Tete Novoa, y del de Muro, Silver. La idea era un poco rocambolesca teniendo en cuenta que la canción dura la friolera de 19 minutos y que ya se habían interpretado varios temas largos, como "Gaia", pero no imposible.

En la recta final, todo un bloque de singles: "Que el viento sople a tu favor", "Molinos de Viento", "El que quiera entender que entienda" y "La Posada de los Muertos" cerraron con mucho éxito la primera parte de la noche, que no se extendió mucho más, puesto que sólo quedó un único bis: "Fiesta Pagana". Con esto y un bizcocho salimos de Vistalegre un tanto sorprendidos por la duración del espectáculo, y reflexionando sobre lo acontecido. ¿Quién pagará el pato? Por el momento queda claro que los menos responsables, es decir, los músicos y, sobre todo, el público. Esperemos que no se vuelva a repetir.

Texto: GEMA L. ALBENDEA

SET LIST

El Latido de Gaia (intro)
Dies Irae
Vodka'n' Roll
Satania
Astaroth
El Hijo del Blues
Für Immer
Gaia
Fuerza Y Honor (El Dorado)
Siempre (Adiós Dulcinea. Parte II)
Hasta Que El Cuerpo Aguante
Que El Viento Sople A Tu Favor
Molinos De Viento
El Que Quiera Entender Que Entienda
La Posada De Los Muertos

Fiesta Pagana

NDR: Consultados los promotores sobre los incidentes que relata nuestra redactora, la versión de éstos es que en ningún momento se vendieron más tickets de los permitidos, como pudo corroborar la propia Policía que acudió al recinto y autorizó el comienzo del evento, ante la llamada de un político presente con sus hijos en el concierto. Dado que mucha gente no tenía la visibilidad que exigía el show, se les invitó a que pasaran por taquilla para devolverles el dinero, con el cabreo consiguiente que pudimos comprobar todos los presentes.