MACHINE HEAD + SEPULTURA: LOS OCHO JINETES DEL APOCALIPSIS

25 octubre, 2011 11:09 am Publicado por  1 Comentario

¡ATENCIÓN!

Machine Head estará en noviembre en la península con fechas en Barcelona (el 15 en Razzmatazz), Madrid (el 16 en La Riviera) y Bilbao (el 19 en Rockstar). Vienen acompañados de Bring Me The Horizon, DevilDriver y Darkest Hour.

 El Teatro de Flores, Buenos Aires (Argentina)

 Dos agrupaciones con probada experiencia detrás: una respetada por su legado, otra consagrada por generaciones más jóvenes. Los brasileños se mantienen, los de California tuvieron la noche de sus sueños en Buenos Aires.

No es novedad el hecho de que Sepultura haya perdido popularidad de forma exponencial desde la salida de Max Cavalera, hace ya quince años. Razón por la cual desde hace un tiempo aceptan telonear a agrupaciones más jóvenes que ellos, así que no sorprendió el anuncio de este show con Machine Head como acto principal. El cuarteto de Oakland no es una banda novel en realidad, y tenían como antecedente un único concierto en nuestro país, 16 años atrás. Aunque les faltaba esta fecha consagratoria.

El escaso público presente a las 19,30, hora de largada oficial de Sepultura, indicaba claramente que no eran el atractivo de la jornada. Previo a este show, ya había presenciado al cuarteto exactamente una decena de veces. Por lo que puedo afirmar que su debut en la Federación de Box en 1990, los shows de Halley de la gira de Arise y todos los que dieron en Obras presentando Chaos A.D., deben ser considerados eventos históricos del metal en vivo en Argentina. La declinación de su otrora gloria tiene varias explicaciones; no me voy a poner a analizar los contrastes entre Derrick Green y Max como frontman, ni entre la producción discográfica en ambas etapas, pues a esta altura ya se debe haber comentado bastante sobre el tema. Lo que sí les aseguró, es que Sepultura continúa siendo una experiencia incuestionable en cuanto a potencia sobre el escenario. Eso lo comprobaron quienes de a poco fueron llenando el local, aunque para entonces ya habían desfilado las potentes ‘Arise’, ‘Refuse/Resist’ y ‘Dead Embryonic Cells’. Clásicos indiscutibles, que el guitarrista Andreas Kisser tuvo que reformar para versiones con una sola viola. Él es el auténtico frontman, destila mucho más carisma que el cantante (por ejemplo, puede comunicarse con sus fans en castellano) y, tras la partida de Igor Cavalera, constituye junto a Paulo Jr. la mitad de la banda que permanece desde la primera época. No obstante, no se extrañó al baterista original, ya que cuando Jean Dolabella  irrumpió con los golpes de ‘Territory’, no hubo diferencia alguna, como en realidad sucedió a lo largo de todo el set de una hora y cuarto. Junto a un par de canciones del nuevo álbum, ‘Kairos’, interpretaron la versión incluida en el mismo de ‘Just One Fix’, que les sale tan letal como el original de Ministry. De la parte más antigua de su catálogo rescataron ‘Escape To The Void’ (con un fragmento de ‘Septic Schizo’ como introducción), cuya primera estrofa fue cantada por Andreas, mientras que ‘Troops Of Doom’ demostró una vez más ser uno de los puntos altos, merced a su atrayente y rústica simpleza. Hubo un amague con un cover de Twisted Sister, pero lo más festivo llegó en el bis, con ‘Ratamahatta’ (con Derrick y Andreas compartiendo el slang en portugués) y la habitual ‘Roots Bloody Roots’ para el final, ya con una buena cantidad de espectadores saltando. La próxima, traten de llegar temprano, más si todo esto viene incluido en el precio original del combo.

Machine Head contó con una audiencia entregada desde el primer momento. Si bien el sonido estuvo más saturado que con Sepultura y se hizo difícil seguir los riffs, todo el que se sabía las letras de las canciones las acompañaba apenas las reconocía. Fue una pena que las guitarras no hayan disfrutado de una mayor claridad. Pues más allá de las ventas de discos que cosecharon desde fines del siglo pasado, sus dos últimas obras, The Blackening (2007) y el reciente Unto The Locust, hicieron olvidar aquel golpe de cola del nü metal que aprovecharon con The Burning Red en 1999. Confirmaron ante la crítica que el metal elaborado -y pesado- tiene en este cuarteto un ambicioso exponente. Las guitarras de Phil Demmel y el líder Robb Flynn desparramaron thrasheros machaques y se entrelazaron en punteos tradicionales y dramáticos en canciones como ‘Locust’ y ‘I Am Hell (Sonata in C#)’, y se hizo uso en varios tramos de la guitarra acústica, recordándonos que su mayor inspiración proviene de la era dorada de los 80s. A nivel vocal, Flynn sabe desplegar una variedad de matices más allá del vozarrón; sabe cantar. Hubo algún hit de su época más radiable, como ‘The Blood, The Sweat, The Tears’, aunque fueron ‘Old’, del primer álbum Burn My Eyes, y luego ‘Ten Ton Hammer’, de The More Things Change…, las que provocaron entusiastas reacciones. Retrotrayéndose a esa época, Flynn hizo mención al show en Obras de 1995 (demasiado gente levantó la mano afirmando que había estado ahí; en realidad creo que no entendieron la pregunta) y cómo lo afrontó con una neumonía a cuestas. Las condiciones cambiaron desde entonces, no sólo porque aquella contingencia no volvió a repetirse, sino que su carrera discográfica les deparó grandes satisfacciones y tienen material de donde elegir cortes. Que no los pasan en radio o TV, como proclamó orgulloso el frontman.

El líder se mostró muy locuaz, aunque sus seguidores tienen censurables formas de demostrar su excitación. Como la mala costumbre de arrojar al aire vasos con cerveza. Además de la molestia obvia, ¡la cerveza no está para nada barata en estos lugares! Igualmente, los artistas no dieron el ejemplo, ya que el cantante/guitarrista practicó tirar sus tragos hacia la gente en los balcones, en general con poco éxito. Cuando ya era tiempo de bises, éste estuvo a cargo de la extensa y épica ‘Halo’, mientras que ‘Davidian’ era la esperada para el cierre. Con un video que en su momento tuvo amplia rotación en MTV, es recordada como uno de los hits metálicos de mediados de la década de 1990. De todos modos, Machine Head superó aquél mote de ‘metal de los 90s’, y bien puede asegurarse un puesto entre otras agrupaciones ya clásicas que trascendieron los subgéneros. Sí, al parecer, finalmente me convencieron de colocarlos al lado de tantos iconos del metal.

Exequiel Núñez

SETLIST:

 Sepultura

1.- Intro

2.- Arise

3.- Refuse/Resist

4.- Kairos

5.- Relentless

6.- Dead Embryonic Cells

7.- Convicted In Life

8.- Choke

9.- What I Do!

10.- Troops Of Doom

11.- Septic Schizo / Escape To The Void

12.- Just One Fix

13.- Seethe

14.- Territory

15.- Inner Self

Bis:

16.- Ratamahatta

17.- Roots Bloody Roots

Machine Head:

1.- Imperium

2.- Beautiful Mourning

3.- The Blood, The Sweat, The Tears

4.- Locust

5.- I Am Hell (Sonata in C#)

6.- Aesthetics Of Hate

7.- Old

8.- Darkness Within

9.- Bulldozer

10.- Ten Ton Hammer

Bis:

11.- Halo

12.- Davidian

Redacción
Etiquetas: ,

Categorizado en: , , ,

Esta entrada fue escrita por Redacción

1 comentario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *