M-CLAN REGRESA A MADRID PARA INAUGURAR LA SALA SHOKO LIVE

24 junio, 2013 3:08 pm Publicado por  2 Comentarios

M Clan inaugurando Shoko LiveMuy bien acompañados venían los de Murcia, Carlos Tarque y Rodrigo Ruipérez, y no sólo hablo de los musicazos que les acompañarían durante su actuación, también hablo de los teloneros, los madrileños  Autostop, una banda emergente de rock con toques de pop, rockabilly y folk americano que ya contaban con un grupo numeroso de fans entre el público. Con un nuevo vocalista con carisma y que ponía el alma en cada canción, los chicos supieron mover a una muchedumbre que parecía predispuesta a la diversión que traería el resto de la noche.
Tras una breve espera que no alcanzó los 30 minutos, M-Clan pisaban con más fuerza que nunca el escenario rescatando dos temas añejos, “Maxi ha vuelto” y “Usar y tirar”, toda una grata sorpresa para los que esperábamos una apertura a lo “Arenas movedizas”, aunque de esta forma nos asaltaba la duda de cuántos más temas clásicos desfilarían por allí tras ventilarse dos de un plumazo.
Tarque parecía encantado de ser el primero de los muchos nombres que pisarán la sala Shoko (un nuevo espacio de conciertos, con capacidad para 900 personas, en la tan necesitada Madrid) y nos lo hizo saber moviéndose como loco, acercándose a los seguidores de las primeras filas, agitando su pandereta, dándolo todo. Se nota que es alguien a quien le apasiona su música y simplemente se deja llevar por ella con la mayor naturalidad del mundo y con una voz que asombra, pues sigue tan en forma como en sus principios, allá por los 90.
Ahora sí empezaban a sonar los primeros temas de “Arenas Movedizas”, su último trabajo, y el que se encuentran presentando por todo el país. Sin embargo, lo hicieron comedidamente, engarzando las nuevas canciones con otro de sus clásicos noventeros, “Perdido en la ciudad” y con “Roto por dentro”, de aquellas “Memorias de un espantapájaros”. Sin embargo el clímax del concierto estaba por llegar cuando, el vocalista, armónica en mano, se convirtió en el rey del escenario soleando, bailando al ritmo de sus notas, animando a un público completamente volcado en la actuación... una locura. Todo esto mientras Coki Giménez aporreaba la batería de forma magistral hasta comenzar con “Las calles están ardiendo”, la cual quisieron dedicar a “Esos señores que están ahí, donde los leones”. Y qué dedicatoria. Llena de rebeldía, de gritos de los asistentes, de rock n’ roll con un cuasi duelo de solos que se marcaron Ruipérez y Prisco Priscus aunque, en mi opinión, el que queda de los fundadores de M-Clan poco tiene que hacer con el talento de éste último. Qué lujo.
A partir de este punto, la actuación comenzaría a decaer. Y que nadie me malinterprete, mi disgusto se debe más a la elección del setlist. En mi opinión, la gran carga que soporta este grupo es que, de la misma forma que practica rock n’ roll de calidad, también tiene temas muy comerciales que, probablemente, han ayudado a que M-Clan esté donde está hoy en día y, aún más difícil, que goce de ese reconocimiento entre público muy diverso. De esta forma, el “defecto” se convierte en virtud y viceversa. El problema viene cuando, a la hora de confeccionar el setlist, y como es lógico, el grupo reserva para el final los temas que le han dado la fama y que, por lo general, son los más alejados del rock. “Maggie Despierta” y "Llamando a la tierra", las dos versiones que la banda viene tocando desde antaño, eran las siguientes en sonar, las cuales fueron acompañadas por un paseo de Tarque entre el público hasta más de media sala y, durante el cual, confiscó momentáneamente los teléfonos de algunos que le grababan y aprovechó para refrescarse la garganta.
En cualquier caso, creo que la banda es bien consciente de ese “bajón” en el listón musical del que hablábamos, y desaparecía durante unos instantes del escenario tras el blues de “Calle sin luz”, cuyo final estuvo marcado por unos imponentes solos de Prisco al más puro estilo Randy Rhoads. Aquello sí que era un buen broche antes de los bises. Simplemente maravilloso.
Eso sí, tras él regresaban con “Nadie se acordará de ti” y la mediocre “Pasos de equilibrista” que fusionaron con “Baba O’Riley de The Who”, una nueva prueba de que Tarque y los suyos son conscientes en cada momento de la calidad de sus composiciones.
“Souvenir” y “Quédate a dormir”, que para mí es la excepción que confirma la regla, y que, entre sus canciones más conocidas es la más rockera, eran las encargadas de poner fin a una actuación que, pese al descontento que haya podido manifestar entre líneas, fue sencillamente de 10.

Texto y foto: Lucía S. Novella

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Esta entrada fue escrita por Redacción

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