LOST ACAPULCO: RECHINGONES

Satélite T, Bilbao 

Nunca me cansaré de repetir lo mucho que debe la música surf a Tarantino y en concreto a ‘Pulp Fiction’. ¿Quién se acordaba antes de aquel fenómeno de The Centurians, The Ventures y tantos otros cruzados que desde finales de los 50 se liaban la manta a la cabeza con un género instrumental de guitarras reverberadas que simulaban las idas y venidas del mar al tiempo que evocaban la cultura automovilística estadounidense?

Pues probablemente pasaría lo mismo que con la escena del goth rock, por ejemplo, algo que siempre estuvo ahí, en una estantería olvidada, al alcance de cualquiera que alargara un poco la mano, pero que necesitó de un acontecimiento externo para sacarlo de las catacumbas y otorgarle el reconocimiento popular que merecía. Puede resultar triste asumir la abrumadora influencia catódica, aunque se trata de un hecho constatable, lo que no aparece en la tele no existe, por lo menos para el común de los mortales.

Por tales motivos es digno de admiración que en semejantes circunstancias Lost  Acapulco consigan juntar a 70.000 fieles en la Plaza Zócalo de su México natal, dato indicativo de la desmedida afición que existe por esos lares hacia el surf rock y el rock instrumental en general. En Europa su popularidad tampoco se queda demasiado lejos, en especial en la península, donde son capaces de concatenar hasta más de veinte fechas, o en el País Vasco, casi su segundo hogar. De hecho, su último recopilatorio ‘Las mejores olas’ ha sido editado por una discográfica vasca.

Estaba claro que aquello se petaría y si no se agotaron las entradas poco faltó. Había un ambiente impresionante en el Satélite T, el local de moda del rockerío bilbaíno, con las terrazas exteriores copadas por pandas de moteros, chicas pin up de pañuelo en cabeza, tatuajes y taconazos, y por supuesto, hordas de enmascarados según la tradición de la lucha libre mexicana, con combinaciones de colores imposibles y diseños atrevidos para los que hacía falta una buena dosis de falta de pudor.

Ante un respetable entregado desde las primeras notas, Lost Acapulco engatusaron de inmediato con “Por un tubo” y esos punteos escuela Dick Dale que en cualquier ciudadano de a pie vienen asociados casi de fábrica a la cara de Uma Thurman, John Travolta o Samuel L. Jackson vociferando fragmentos de la Biblia y descargando la ira de Yahveh sobre los infieles.

Al contrario que Los Straitjackets u otros compis de palo, no tardaron en mostrar su desparpajo latino proclamando a los cuatro vientos que se sentían “rechingones” y aconsejando el consumo de alcohol irresponsable: “Cuanto más beban, la banda se escucha mejor”, sentenciaron al tiempo que glorificaban la noche de viernes e incitaban a mandar al trabajo “a chingar a su madre”.

Asustaron a la concurrencia al dedicar “Escape de Santa Marta” a “todos aquellos que alguna vez hemos estado en la cárcel” antes de que se multiplicaran los bailoteos. Pertrechados tras sus características máscaras, dejaban que la música en estado puro hablase, sin que se sintiera en ningún momento la carencia vocal, pues no se limitan únicamente al surf, sino que se acercan sin disimulo al garaje, psychobilly o incluso a las melodías raciales de “Malaga Storm”.

Y entre canción y canción seguían montando su peculiar show recordando “ponerse hasta el culo” o introduciendo a la muchedumbre en las costumbres aztecas, como decir “a huevo” al brindar. No creo que muchos salieran esa noche sin rememorar esa expresión al alzar la cerveza o lo que estuvieran bebiendo.

Pero también eran aficionados a lo verde, no a las verduras, sino a la marihuana, y preguntaron por el número de porretas entre la concurrencia, saltándose de un plumazo las barreras políticamente correctas, aunque lo cierto es que pocos se atrevieron a levantar la mano. No eran de extrañar sus encendidos elogios al consumo de estupefacientes, piezas del tipo de “Acapulco Golden” o “La astronauta” podrían inducir a estados similares de enajenación, auténticas tonadillas hipnóticas que casi recrean los burbujones adolescentes de tienda de campaña.

Llevan en el negocio desde 1996, han sobrevivido a innumerables cambios de formación, pero a pesar de todo continúan exhibiendo una compenetración encomiable, una suerte de coreografía de subidas y bajadas, una montaña rusa que lo mismo se detiene en un alto que baja pisando a fondo por un terraplén sin detenerse ante ningún obstáculo. Un manejo del tempo que se refleja asimismo en su conciso pero efectivo baterista, como dicen por allá.

De verdadero infarto fue “Surf Mongol” con sus alaridos tribales y no soltaron el acelerador con el clásico “Tangatutanga”, no sin hacer referencia a la ropa interior de las féminas presentes. Y en “Frenesick” se desbordaron tanto los ánimos que alguno hasta levantó una muleta y gritó “¡la verga!”.

No quedaba demasiado por reducir a escombros y la puntilla la otorgó el himno “Demolición” de los peruanos Los Saicos, pioneros del punk a nivel mundial que ya por 1964 berreaban sobre la necesidad de echar abajo edificios vetustos. Y tras el sorteo anunciado de camiseta, máscara y vinilo volvieron los acapulqueños con su peculiar adaptación instrumental del “Hollywood Babylon” de The Misfits, antes de legarnos un final apabullante con “Olvidemos el Romance (¡Cojamos Ya!)”, su punto de vista del emblemático “Ça Plane Pour Moi” de Plastic Bertrand, piedra angular del glam punk que además les sirvió para mofarse de pagafantas y demás tipos arrastrados.

Con el espectacular garbeo que se están dando por la piel del toro hasta finales de mes no sería descabellado pensar que tarde o temprano pasarán muy cerca de tu casa. Yo no me los perdería por nada del mundo, un viaje soleado con gafas de sol pero sin el postureo ni las incomodidades propias de los arenales. Rechingones. Así de claro.

Texto: Alfredo Villaescusa
Fotos: Marina Rouan

• Acerca de
• Últimas entradas

Redacción

El equipo de redactores de MariskalRock te trae toda la información del mundo del rock y del metal, en todas sus vertientes.

¡Síguenos!

       

Últimas entradas de Redacción (ver todo)

• Esta banda es “el mejor tributo al hair metal de los ochenta” según Tracii Guns (L.A. Guns) - 16 marzo 2025
• Frank (ex-Mägo de Oz) se aparta por motivos de salud de la próxima gira de Kabrönes!!! y anuncia su sustituto - 16 marzo 2025
• Todas las bandas participantes en el último concierto de Ozzy Osbourne tocarán canciones de Black Sabbath, según Zakk Wylde - 16 marzo 2025