KOMA: ESTACAZO DIVINO

8 abril, 2011 3:27 pm Publicado por  Deja tus comentarios

Sala Heineken, Madrid

Se cernió ‘La Maldición Divina’ sobre la capital del Estado y, coincidiendo con la venida de Koma presentando su última apisonadora discográfica de ese título, una marcha zombi desfilaba por las calles más céntricas de la ciudad. Más de cinco lustros de trayectoria han hecho de los navarros una garantía de eficacia sobre las tablas, y tanto en salas como en festivales dejan a la peña como un reloj tras haber derrochado torrentes de adrenalina. “Sin Oxígeno” fue el primer aviso del cuarteto nada más salir a escena como un ciclón al que ni las ostensibles pifias tras la mesa de sonido podían parar. Quizá por la crisis o quizá por los innumerables conciertos que el grupo ofrece sin descanso por todas partes, la afluencia de público fue menor que la última vez que pisaron la sala Heineken, pero todos se lo pasaron de vicio con “Los Idiotas”, uno de los cortes aventajados de su último CD, o la infalible “Imagínatelos Cagando”, que hace cantar de lo lindo a todo quisqui. La tralla corrosiva de “Jipis”, en la que jugaron muy bien con los silencios entre las llamas de un thrash demoledor, fue preludio para que en el marco de la presentación de su nueva obra exhalaran con fiereza tres temas de ella: “Blancos De Los Nevios”, “No Te Lo Tomes A Mal” y “¿Quién Sobra?”, esta última con su feroz lema de “Dios solo castiga a los pobres” pronunciado con creciente rabia por el entregadísimo Brigi. Rafa, que no da un paso en falso con su bajo, asistió en las voces al frontman en temas como “Vaya Carrera” y, segurísimo, no dio un paso en falso con su bajo en toda la actuación. Al propio cantante se le salían los ojos de las órbitas cuando presentaba “El Pobre”, seguida por “El Muro De Berlín”, introducida por la pintoresca voz de Nacho, el guitarra solista, que cuajó un magnífico papel. “Patrón A Seguir”, marcada por su espeso riff, antecedió a una sensacional “Me Vacío”, con reminiscencias reggae entre achuchones metaleros. Se atrevieron con un tema en euskera, su versión del “Bagare” de Gontzal Mendibil, muy rockera y destilando ferviente musicalidad. Entre el rock n’ roll y las mordidas de thrash metal estuvo “El Exorcista”. Lástima que el largo y mirífico solo de guitarra de Nacho se viera pero no se oyera. Brigi manifestó que les gusta mucho ir a Madrid, aunque de cachondeo confesó que ir a currar un sábado es una putada. “Jack Queen Jack” supone uno de los momentos álgidos de la noche y, culminada con luces no aptas para epilépticos, le hace un hueco a la festiva “El Sonajero”, desfigurada sin la inclusión de la trompeta. Tras el riff de “Protestantes” se quedaron un momento en pause, pero ante las aclamas del público la retomaron con milimétrica coordinación. Habíamos entrado en el punto de no retorno hacia la máxima emoción, y lo enfilaron con “Bienvenidos a Degüelto” y “Tio Sam”. La vitalidad rockera de “Sakeo” estuvo seguida por un largo midley de clásicos sin desperdicio, alguno de los cuales bien podrían haber sonado enteros: “El Marqués de Txorrapelada”, “Aquí Huele Como Que Han Fumao”, “Mi Jefe” y “El Infarto”. La guinda la puso la ácida “La Almohada Cervival”, que tiene todas las papeletas para pervivir durante mucho tiempo en sus repertorios.

Jason Cenador

Redacción
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