JUDITH MATEO: A MEDIAS ROTAS

28 octubre, 2011 11:10 am Publicado por  2 Comentarios

Galileo Galilei, Madrid

Cuando voy a un concierto y sobre todo cuando voy a escribir, me gusta llegar media hora antes, apoyarme en un árbol a simular que espero y observar al público, que se va agolpando en torno a la puerta. El público habla mucho del artista, como los hijos de los padres.

Y en efecto, lo que el público de Judith Mateo emana es una de las características principales de la artista: heterogeneidad.

En un panorama de bloques sólidos, de clásicos, y de compartimentos estancos, se agradece este soplo de aire fresco. Se agradece, por ejemplo, ver a una mujer liderando una carrera musical, con una banda que toca para ella. Las cuotas de género se deberían ir desplazando de los consejos de administración a la música, y sobre todo al heavy. Sorprende ver una apuesta prácticamente instrumental y un violín como instrumento alrededor del cual gira todo lo demás.

Me pregunto cuál fue el camino que transitó Judith Mateo para salir del conservatorio y llegar hasta donde hoy está. Me interesan los artistas abocados a las ejecuciones clásicas que se desvían hacia otros lados. Igual que me interesa la gente abocada a una vida lineal que se lía la manta a la cabeza y un día rompen con todo y la preparan. Pero es que la historia de la violinista no termina ahí, sino que da otro salto mortal hacia el heavy-rock.

Está claro que sus sueños y amplitud de miras no entran en el corsé que porta. Eso debe ser lo único que la ciñe. Por tumbar un último estereotipo, derriba el de que para ser heavy hay que ser feo. Digo yo que una cosa es llevar el pelo largo y otra es abandonar las puntas de esa manera, abiertas como los pétalos de las flores en primavera.

Judith Mateo apuesta por la proyección internacional, por la audiovisual, y por cultivar una faceta solidaria en el Sáhara, en Palestina o colaborando con la Plataforma de Mujeres Artistas.

Durante el concierto salió a acompañar a Judith un músico que hizo que el Mariskal Romero se pusiera en pie, hiciera con la mano su implacable gesto de los cuernos, se quitara la chaqueta y se quedara en una camiseta de los Rolling sin mangas. Hay que ser muy grande y joven para tener una edad y llevar una camiseta sin mangas.

A mí a veces me gustaría tener una edad para, por ejemplo, saber bien acerca de las andanzas del Molina. Cuando se es grande como el Mariskal, se te llama indefectiblemente con el artículo determinante determinado: el. No es Molina. Es el Molina. Sólo hay uno. José Carlos Molina (Ñu) y antiguo de Leño acompaña ocasionalmente a Judith Mateo en su devenir. Cuando toca no se mueve ni un vaso ni un hielo y cuando habla, el aire se llena de palabras y de conocimiento. Es como si hablara la enciclopedia.

Hay tanta historia y leyenda en el rock… Algunas que se van forjando, como la de Judith Mateo. Otras se forjaron y dejan estelas como la del Molina (me encantan los títulos de los discos de Ñu). Si no se tiene la suficiente edad a veces no se entiende qué diablos puede hacer Jose María Íñigo en un concierto de folkrock, hasta que no conoces que comenzó de periodista musical. Y que forma parte junto a Judith del jurado de un programa de cazatalentos musicales para la Televisión de Castilla La Mancha.

En el concierto de Judith Mateo, en efecto, todo fue heterogéneo, diferente, fresco, bondadoso. Una noche de verano en el mes de Octubre. Pensé que se sentiría rara, tocar con ese calor una música que nace y crece en las vastos prados de Asturias, de Irlanda. Con la lluvia, que tiñe de triste la realidad. Una tristeza y una lluvia que Judith Mateo sabe transformar en alegría y en sol sobre el asfalto impenetrable de Madrid.

Roberto Sánchez

Redacción
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2 comentarios

  • excelente cronica, y que ademñas, es obbjetiva y cuenta la realidad. Judith Mateo es una artista de las que dejan huella, y en muy poco tiempo se va ha convertir en un figura internacional. Al tiempo.

  • bemeubero dice:

    Brutal artículo. Como brutal es el panorama musical español con los músicos que tenemos, sin tener que engañar al público con cantamañanas almibarados salidos de cadenas tv, que solo hacen plagiar y mal. Judith + Molina = Lo mejor.

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