IRON MAIDEN + ANTHRAX: DELIRIO METÁLICO

28 mayo, 2014 5:04 pm Publicado por  10 Comentarios

Palau Sant Jordi, Barcelona

Barcelona vuelve a ser el centro de las miradas del Heavy Metal mundial con el Rock Fest Barcelona anunciando la incorporación de bandas como Gamma Ray, Kreator y Rat-Zinger para cerrar un cartel de lujo, y para rematar, Iron Maiden con Anthrax como invitados de honor inician la segunda parte de la gira del excelso Maiden England en la Ciudad Condal.

Era un día difícil, un martes a fin de mes; una hora poco usual, las 19:00; y un momento en el que los precios de las entradas no es para nada popular (50, 62 y 90 €uros), eso sin contar el abusivo precio de las consumiciones en el Palau (3,5 € por una cerveza pequeña y 4,5 € por un triste bocata…) Una verdadera vergüenza que en la época que vivimos las consumiciones sean comparativamente más caras que en muchos países de Europa. Pero aun así, el Palau llegó a llenarse en casi ¾ partes de su aforo, y es que las expectativas eran muchas y muy halagüeñas; tanto Iron Maiden como Anthrax habían calentado muy bien el ambiente. La doncella de hierro nos prometía muchas y suculentas sorpresas sobre lo que pudimos disfrutar en su anterior gira (Maiden England 2013), sorpresas tales como cambios en el setlist, temas recuperados y que no volverán a tocar en mucho tiempo, renovación del show, nuevos efectos pirotécnicos… Iron Maiden cumplieron lo prometido, pero, sinceramente, en ese aspecto esperaba bastante más. Por su parte, Anthrax nos habían ilusionado con la recuperación de un setlist repleto de los grandes clásicos que llegaron a encumbrarles y situarles entre el aclamado Big 4 del Thrash mundial; cosa que relativamente quedó algo lejos de la realidad, debido al poco tiempo de su actuación (45 minutos). Aun así, ambas formaciones cumplieron con creces en lo que respecta a la efectividad y entrega con la que afrontaron sus respectivos conciertos.

Pasaban quince minutos de las siete de la tarde cuando Anthrax salieron en tromba para demostrarnos que siguen siendo una de las formaciones más en forma del estilo. Con un pabellón que aún contaba con un escaso número de asistentes rompieron el hielo con un expeditivo ‘Caught In A Mosh’ que fue muy bien acogido y sirvió como base para lo que en los cuarenta y cinco minutos de su actuación íbamos a vivir. ‘Caught In A Mosh’ no contó con muy buen sonido –para ser verdaderamente sincero, lo cierto es que en ningún momento de la actuación de las dos bandas el sonido fue para nada el que todos hubiéramos deseado-, pero aun así el tema inicial lo disfrutamos con muchas ganas. Ya desde esos primeros momentos Belladonna se conformó en el líder y director de la formación. Activo, comunicativo y con un muy buen estado físico y vocal, Joey fue el ariete con el que Anthrax tumbaron las críticas de aquellos que daban a la banda por caducada, si bien el repertorio, tirando de clásicos, sí lo indicó, en ningún caso lo hicieron los cinco componentes de una banda que sigue siendo compacta y arrolladora.

Ya con un sonido algo más nítido que el insufrible del primer tema, y con un mayor número de asistentes frente al escenario, Anthrax siguieron comunicando con otra explosión de poder. El intenso himno que rinde homenaje a John Belushi, a la vez que es una crítica a la adicción a las drogas, ‘Efilnikufesin (NFL)’, arrancó los primeros headbangings y, aunque tímidos, algunos de los reducidos circle pits que veríamos en esta tarde-noche.

Sobre el escenario podíamos comprobar que Scott Ian estaba muy activo y Belladonna tenía ganas de pasárselo bien y hacernos disfrutar. El cantante nos recordó el tiempo que hacía que no visitaba Barcelona y aprovechó el momento para presentar esa inmensa versión de Joe Jackson, ‘Got The Time’, que, ahora ya sí, con un sonido algo  más equilibrado, nos hizo saltar y levantar los puños. Momento aprovechado por Joey para inmortalizarlo en una improvisada sesión fotográfica.

Un breve receso y los redobles de timbal anunciaban que ‘Indians’ iba a ponernos a mil… Cómo no, volvió a ser ese himno providencial que levanta pasiones a cada riff, en cada envite de las partes rítmicas y en un estribillo que consiguió ser el que más decibelios alcanzaría en la actuación del quinteto; sobre todo debido a que la voz de Belladonna subió más al estilo de cantante Heavy que al más grueso y clásico del Thrash Metal.

El concierto estaba muy claro por dónde estaba circulando… “Among The Living” era la línea marcada y por la que Anthrax iban a basar un set en el que también hubo lugar para que el mítico himno de los incombustibles AC/DC, ‘TNT’, resonara cual cañonazo en el recinto. La versión tuvo como contrapunto la complicidad de toda la audiencia, quien hizo que, evidentemente, el tema tuviera mucha más energía que la mostrada por Anthrax en aquel buen EP de versiones que es “Anthems” (2013).

El ambiente era ya el merecido ante la generosa entrega que Ian, Belladonna y Bello, de forma destacada, nos aportaban. Con la adrenalina ya a tope, el headbanging se hizo casi uniforme ante la única muestra de lo más novedoso de la banda que pudimos disfrutar en este concierto, ‘Fight ‘Em ‘til You Can’t’. El tema de “Workship Music” compartió estrellato ante las muestras de calidad que Scott Ian y Jonathan Donals desprendieron de sus guitarras.

Otra muestra de solidez y entrega, y un nuevo reflejo de aquel gran “Among The Living”. En esta ocasión fue ‘I Am The Law’ el que nos contagió con su directo y punzante estribillo, cuya historia refleja el punto de humor y directo sarcasmo que siempre ha caracterizado a las letras de Anthrax (en esta ocasión haciendo referencia al clásico comic británico “Judge Dredd”). El tema se alargó algo más de lo que recuerdo de las últimas actuaciones en las que he podido ver a los de Nueva York en acción, pero no perdió ni un solo punto de efectividad dada la explícita intensidad con la que la banda lo interpretó.

El tiempo de la actuación de Anthrax se agotaba y Belladonna nos recordó que éste era el primer concierto de la gira, definiéndolo como el mejor inicio que podían haber tenido…

Llegaba el final, y como despedida el quinteto desplegó esa intensa versión de la banda que un día ya muy lejano, acogió a Nicko McBrain en su seno, los franceses Trust. ‘Antisocial’ hizo que el final del concierto de Anthrax se diera con el motor a la máxima potencia y que el enervamiento que el himno provoca nos hiciera pensar en que todo había transcurrido muy rápido. El tiempo había volado y en el repertorio en esta primera actuación de Anthrax como invitados a la gira de los Maiden, echamos a faltar muchos de los grandes clásicos en su historia. A mi entender, la frase “lo bueno, si breve, dos veces bueno…”, no sería aplicable a esta actuación, ya que nos quedamos con ganas de mucho más.

Con los oídos silbándonos desde el interior y con los bolsillos llorando tras reponer nuestras gargantas con la fresca dama rubia, entonamos el clásico ‘Doctor Doctor’ como si fuera uno de los principales himnos de los Maiden; y es que todos sabemos que tras el clásico de UFO el huracán Maiden va a pasar por encima de nuestras cabezas…

Tengo que ser sincero y tras haber visto a Maiden el pasado año en el Graspop el escenario se me antojó liliputiense… Sabía que en el Sant Jordi no era posible la adaptación de un escenario de la talla de un festival como el Graspop, pero esperaba algo de mayor calado y efectividad visual. Si bien en el show no faltaron los aspectos de la gira que ya pudimos ver el pasado año (luces, pirotecnia, columnas de fuego…), también lo es que no hubo novedades sobre lo ya vivido; al menos respecto a Graspop…

Tras la excitante intro musical y las gélidas imágenes de grandes icebergs que se reproducían en las pantallas laterales, el sexteto saltó a escena en su posición clásica (Gers y Harris a la derecha, Murray y Smith a la izquierda, Nicko en el centro y Dickinson, como siempre, en todas partes…).

El primer trallazo fue el esperado. El concierto se abrió con un ‘Moonchild’ que se disfrutó y se sufrió por igual. La intensidad con la que los Maiden salieron fue como la de un disparo a bocajarro; sin embargo el sonido era tan nefasto que el bajo de Harris se superponía, y con mucho, a las melodías de Adrian, Janick y Dave, ¡incluso pasó sobre el sonido de la inmensa batería de Nicko! Por suerte la voz de Bruce alimentó el seguimiento del clásico que abre el reverenciado “Seventh Son Of A Seventh Son”.

No había hecho falta mucho para que Iron Maiden se nos metiera a todos en el bolsillo desde el primer momento, pero agradecimos que la banda se mostrase espléndida en todo momento, compensando con ello la sorprendente mala calidad en el sonido. Y muestra de ello fue la interpretación del rompe gargantas ‘Can I Play With Madness’, coreado como todo buen himno que se precie debe proponer, puños en alto y a la máxima potencia… Tras la explosión y el subidón de adrenalina que desencadena ‘Can I Play…’ ante cualquier seguidor del Heavy, sea cual sea su subgénero, la mítica frase de inicio de ‘The Prisoner’ hizo que volviéramos a levantar los puños y golpearlos contra el aire mientras Bruce esputaba uno de los pocos “Screaming For Me, Barcelona” que escuchamos en la actuación. El tema sonó mucho mejor que los predecesores, pero las guitarras seguían sin escucharse bien, quizá por ello el solo de Adrian fue algo más escueto que lo que suele ser normal en la interpretación de la joya incluida en “The Number Of The Beast”.

Tras un “¡Hola, buenas noches Barcelona!” en un perfecto castellano por parte de Dickinson, la cabalgada de Nicko apunta en otro gran clásico, en este caso uno de los momentos álgidos del “Powerslave”. ‘2 Minutes To Midnight’ hace que la banda se muestre mucho más activa que hasta el momento. Bruce corre como poseso y hace levantar los brazos en oleadas de emoción, Harris apuntilla con sus clásicos gestos a la audiencia y Dave y Adrian se enzarzan en un duelo de solos que son refrendados por un expeditivo y sonriente Janick.

Hasta el momento todo estaba en el mismo lugar en el que se desarrollaron los conciertos del pasado tramo del “Maiden England”, pero llegados a este punto del concierto el set cambió… Bruce apuntó a la visita del pasado año en Barcelona y advirtió lo que todos esperábamos: la incorporación de temas que le dieran al setlist un aliciente aún mayor del que habitualmente suelen tener. Hubo un sacrificio: ‘Afraid To Shoot Strangers’ dejó paso a la interpretación de un brutal ‘Revelations’. Teníamos la adrenalina al máximo, la energía que los Maiden generaban se transmitía en cada riff, en cada solo y en cada gesticulación que el sexteto nos desglosaba en el inmenso juego que ‘Revelations’ propone cada vez que se escucha. Las partes medias del tema se ensalzaban con los efectos visuales que las grandes columnas de fuego nos proponían. El cambio en el setlist se convirtió en un gran acierto…

Como decía, la adrenalina ya estaba en su máximo y la incógnita era si tras ese cambio en el set de la doncella la cosa iba a seguir por el mismo sendero, pero no, ‘Revelations’ tan sólo fue una senda que regresó al camino principal, el setlist del pasado año. Por ello, la continuación llegó con otro de esos himnos que nos hacen sacar pecho a los seguidores del Heavy Metal… ‘The Trooper’ sacó sus garras y nosotros las usamos como propias ante un Bruce enfundado en la típica casaca roja y la ajada bandera británica con la que deambuló por cada uno de los rincones de un escenario que se le quedaba pequeño.

La parte más satánica del show iba a tener su momento en la interpretación del exuberante y  profano ‘666 The Number Of The Beast’. La imagen de Belcebú, el cartel del Final Frontier (¿?) y las columnas de fuego hicieron que el seguimiento del tema fuera tan apasionado que los decibelios amenazaban por hacer caer la cúpula del Palau. Tras la tempestad, algo de calma, relativa… eso es lo que propuso la interpretación de  ‘The Phantom Of The Opera’, tema en el que los solos de Janick y Adrian son casi inaudibles. Quizás sabedor de ello, Bruce aprovecha el interludio de la canción para, con gestos de líder, levantar a un público que acaba volcado al 100% en la speedica ‘Run To The Hills’. Eddie, sable en ristre, reclamó su parte de éxito.

Era imposible bajar la adrenalina, ya que los temas se soldaban unos con otros, y ‘Wasted Time’ consiguió que todo estuviera en lo más alto. Todo menos la voz de Adrian, que mostró en los coros que lo suyo no es cantar…

La parte más progresiva y apaciguada del concierto se dio con la interpretación de un magistral ‘Seventh Son Of A Seventh Son’, que al igual que el pasado año contó con ese carácter denso y oscuro que recrea la historia de una de las piezas más complejas del repertorio de los Maiden. Teclados, humo, fuego, pirotecnia y un triplete de guitarras que rasgaban fueron el pasaporte que hizo permear esta joya progresiva hasta entre los más metálicos del lugar.

Otro cambio en el setlist, un potentísimo ‘Wrathchild’ de la época de Paul Di’Anno sustituye al controvertido ‘The Clairvoyant’. Un acierto que para nadie pasa desapercibido y que se acoge de la manera más entusiasta por un público que se derritió ante la también magna interpretación del no menos intenso ‘Fear Of The Dark’.

La incógnita de si el cierre de la primera parte del show iba a hacerse con ‘Iron Maiden’ se despejó en seguida, tras el intenso “Screaming For Me, Barcelona”. En este primer final no hubo sorpresa, pero seguro que esperábamos que tras la salida de la banda y en la parte de los bises hubiera algún cambio más.

El bis no se dilató durante mucho tiempo, sólo tres o cuatro minutos de descanso antes de volver sobre las tablas para interpretar un brutal ‘Aces High’ que, más que en tono Heavy Metal las bases se podrían haber aplicado al Thrash más visceral de los acompañantes de los Maiden en esta parte final del Maiden England.

Nuestras gargantas aguantaban a duras penas, la intensidad había sido mucha y el desgaste total, quizá por ello ‘The Evil That Men Do’ proporcionó un poco de descanso a nuestras cuerdas vocales, aunque sólo un poco, ya que la parte central del tema se vivió por parte de casi todos como si de los temas más rápidos del repertorio se tratase.

El final estaba al llegar y aunque Bruce presentó el final con ‘Running Free’, éste era irreconocible, tanto que claro, no lo era… Maiden había cambiado de nuevo otro clásico, aunque esta vez se equivocaron haciéndolo al final del setlist. No tengo nada en contra del tema, pero el ritmo rocanrolero que le dieron a ‘Sanctuary’ para nada me pareció el mejor final para un concierto en el que muchos pudimos rememorar las grandes actuaciones que La Dama de Hierro ha ofrecido en sus visitas a nuestro país.

El show terminó, no fuimos contentos y sonrientes, pero si Iron Maiden hubieran tocado un par de temas más la euforia hubiera sido total. ¿Nunca estamos satisfechos? ¡Sí, con Iron Maiden y con conciertos como éste, sí!

Gran inicio de gira, manchado sólo por los problemas de sonido y los precios poco acordes con la época y la situación general que vivimos en el país.

Texto: Josep Fleitas  

Fotos: José Luis Montón

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Esta entrada fue escrita por Redacción

10 comentarios

  • Juandie dice:

    Quitando algunas anecdotas el concierto de IRON MAIDEN y ANTHRAX en la ciudad condal fue realmente bueno tocandose bastantes temas de todas sus épocas ambas bandas aunque me gustaria ver a ANTHRAX con esta formación ya que cuando lo ví hace unos años estaba JOHN BUSH de vocerás que tampoco lo hacia nada mal.Por cierto JOSEP es WASTED YEARS no "wasted time" como dicés más bien este último dejaselo a los SKID ROW!!!

  • Mario dice:

    Lo de Maiden fue bruta!!! La banda se encuentra en un estado de forma envidiable, especialmente Bruce que estuvo genial toda la noche, con un chorro de voz increíble!!! Es cierto que el sonido en ciertas ocasiones no fue nada bueno...Sólo destacar que nos quedamos con ganas de algunos temas más puesto que el público del Sant Jordi estaba encendido pidiendo el segundo bis!!!!

  • peloto dice:

    El Revelations apoteósico. Que bien me lo pasé, la vez que más me han gustado por el set list.

  • Para el que no fué el año pasado seguramente fliparia, y quien no los vio nunca sería el concierto de su vida. Un setlist increíble, temas cañeros de los primeros discos... Pero yo que los vi el verano pasado se me quedó un poco cara de tonto. Primer concierto de la gira y no se sabía que conciones tocarían, con la esperanza de escuchar infinite dreams, still life, killers... (temas tocados en el 88) Revelations un acierto, pero me quedé corto. Por lo demás, todo lo esperado. Un muy buen concierto pero un poco sabor agridulce.

  • Luis dice:

    30 pavos las camisetas y 10 las minis... puto Palau y sus precios.

  • Juandie dice:

    En este tipo de acontecimientos de bandas grandes un puto robo desde la entrada al merchandising.Que poco miran que estamos en crisis!!!

  • Alejandro dice:

    yo lo q no entiendo es como el sonido puede ser tan malo el año pasado cuando tocaron en madrid se escuchaba fatal y viendo el rock in rio del año pasado tb el sonido malisimo dicen q grabaron un dvd en el rock in rio pues como sea con ese sonido se puede quedar en las tiendas

  • willow dice:

    Los problemas de sonido no mancharon el concierto, lo ensuciaron, y mucho.
    Es incomprensible que una banda del tamaño de Maiden se permitan este sonido tan nefasto; la mezcla fue horrorosa: las guitarras solo se escuchaban en las partes de los solos; en el resto, o desaparecían o quedaban en segundo plano, tapadas por completo por el resto, especialmente por el bajo (si hasta los teclados se oían más que éstas!).
    Y eso que estaba situado justo detrás de la mesa de sonido.
    El año pasado en el Sonisphere de Madrid ya sonaron fatal (muy bajos y poco nitidos).

  • Juandie dice:

    Cuanto tiempo sin verte por aqui NENA (willona) pensaba que te habias ido de por vida por aquí.Menos mal vuelve la diversión!!!!

  • WRATHCHILD dice:

    Lo mejor: La inclusión de "Moonchild, The Phantom of the opera and Revelations" Ya puestos, sólo faltó Powerslave, que, con gusto hubiera cambiado por Sanctuary y Wratchild! En fin, cada uno tendrá sus gustos.Por cierto, no por conocido me dejan de asombrar los saltos y carrerones que se pega Dikinson a sus...no sé, tendrá como mínimo 55 digo yo,no? Lástima que el sonido no acompañara y los solos sólo fueran una colección de ruido....y que, con suerte, el show llegara a sólo 2 horas, o quizá ni eso.Con el coste de la entrada podían haberse soltao un poco más!
    P.S Qué pinta aquí el NOTAS de la página hablando del concierto si estuvo a, como mínimo 100 km de él????? En fin, a seguir haciendo el notas....

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