HORROR VACUI: ALGO MÁS QUE PUNK
2 enero, 2013 3:03 pm 1 ComentarioSentinel Rock Club, Erandio (Bizkaia)
Cualquiera que frecuente garitos góticos puesto mínimamente en la materia sabrá que media un abismo entre Sex Pistols y Joy Division. Pese a que en un inicio la etiqueta punk se utilizara para designar a todas aquellas propuestas transgresoras que se salían de lo convencional, no fueron pocos los que partiendo de la filosofía del ‘háztelo tú mismo’ optaron por las atmosferas densas y opresivas sin descuidar las guitarras chirriantes y esa energía innata que caracterizó al movimiento primigenio.
Y aunque en el ambiente oscuro de la capital esto se pueda entender con cierta naturalidad, no resulta fácil de explicar a los profanos que existe vida más allá de los tres acordes o que Alaska y los Pegamoides en su brevísima trayectoria sintetizaron las principales tendencias post punk /new wave o rock gótico de poso inglés que triunfaban en la época. Una puerta de entrada a la modernidad musical bien entendida.
La verdad es que en el País Vasco no hay demasiadas oportunidades de disfrutar de conciertos de este palo y si ya de por sí la escena es bastante underground en otros puntos de la península aquí se antoja a priori casi inexistente, un refugio para los cuatro frikis a los que palabras como darkwave o post punk les dicen algo. Por ese motivo, la asistencia era obligatoria para cualquier entusiasta del género.
Había además un cartel atractivo y variado con tres bandas que compartían un denominador común de raíz punk, pero cada una tirando por unos derroteros diferentes. Los primeros Vacío, por ejemplo, hacían honor a la publicidad del evento que calificaba la sesión de ‘raw punk’ (punk crudo), con píldorazos de escasos minutos rayando el hardcore y una bajista femenina que compartía tarea a la voz y cantaba con el descaro de unas Vulpes. Para ir entrando en harina, ni tan mal.
Los siguientes en liza, los catalanes Sect, profundizaron en el legado siniestro patrio con riffs deudores de Parálisis Permanente y una voz de fémina estridente al estilo de Morticia y los Decrépitos. Contaban con el aliciente de una batera con gran presencia escénica y una pegada que sobresalía dentro de las limitaciones congénitas del estilo, aunque quizás en aras a guardar mayor coherencia con sus influencias deberían plantearse cantar en castellano, seguramente ganarían enteros en personalidad. La cantante incluso se bajó del escenario para provocar un pogo entre el respetable. Tenían su punto.
A pesar de que su último largo ‘In Darkness You Will Feel Alright’ ha sido incluido en varias listas de medios especializados entre lo mejor del panorama gótico del pasado año, los italianos Horror Vacui todavía no gozan de una amplia popularidad en nuestro país, ni siquiera entre los aficionados a los sonidos oscurillos, hace falta echar la cuerda y sumergirse varios metros para reparar en su existencia. A fin de solucionar tal situación se han embarcado en una arriesgada gira de hasta ocho fechas por el Estado para a modo de evangelio extender la buena nueva.
Y aunque los domingos siempre resulta un tanto complicado sacar a la peña de casa, había una aceptable afluencia para las reducidas proporciones del recinto. Pocos siniestros, pero sí muchos punkis y curiosos con ganas de catar algo que se sale totalmente los parámetros habituales de los circuitos de conciertos, una bocanada de aire fresco de marcado sabor underground que nunca está de más para desconectar de macroeventos y muchedumbres aborregadas. Y es que, como bien dice una conocida que realmente entiende de música, este tipo de conciertos son lo mejor que hay.
Volviendo al bolo en concreto, los boloñeses apostaron fuerte de primeras con el trallazo “I Like It When A Soldier Dies”, remarcando así su condición combativa de banda que odia el fascismo y el sexismo, según explican en su página web. Una forma de ver la vida que llevan hasta la misma composición del grupo, casi paritario, aunque el rollo gótico ha contribuido más que cualquier otro género a la incorporación de las mujeres a la música, sin ‘techo de cristal’ u otros impedimentos que desgraciadamente a día de hoy siguen existiendo en diversos ámbitos.
Quizás al continuar con la homónima “In Darkness You Will Feel Alright” echaron demasiado pronto la carne en el asador y era inevitable que el show decreciera irremediablemente en intensidad. De todas formas, con un único disco y un par de EPs tampoco se podrían esperar demasiadas virguerías, lo que sí que no se entiende es que no le dieran mayor cancha al largo y se dejaran temazos herederos de los primeros The Cure como “Everyday” o “Leave Me Alone”.
Porque el recital valió para que los neófitos se configuraran una opinión aproximada acerca de los italianos y se aseguraran de que aquello era algo más que simple punk, pero la media hora que tocaron se tornó bastante insuficiente para los que nos habíamos empollado el material y esperábamos que exprimieran a tope el debut. Fue como una de esas muestras de colonia que regalan en grandes superficies, breve pero con una fragancia duradera. Eso sí, a la próxima con un repertorio alargado, por favor.
Texto y foto: Alfredo Villaescusa
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1 comentario
Yo diria más algo más que una gran banda!!!