GOD IS AN ASTROUNAUT: EL POST-ROCK ES EL NUEVO INDIE

8 mayo, 2015 6:44 pm Publicado por  1 Comentario

Sala Arena, Madrid

intelaltartCon esta sentencia tan chocante quiero constatar lo que está ocurriendo últimamente con este ‘género’. El público es impredecible, y se guía por modas. Desde luego, la calidad de una banda nunca ha sido sinónimo de su éxito. Depende sobre todo de quién hable de ti. Si ahora publicaciones punteras del ‘moderneo’ hablan de Toundra, de repente Toundra son una bandaza increíble y hay que verlos, cuando hace 5 años ya eran una bandaza y había que verlos igualmente. ¿A qué viene todo esto? Toundra llenaron hace unos meses dos días seguidos Joy Eslava (donde un servidor estuvo). Este pasado lunes, numerosos fieles se congregaron en el Teatro Barceló para escuchar a los japoneses Mono (también pasé por allí, llevo una semana a ritmo de melodías sin voz). Y este miércoles, GodisanAstronaut dejaron la zona central de la Sala Arena bastante apretada. Me encanta que un género musical sin voz ni letra se ponga de moda y mueva público, pero no deja de resultar curioso.

Una vez hecha esta reflexión, vayamos a lo que nos interesa, que es si el concierto de God Is An Astronaut y El Altar del Holocausto ha estado a la altura.

Abrieron la noche los españoles El Altar del Holocausto, ataviados con túnicas religiosas que nos pueden retraer a los capuchinos de Semana Santa o al KuKluxKlan, que subieron al escenario en un sepulcral silencio cuan procesión, para dar paso a su visión de la música. Rock instrumental pero de gran calado, basándose más en la contundencia que en la atmósfera. En ese sentido sí que se alejan de los más conocidos Toundra, o internacionales como Mogwai o incluso Caspian, para acintgodisercarse más a la banda a la que teloneaban, God Is An Astronaut; o a los barceloneses Syberia. Con un toque de guitarra agudo y limpio apoyado en la fuerza de la base rítmica, desgranaron sus temas durante media hora exacta y dejaron el ambiente bien caldeado, a base de buenas melodías y buena interacción con el público que comenzaba a llenar la sala. Todo sin revelar en ningún momento su identidad oculta tras las capuchas.

Tras El Altar, llegó el turno de los irlandeses God Is An Astronaut, los dueños de la noche y que volvían a Madrid una vez más, repitiendo la sala de 2012 (en 2013 regresaron pero a la Copérnico). Se ve que el tiempo los va haciendo grandes a nivel de público, pues como dije antes, el aforo se llenó ostensiblemente. Quizás lo más destacado de God Is An Astronaut respecto a otras bandas del estilo, es lo que resaltaba antes con El Altar, que sus composiciones son enérgicas, más que atmosféricas, con un alto grado de distorsión, buena base rítmica, e incluso elementos electrónicos; y además el uso de la voz por parte de su guitarrista Torsten Kinsella y algunas veces por parte del teclista Jamie Dean, voces más bien ambientales, pero no deja de ser un “instrumento” por lo general ajeno al post-rock.

Abrieron con “Reverse world”, un tema del anterior disco “Origins”, siguiendo con el tema que abría y daba título a su debut, “The End Of The Beginning”. “Fragile” y “Echoes” dieron paso al primer tema nuevo de la noche, “Vetusmemoria”. La banda edita nuevo disco el próximo mes de junio, de título “Helios | Erebus”, y de él se ahn extraído cuatro temas para el setlist, el ya citado, el que da título al álbum, “Centralia”, y el primer bis de la noche con “Agneya”.

El resto del concierto se basó en clásicos de la banda, haciendo un repaso por su discografía, y terminando en “Suicide Bystar”; en un concierto que comenzó un poco frío, pero que poco a poco los temas, la puesta en escena con proyecciones de vídeo, y sobre todo, la energía que desprende la banda (a destacar su teclista y 2º guitarrista Jamie, el cuál saltó unas 4 veces al público a lo largo de la velada) y sus conversaciones con el público, hicieron de esta nueva visita de los irlandeses a Madrid una cita memorable para los fieles que allí se congregaron. Sean fans de siempre o nuevos por ‘la moda’, dudo que alguien haya salido lamentando haber pagado la entrada. El espectáculo ha valido la pena.

Texto: Alfredo Villaescusa
Fotos: Marina Rouan

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Esta entrada fue escrita por Redacción

1 comentario

  • Juandie dice:

    Ya creo que valio la pena ver a estos GOD IS AN ASTRONAUT en escena que en su estilo musical dieron un estupendo recital en la capital sin olvidar también a EL ALTAR DEL HOLOCAUSTO que con su show visual estuvieron a la altura al igual que los irlandeses.Interesantes estas dos bandas!!!

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