DOCTOR DESEO: EN EL TERRITORIO DE LOS SUEÑOS
19 diciembre, 2012 11:59 am 5 ComentariosSerantes Kultur Aretoa, Santurtzi
Hay mañanas en las que te levantas con la cabeza en ebullición. Esos instantes en que despiertas y el cúmulo de sensaciones agradables es tal que casi desearías volver a sumergirte entre las mantas y reposar ahí por toda la eternidad envuelto en los más dulces recuerdos. Y es que la cruda realidad difiere bastante de lo que a uno le gustaría, pero eso no quita para seguir conservando esos deseos que te mantienen vivo y que se antojan tan poco realizables como una inmediata hecatombe nuclear.
Para eso básicamente sirve soñar, la mejor manera de desconectar de las preocupaciones cotidianas. Y un lugar íntimamente asociado a este espíritu de evasión siempre ha sido el teatro, un recinto en el que gente de toda condición acudía a deshacerse durante unas horas de los sinsabores de la existencia. Un propósito que se ha mantenido casi inalterable hasta nuestros días, a pesar de que en la actual coyuntura económica algunos lo consideren como una suerte de vestigio burgués de otra épocas.
En tal selecto ambiente parecía inevitable acudir a una de las últimas oportunidades de ver a Doctor Deseo encima de un escenario hasta 2014. Muchos debieron pensar igual, pues no abundaban los asientos libres en la sala y hasta los familiares del propio vocalista Francis se animaron a asistir a tan especial evento.
Con un leve retraso sobre la hora prevista, tras la sensual melodía del “Je T’Aime Mon Non Plus” de Serge Gainsbourg y Jane Birkin, se corrió el telón y apareció el carismático cantante colgado de un columpio mientras entonaba “Hoy Seremos Tan Valientes”, con una puesta en escena tan cuidada que hasta incluía un sofá diván para desahogar las penas. Algo que para nada desentonaba, pues en los recitales de Doctor Deseo la comunión entre artistas y público es tal que las confesiones personales no tardan en aflorar.
Era el final de gira de su reciente ‘Al amanecer seguir soñando’, por lo que este trabajo tendría un evidente protagonismo ya desde el inicio con “Sigo Temblando Por Ti” y “¡Cuánto Frío Hace en Saturno!”. Haciendo honor a su fama de directo espectacular, “Suspira…y Conspira” nos legó estampas impresionantes del frontman junto a la bailarina destilando pulsión sexual y clase sin igual.
Y en “Lágrimas de Placer” Francis se paseó por el patio de butacas, algo que tampoco le hacía falta para provocar la reacción del respetable, pues de carisma y presencia escénica anda bastante sobrado. Y esto lejos de parecer una simple opinión subjetiva es un hecho contrastado porque hasta la fecha jamás hemos escuchado ningún comentario en sentido contrario. Es una especie de hombre del renacimiento sobre las tablas, cuando la ocasión lo requiere se da el baño de masas, recita con vehemencia para elevar los espíritus… y hasta se emociona, como pudimos comprobar en “Abrázame”, al fundirse en un abrazo con su madre y admitir su dificultad para seguir la letra. Humano, ante todo.
Desde luego, hay una diferencia considerable entre un concierto suyo al aire libre y otro en condiciones acústicas francamente inmejorables, apoyados por una corista que realzaba los estribillos y los intervalos emotivos, así como una banda en estado de gracia y con un público volcado. Porque, a pesar de que un teatro no sea el sitio más adecuado para el desmelene, Francis tuvo a bien recordar que no existía ninguna norma que obligara a permanecer sentados en los asientos, una sugerencia que no cayó en saco roto.
Se acercaron a las tinieblas de Nick Cave durante “Sueño con Niños y Elefantes”, donde brilló el saxo y esa percusión de leve deje africano, y en “Contra Viento y Marea” el vocalista nos habló de la curiosidad como fuente de vida, un instinto que no conviene olvidar a medida que pasen los años. Para enfervorizar a la afición enseguida recurrieron a “Corazón de Tango”, quizás la incluyeron demasiado pronto en el recital.
Pero aquella era una ocasión especial, en la que piezas intimistas del calibre de “Nola Ez Duzun Inoiz Ulertu” tenían prioridad absoluta, y de hecho, tal momento resultó exquisito, con una voz masculina y otra femenina entrelazándose separadas por unos pocos milímetros. Esto no significa que descuidaran esa vertiente rockera de poso oscuro, que anduvo representada en su adaptación al euskera del “Love Will Tear Us Apart” de Joy Division, en cuyo estribillo cambiaron al inglés de la original para estupor de la audiencia.
Según manda la tradición dramática, hubo el consabido entreacto, que gran parte aprovechó para echar el cigarrito, y a la vuelta nos sorprendieron en “El Perdedor (Un As en el Bolsillo)” con una estética de tablao flamenco, con sus respectivas sillas, cajón, etc. Y de esta guisa continuaron con “Antes de que me Salve el Olvido”, previamente a tornarse reivindicativos en “Una Mujer Rota” y censurar a “ese macho dominante que echa la meadilla y cree que puede hacer lo que quiera.”
Bajó el telón y con el recinto completamente a oscuras comenzó a escucharse entre las butacas una melodía de saxo que cristalizó en la delicada “Ahora que estás dormida”, a piano y con Francis tocando la fibra sensible. Y recuperaron las guitarras en la inesperada “Olas Y Naufragios” de su celebrado ‘Fugitivos del Paraíso’, la primera vez que la escuchamos en directo, y en “Mi Torpe Corazón”, que sonó niquelada entre los coros y esos teclados reminiscentes de la banda de Ian Curtis.
Semejante derroche de vitalidad a las tablas tuvo su colofón en “Nunca La Podré Olvidar (Balada Pa’ Una Puta)”, con una parte de saxo realmente épica a lo Clarence Clemons, y el broche perfecto: “¿Quién Mueve Las Cuerdas?”, remitiendo a aquellos orígenes en que los emparentaban con Héroes del Silencio y Parálisis Permanente. En estos tiempos en que triunfan las gilipolleces coreanas deberían existir más bandas que cuidaran tanto el mensaje como los bilbaínos. Un recital intachable, todo un paseo triunfal por el territorio de los sueños.
Texto y foto: Alfredo Villaescusa
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5 comentarios
Tiene muy buena pinta esta banda!!!
Esto es coña, no?
Grandes¡¡
Este cico, el que canta, es decir, el vocalista, ha hecho alguna pieza singular, pero nada más... E los tiempos q estamos malviviendo, a este pijo travestido de progre le le podía haber ocurrido alguna letra q no fuera para rabiosas adolescentes,..., pero, claro, eso supone enfrentamiento y el señor Deseo no está por la labor: los bancos, la multinacionales, la explotación,..., son temas q están anticuados: ¡¡¡jodido imbécil!!!
juandi a ti no te gustarian hace musika demasiado abierta para gustar a capitán cavernícola ejej