Crónica del Primavera Sound 2016. Viernes 3 de junio (Radiohead, The Last Shadow Puppets...)

Primavera Sound, el día R

Llegamos al recinto del Parc del Fórum acusando ya los kilómetros andados, los litros ingeridos y los altibajos emocionales. De camino a posicionarnos para ver a Radiohead, pensamos en infinidad de cosas, entre ellas, cómo no, en las malditas solapaciones. Para cubrir con éxito un festival de esta envergadura debes acreditar a más de un redactor ya que llegar a todo se hace imposible. Las decisiones, como en la propia vida, son arduas, pero en ocasiones se convierte en algo casi imposible decantarse hacia la apuesta conveniente, segura y/o correcta. En el espacio de tiempo que Radiohead invadiría y colapsaría los aledaños del mayor escenario del festival, tendríamos en otros emplazamientos secundarios a grupos del nivel de Dinosaur Jr. (por muchas veces que toquen son un referente), Shellac a las órdenes del habitual Steve Albini (cada vez se hace más complicado verlo), Royal Headache en el Pitchfork repartiendo caña de la buena y el esperado regreso de Tortoise en el escenario Primavera. Así que en el trancurso del concierto, de dos horas de Radiohead, nos perdimos a grupos que formaban parte de nuestra lista MUST. La vida es así. Esperamos que incluso Radiohead venga por estos lares en sala en los próximos meses. La gente del Primavera ya nos tienen acostumbrados a estos pequeños guilty pleasures que hace del otoño otra gran estación del año tras la resaca veraniega de festivales.

Beirut

Sería un error no recordar que, mientras estábamos esperando el momento Radiohead en una ubicación inigualable, tuvimos por banda sonora los alardeos folk y la melancolía funeraria de Beirut. La verdad es que me sorprendió cómo petaron de público los chicos de Zach Condon el escenario H&M, nuevo de esta edición. Amenizaron la velada como nadie y la espera se hizo plácida y perfecta para mentalizarnos del evento siguiente. El pop-folk trotamundos nos trasladó el trinar de la Naturaleza más valcánica al cemento de la Ciudad Condal.

Puntuales, Radiohead salieron a escena. Todo el mundo los quería ver. No venían a Barcelona desde aquel lejano Daydream Festival que les hicieron a medida en 2008. Mismo recinto, diferente emplazamiento, divergentes festivales. Los creadores del reciente ‘A Moon Shaped Pool', ya disponible en spotify, vinieron a repasar su trayectoria poniendo ahínco en sus nuevas creaciones. Empezaron con los cinco primeros temas en orden exacto de su nuevo largo. Así pues, la maquinaria de la locura fanática se activó con "Burn The Witch" y "Daydreaming", los dos primeros singles oficiales, pero cuando la gran mayoría mostró ovación fue en la sexta "The National Anthem". Asistir a un concierto de Radiohead, cuando los has visto más de dos veces, es reprimir tu ansiedad hasta que toca un hit del pasado o tu tema preferido. Entretanto, Thom Yorke decide que canción interpretará de su variado repertorio sin tener en cuenta que nunca tiran de grandes éxitos y que nunca tienen en cuenta que en España se les ve poco. La anterior vez fue en el BBK de Bilbao de 2012. La primera parte del set acabó con "Bodysnatchers" y "Street Spirit" del disco The Bends.

Los bises fueron otro gallo. Aunque han hecho conciertos largos en esta gira, los festivales tienen sus limitaciones de tiempo y eso hizo que no pudiéramos disfrutar de más temas. Imagino que por ese motivo, Thom se lanzó al vació y tocó "la canción". El PS entero, a modo karaoke, se desgañitó cantando en el cierre con "Creep" de su álbum de debut, que no estaba ni prevista en su listado impreso. No fue su mejor concierto, pero sirvió para saldar muchas cuentas pendientes con el combo de Abingdon.

Thom Yorke (Radiohead)

Tras el choque que supone estar dos horas ante la experimentación y maestría de unos Radiohead, quisimos desconectar viendo las lindezas del polémico rapero C.Tangana en el escenario adidas Originals. Tras media hora, fuimos corriendo a ver a The Last Shadow Puppets en el H&M. El dúo compuesto por Alex Turner de Arctic Monkeys y Miles Kane salió a derrochar chulería y rock glamuroso que pondría cachondo al mayor amante del britpop. Me parecieron una anécdota en el cartel del festival y el pedo que llevaban, sobretodo Turner, me recordó a los sobrevalorados The Libertines en su época dorada.

Para deshacernos del aburrimiento quisimos divertirnos con Shura, una propuesta británica del estilo de Grimes que todavía no tiene LP de debut en el mercado. Con apena unos singles editados ya toca en festivales de renombre y es una apuesta de futuro del pop electrónico y se muestra como una productora prometedora del R&B más comercial. Su debut ‘Nothing’s Real’ saldrá al mercado el próximo 8 de julio. Tal es su éxito que el viernes actúo dos veces en el festival: uno fue en el Firestone Stage a las 16:25 y el otro el que pudimos disfrutar a las 02:05.

Alex Turner (The Last Shadow Puppets)

Otra gran banda que se esperaba que actuase en el escenario Ray-Ban fue The Avalanches. La legendaria banda australiana volvía a escena después de quince años desaparecidos. Su debut de 2000 ‘Since I Left You’ impactó al mundo de la electrónica. A nosotros alrededor de las 3 de la madrugada ya no nos consiguieron levantar del letargo.

Nos fuimos cabizbajos a casa arrepintiéndonos de no asistir al Hidden Stage a ver Bob Mould y preparándonos mentalmente para la última jornada de nuestro calendario.

Texto: Pau Peñalver
Fotos: Eric Pamies

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