Crónica del Leyendas del Rock 2016. Viernes 12: Avantasia, Dirkschneider, Children of Bodom, Barón Rojo, Saurom…
13 agosto, 2016 3:47 pm 1 Comentario
Mikael Stanne (Dark Tranquillity)
Polideportivo Municipal de Villena
Llegamos al viernes, y con éste, uno de los días más esperados del festival, con un plantel de grupos grandilocuente.
Abrían los alemanes Grave Digger, que una vez más, con su heavy metal de corte clásico, consiguieron congregar a un gran número de fans pese a que el calor todavía apretaba a esas horas de la tarde. Llamaba la atención ver al nuevo teclista Marcus Kniep caracterizado como la parca, el icono de la banda en sus portadas. Con el carismático vocalista Chris Bottendhal al frente (por el que parece que los años no pasan), lo cierto es que los teutones ofrecieron en los escasos cincuenta minutos de los que dispusieron, muchos de sus clásicos más celebrados, destacando temas como el coreadísimo “Excalibur”, o ya en el final “Rebellion” y la siempre hímnica e infaltable “Heavy Metal Breakdown”. Sonaron espectaculares pese a ser la primera banda del día.
Ambientazo aun de día
Dark Tranquillity es posiblemente una de las formaciones más importantes del death melódico, contando además con el aliciente de tener en sus filas al carismático frontman Mikael Stanne. Los suecos no defraudaron en su enérgica propuesta, aprovechando su excesivamente apretado set list al máximo, con la inicial “The Science Of Noise”, la más melódica “The Lesser Faith” o el habitual y ya clásico “Misery’s Crown” del álbum ‘Where Death Is Most Alive’.
Llegaba el turno de los británicos Skindred, seguramente la banda con el sonido más vanguardista del festival, no apto para los true metal fans de la cita. Su propuesta mezcla estilos tan dispares como el metal, el reggae, el ska o el hip hop. El vocalista de color Benji Webben es un auténtico torbellino, no parando ni un momento y bromeando con el público preguntando que si queríamos escuchar “música satánica”, para poco después samplear un fragmento del “Crazy” del inefable Justin Bieber. Más afortunados fueron los “cameos” del “Sad But True” de Metallica y al “War Pigs” de Black Sabbath. Entre sus temas propios, “Sound The Siren”, “Nobody” o la final “Warning” no dejaron al público para nada indiferente. Seguimos sin explicarnos qué llevó al cantante a espetar un "Fuck media" dedicado a los fotógrafos.
"Chrigel" Glanzmann (Eluveitie)
Llegaba el turno de Dirkschneider, apellido del mítico ex vocalista de Accept, Udo, con el que ha decidido hacer la competencia a sus ex compañeros interpretando por última vez (nunca digas nunca jamás…) el repertorio de una de las bandas de heavy metal más clásicas de todos los tiempos; curioso era ver a su “pequeño” vástago Sven en la batería. En cuanto a las canciones, inició con “Starlight” y “Midnight Mover”, para interpretar otros temazos como la mítica “Breaker”, que también tributaron sus paisanos de Primal Fear. “Princess Of The Dawn” y “Metal Heart” contaron con sus habituales prolongaciones, donde el público participó a tope, cerrando su periplo con el infaltable “Fast As A Shark”, cuyo peculiar inicio lo interpretó Udo a capela junto al público; impagable ese momento cantando todos la pieza tradicional alemana “Ein Heller und ein Batzen”. Habrá que estar atentos al ‘Back To The Roots’, el álbum en directo que inmortaliza este histórico tour y que se edita en octubre. Mi veredicto es que esta banda sonó incluso mejor que Accept en el mismo escenario en 2013.
Los suizos Eluveitie repetían después de su exitosa performance de hace dos años en el festival, con su peculiar cóctel de metal y folk. Era además el segundo concierto que ofrecía la banda en el mismo día, pues tuvo el detallazo de regalarnos un magnífico acústico en la Plaza Mayor de Villena que rebasó todas las previsiones de público. Temas como “The Call Of The Mountain”, la preciosa “A Rose For Epona” o “Tenernakó” sonaron en estos dos shows para delicia de sus numerosos fans congregados.
Alexi Laiho (Children of Bodom)
Children Of Bodom se estrenaba en el festival, siendo su concierto uno de los más esperados del mismo. Con canciones como “Follow The Reaper”, “In Your Face” o “Hate Me!” dieron una buena revisión a su ya extensa discografía, acabando su más que extenso set list con la infaltable “Downfall”. Algún fan me comentó que su batería Jaska renqueó en algunos momentos, pero yo personalmente no noté ese detalle. A modo de anécdota, los fineses fueron posiblemente la banda que más fans congregó en la carpa de firmas habilitada unas horas antes.
Lo de Avantasia de verdad que fue absolutamente abrumador. Creo que el grupo, proyecto, ópera rock o como queráis llamarlo, de Tobias Sammet, ha sentado cátedra y ha marcado un antes y un después en el metal, y también en este festival. Al verlos, me di cuenta que, dinosaurios del rock aparte, la supervivencia del género está a salvo gracias a bandas como ésta; lo que vimos el viernes no tiene nada que envidiar a muchas de las grandes formaciones que lideran los festivales en el mundo. Arropados por una excepcional puesta en escena con un vistoso castillo medieval, y tras la famosa intro de la película “2001, una odisea en el espacio” (“Also Sprach Zarathustra” de Richard Strauss), arrancan sin paliativos con la eurovisiva “Mistery Of A Blood Red Rose”, desatando la locura cuando Sammet aparece, acicalado con un sombrero de copa. Mucha camaradería y complicidad tuvo Tobi en el escenario con todos sus músicos e invitados, poniéndole precisamente durante unos instantes ese sombrero al gran guitarrista Sascha Paeth y bromeando con que era Slash. El repertorio fue el más extenso del festival, superando de largo los cien minutos y haciendo un completísimo repaso a todos los discos, con temas como el homónimo “Avantasia”, el coreadísimo “Lost In Space” o el medley final con todos los convidados interpretando “Sign Of The Cross/Seven Angels”. En cuanto a esos invitados y canciones, espectaculares todos, destacando Bob Catley de Magnum, Eric Martin de Mr. Big en “Dying For An Angel” o el siempre efectivo y grandioso Jorn Lande que me encantó especialmente en su interpretación de la suprema “The Scarecrow”. A falta de un día, podemos decir que Avantasia han sido los grandes triunfadores del festival.
Avantasia triunfa allá donde va
El relevo lo tomaría el black metal de los noruegos Mayhem, rodeados de una leyenda negra de asesinatos, suicidios y quemas de iglesias, que ha hecho que esa parte extramusical sea incluso más grande que la propia banda, un tanto desvirtuada en la actualidad sin ciertos componentes más carismáticos. No obstante, contaron con muy buen sonido y puesta en escena, a pesar de la obvia linealidad de su repertorio.
Leize puso a tope la carpa
Ignacio Prieto (Atlas)
A lo largo de la maratoniana jornada, tuve la oportunidad de ver también brevemente algunas canciones de los conciertos que tenían lugar en el Mark Reale Stage, donde hubo una gran cantidad de bandas nacionales reseñables. Así, los guipuzcoanos Leize, fueron maestros una vez más con temas como “Devorando las calles” o “Muros”. Los siempre efectivos albaceteños Centinela cerraron dedicando su tema “Como un huracán” a un fiel seguidor fallecido el pasado año. La banda de los hermanos Arias, Atlas, sorprendió con su vocalista Ignacio Prieto haciendo unos agudos espectaculares en temas como “Contra el viento y marea” o “Adiós”; tienen muchísimo potencial y merecen mejor suerte. De Bella Bestia, con Pepe Mari al frente, poco se puede decir ya, pues coincidiendo con Mayhem, muchos eligieron esta segunda opción como pioneros del glam metal español, además de que celebran este año sus treinta años de historia. Horas antes, los británicos Tygers Of Pang Tang también dieron en el mismo emplazamiento uno de los mejores conciertos del recinto cerrado merced a clásicos como “Gangland”, “Keeping Me Alive” o la magnífica y rápida “Hellbound” con la que se despidieron. Buen concierto también para la agrupación de thrash americana Flotsam and Jetsam, que a pesar de su contundencia sonó incluso más limpia que los británicos con temazos como “No Place For Disgrace” o “Hammerhead”.
Barón Rojo regresaba al festival tocando de principio a fin su disco más conocido, el mítico ‘Volumen Brutal’, con cortes imperecederos como “Incomunicación”, “Son como hormigas” o “Resistiré”. Nadie duda del buen hacer de los hermanos de Castro a estas alturas de la película, pero después de la reunión con Sherpa y Hermes de hace unos años, que hubiese sido un digno broche final en otras condiciones, lo cierto es que la pérdida de fuelle vocal de Carlos de Castro pesa demasiado en sus actuales conciertos. Quizás deberían plantearse la búsqueda de un vocalista con un registro similar a Sherpa, ya que es complicado que vuelva el mítico bajista.
El viernes se cerró por todo lo alto con el magnífico heavy/rock celta que Saurom facturó en compañía de un nutrido número de actores y músicos adicionales. Clásicos como “Noche de Halloween”, “Dragon Nocte” o las siempre juerguistas “Fiesta” y “La taberna” consiguieron que la fiesta del Leyendas se extendiera hasta el final para todos aquellos a los que no les pasó factura el cansancio. La juerga del Leyendas continúa hoy sábado en lo que es su última jornada por este año…
Texto: Andrés Brotons
Saurom, todo un espectáculo
Fotos: Antonio Vázquez
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