Tras una noche reparadora, fruto de no acostarse demasiado tarde y de tampoco madrugar en demasía, comenzamos la segunda jornada de Wacken Open Air en 2025 (puedes leer aquí la crónica de la primera) en el Wackinger Stage, un terreno en el que aspirábamos a ver a algunas bandas, planes que cambiaron tras ver el lamentable estado del lugar.

Tabernis
Tabernis participaron en el Resurrection Fest, pero me los perdí. Su música es totalmente folk, ni un ápice de rock ni mucho menos de metal, pero a los que somos de Asturias el folk nos rodea desde que nacemos. Acudí a la cita con la gaita del Wackinger a ver el enigmático proyecto que se presentó con un árbol de atrezo sobre el escenario.
El barro ya se había adueñado de la zona vikinga del festival, y aquello acababa de empezar. El dúo, ataviado como apicultores medievales, te transporta a un mundo místico a través de una música que viene cargada de sonidos del medievo y armonías misteriosas. Utilizan instrumentos tradicionales de la edad media con el sonido del zumbido de las abejas de fondo.

No tengo ni la más remota idea de qué temas interpretaron, solo sé que me gustaron mucho y que siempre que pueda acudiré a verlos. Lanzaron al público una poción en pequeñas botellas, una de las cuales está en mi poder, aunque aún no he tenido el valor de probarla.
Tras el descubrimiento del día, paseo hasta el Infield, terreno que ya no abandoné en toda la jornada. Fue en la que menos bandas disfruté, lo que no quiere decir que echara en ello menos horas. Es verdad que el barro cortaba el rollo.
Skyline
Es la banda residente de Wacken, el grupo en el que tocaba Thomas Jensen en su día. Actúan todos los años ofreciendo un show de versiones y siempre los acompaña algún artista relevante con motivo de la especial ocasión. Eso ocurría hasta ahora, porque este año su concierto fue muy distinto.
Lo que suele ser un repertorio de grandes clásicos del heavy metal pasó a ser una actuación en la que el grupo tiró de temas propios totalmente desconocidos para la mayoría de los presentes, y algunos covers muy alejados en estilo para lo que cabría esperar de ellos.

Hicieron sonar “Stricken” de Disturbed -precisamente ahora que su vocalista está envuelto en polémicas políticas- y el “In the End” de Linkin Park. Ver para creer. Los únicos momentos que nos recordaron a lo que esperábamos de ellos fueron los covers del “Fool For Your Loving” de Whitesnake y el “You've Got Another Thing Comin'” de Judas Priest. Demasiado poco.
Para colmo, se dirigieron casi en todo momento al público en alemán, como si no hubiese allí gente de más de cien nacionalidades. El himno “This Is W:O:A” cerró una actuación muy descafeinada.
Grave Digger

Los alemanes andan de gira con su “45th Anniversary Tour”. Tras haberlos visto en Wacken en repetidas ocasiones, creo que esta última ha sido la peor de todas. Quizás sea que uno llega a cansarse de todo, pudiera ser, pero también creo que la banda está lejos de lo que solía ser, sobre todo en actitud, soltando las canciones sin ninguna chispa, quizás contagiados por un público muy aletargado y entrado en años. Gente que ya no es la misma, y a la que permanecer hundida hasta el tobillo en el barro tampoco le ayudaba a espabilar.
El concierto me aburrió soberanamente a pesar de los clásicos que iban sonando. Solo muy al final fue a mejor, cuando Uwe Lulis apareció para la ocasión interpretando “Excalibur” y “Rebellion (The Clans Are Marching)”, rememorando el pasado. Cerraron con “Heavy Metal Breakdown”. Más pena que gloria.
Michael Schenker
Sabíamos a lo que veníamos. Michael Schenker iba a ofrecer, como está haciendo en su gira -que por cierto pasó por España-, un show de clásicos de su época en UFO. Canciones que él mismo compuso para la leyenda británica y que, como bien dice su excompañero Phil Mogg, eterno vocalista del grupo, tiene todo el derecho a defender en vivo.

La duda estaba en si alguno de los múltiples invitados que aparecen en el disco saldría a escena. Erik Grönwall, ex-H.E.A.T y ex-Skid Row, defendió con soltura todas las canciones al micro. Y sí, al final hubo sorpresas. Slash, que poco más tarde saldría con Guns N’ Roses, estuvo para “Mother Mary”, y Michael Voss, de Mad Max, acompañó en “Let it Roll”.
Antes llegó una buena arrancada con “Natural Thing” y “Only You Can Rock Me”. Evidentemente, habría que señalar como especial “Doctor Doctor”, y añadiría la emotiva “Love to Love”, donde no pude evitar la lagrimilla. “Too Hot to Handle” fue la última de UFO, y la dedicó a los ya fallecidos compañeros Pete Way y Paul Raymond.
Cerró con una inédita, “Don't Sell Your Soul”, que presentó como canción del que será su nuevo disco.
Guns N’ Roses
Supongo que habría gente en otros escenarios, pero quedó claro que la mayor parte del público se concentró para ver a la estrella absoluta del cartel.
Los norteamericanos ofrecieron la actuación más larga que se haya visto en la historia de los 34 años de Wacken Open Air, con un concierto donde parecían querer tocar de todo, incluso temas como la infumable “Sorry” de ‘Chinese Democracy’ o “Absurd”, de esas que solo gustan a los fans más acérrimos. Quedó patente que la mayoría no las conocía.

Puede que el mal tiempo y el barro, sobre todo lo segundo, influyera en la actitud de la gente. Puede que también lo hiciera la media de edad de los presentes. El caso es que las canciones (hasta 31) fueron sonando una tras otra y la respuesta máxima era ver cuatro brazos levantar unos tímidos cuernos.
Sí, el concierto, personalmente, se me hizo demasiado largo, con sitio hasta para el “Human Being” de aquel ‘Spaghetti Incident’ o incluso el “Slither” de Velvet Revolver, canciones que al fin y al cabo no pueden ni podrán estar jamás a la altura de sus grandes clásicos. Me parece un alargue sin sentido que no hace más que contribuir al tedio y a que el concierto no acabe nunca de coger ritmo. No lo encuentro razonable, más aún cuando Axl sufre para alcanzar esos agudos imposibles que grabó cuando era un chaval y que ni él ni nadie en el mundo puede repetir.

Lo intentó una y otra vez y llegó a desafinar, lo cual deja una imagen lamentable que no está a la altura del resto de la banda, impecable en todo momento. Tendrían que hacer algo al respecto, adaptar los temas, con nuevos tonos, lo que sea con tal de que no haya momentos tan horrendos como lo sucedido en “You Could Be Mine” entre otras.
Hubo doble homenaje a Ozzy con “Never Say Die” y “Sabbath Bloody Sabbath”. La verdad que casi todos los artistas tuvieron algún recuerdo para la leyenda fallecida. Duff McKagan fue el solista en el “Thunder and Lightning” de Thin Lizzy.
Lo que más celebré fue el comienzo de “Paradise City” porque sabía que por fin se acababa. La llamada “A Night to Remember” fue personalmente para mí una “Night to Forget”. No la salvó ni el show de drones posterior.
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Un comentario
Extenso resumen hacia lo que dio de si este pasado Jueves en el mitico WACKEN OPEN AIR con las aplastantes actuaciones de uno históricos del Heavy Metal germano como GRAVE DIGGER junto a otro ilustre como MICHAEL SCHENKER y los históricos GUNS AND ROSES a través de tan conocidos clásicos.