Crónica de W.A.S.P: Animal domesticado

26 octubre, 2015 12:02 pm Publicado por  2 Comentarios

Sala La Riviera, Madrid

crónica del concierto de W.A.S.P. en La RivieraNos acercamos al final del concierto. Llevada por la emoción del momento, una chica se encarama a hombros de su acompañante durante la interpretación de “I Wanna Be Somebody” y busca interactuar con Blackie, que le rehuye la mirada como quien no quiere pecar ni siquiera de pensamiento.

Durante muchos años W.A.S.P. fue una de las bandas más temidas del planeta. Su parafernalia visceral (en el más literal de los sentidos), pretendidamente sexista (no engañaban a nadie, el acrónimo We Are Sexual Perverts ya daba una idea) y sacrílega (con especial fijación por las monjas), convirtieron a Blackie Lawless y los suyos en uno de los más obsesivos objetivos del PMRC. Años más tarde nuestro protagonista se reencontraría con Cristo y desde que está más cerca de ser un white anglo-saxon protestant que un pervertido sexual, sus conciertos no han vuelto a ser los mismos. Tampoco su garganta -la que para mí es el paradigma de la voz en el heavy metal, no tanto por su calidad como por el timbre, estridente y desgarrado- ha vuelto a ser la misma, aunque supongo que Yahvé no ha tenido nada que ver en ello. La verdad es que, por esa merma, acudí a la cita con cierta recelo, pero el cantante tiene el show muy medido: entre los descansos, la ayuda en los coros (sea con pregrabados puntuales o apoyado por sus compañeros) y esos contados momentos, como en el estribillo de “Hellion”, donde le ofrece el micrófono al público, consigue hacer un papel más que digno; como dignos han sido sus últimos trabajos, incluido un ‘Golgotha’ recién salido del horno (¿o más bien deberíamos decir caído del cielo?). Es probablemente por eso, por no vivir exclusivamente de las rentas, por lo que los W.A.S.P. de 2015 atesoran un imponente poder de convocatoria, llenando La Riviera de militantes, en su mayoría veteranos metaleros de pro. Con ellos no hay medias tintas por mucho que el reciente “Last Runaway” se antoje un cruce entre la banda que nos ocupa y los Bon Jovi de ‘New Jersey’.

Como decía antes, Blackie no está para muchos trotes, pero sabe disimularlo muy bien con diversos recursos. Acorta algunos temas con dos medleys: el inicial “On your Knees” / “Inside the Electric Circus” y, poco antes del primer parón, el ya citado “Hellion” con la versión de Ray Charles “I Don’t Need no Doctor”, inspirada por la cover de Humble Pie. Posiblemente para reservar aire, nos habla poco, incluso estaba resultando un poco borde hasta que, como comienzo del segundo y último bis, salió él solo al escenario y amagó sonriente por dos veces el riff de “Wild Child” para enardecernos un poquito más de lo que ya estábamos. Esa canción sí que terminaría sonando, pero no así “Blind in Texas”, uno de sus mayores éxitos que sí echamos de menos; y es que la corta duración del show es otra de las bazas que tiene Blackie para seguir rayando a buen nivel. Sobre el papel tocaron hora y media más o menos, pero algo de trampa sí que tiene. Nada más terminar “Crazy”, una de las mejores canciones del grupo en el presente siglo, los músicos se retiran y el espectáculo pasa a estar en las proyecciones, acompañadas de música enlatada. Se reparten entre dos pantallas laterales y cuatro paneles verticales a la espalda de la batería del recientemente incorporado Patrick Johansson (en conjunto, éstos conforman otra más, de hecho, la más grande de las tres). “The Titanic Overture” nos retrotrae a ‘The Crimson Idol’ consumiendo unos valiosos minutos de concierto que sin duda le sirven al cantante para recuperar el aliento. A su regreso no sonó “Invisible boy”, sino “Arena of Pleasure”. Otra tregua en forma de descanso para Blackie, y esta no venía a cuento porque no precedió a ningún tema de ‘The Headless Children’, vino con el piano y la coral de “Thunderhead”. En materia de darle un respiro a Lawless, también cabe destacar los largos y estupendos solos finales de Doug Blair tanto en “Miss You” -que acabó sonando como una especie de “Confortably Numb” a lo heavy de la que el cantante dijo que en realidad fue la primera canción que escribió para ‘The Crimson Idol’ aunque no haya visto la luz hasta ahora- como en “Golgotha”, donde las imágenes nos llevaron hasta la crucifixión más famosa de todos los tiempos, acaecida en el monte del mismo nombre. Pero repito que son trucos de zorro viejo, y que el concierto fue muy disfrutable, con gran pasión vertida por el público en momentos estelares como “L.O.V.E. Machine” o “Chainsaw Charlie”.

Tanto en disco como en vivo, a veces me da la sensación de que Blackie recurra siempre con las mismas sucesiones de acordes en sus canciones, pero de alguna forma, consigue que éstas no se parezcan peligrosamente entre sí. Un puñado de clásicos, otro de temas modernos que merecen mucho la pena, el buen acompañamiento audiovisual –excesivo en algunos tramos como ya he señalado- y el hecho de que Doug y el bajista Mike Duda contrarresten el estatismo de Blackie, logran que un concierto de W.A.S.P. siga siendo un espectáculo del que no saldrás decepcionado; y apto para todos los públicos además, pues ya no salpica la sangre.

Texto: Juan Destroyer

Foto: Alfonso Dávila

SETLIST: On Your Knees/Inside the Electric Circus – The Real Me – L.O.V.E Machine – Last Runaway – Crazy – TheTitanic Overture (grabado) – Arena of Pleasure – Miss You – Thunderhead (grabado) – Hellion/I Don’t Need No Doctor – Golgotha ---- Chainsaw Charlie (Murders in the New Morgue) ---- Wild Child – I Wanna Be Somebody.

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2 comentarios

  • Juandie dice:

    Quizás no sean los WASP de los ochenta con su mejor formación y cuando publicaban grandes trabajos de buen heavy metal pero para quedar como miembro fundador BLACKIE la verdad que siguen dando estupendos conciertos y más viendo el set-list de aquella noche en la capital.Por siempre WASP!!!

  • lawless1969 dice:

    Yo soy fan desde hace 30 años y fui a verlos a Granada. En cuanto a intensidad y calidad fueron perfectos. En cuanto a duración lamentable. 70 minutos justos. Las tres últimas veces que ha tocado aquí siempre ha recortado el set list respecto a Madrid. Se ve que para él, Andalucía no merece el concierto completo y nos dejó esta vez sin dos temas 'Chainsaw Charlie' y 'I wanna be somebody'. Así que imaginaros como estaba el público al finalizar el concierto. Si se llega a bajar del autocar...

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