Crónica de la segunda jornada del Primavera Sound 2017: Berri Ona

5 junio, 2017 4:30 pm Publicado por  Deja tus comentarios

Parc del Fórum, Barcelona.

La mañana se despierta radiante y las noticias hacen brillar más el sol. Mogwai han llegado a Barcelona. Aparece una foto de ellos en el aeropuerto y sabemos que el concierto será a las 20 de la tarde. Secret show del día 2 desvelado. Llegamos al recinto del Fórum muy puntuales a la hora de la siesta.

Abrimos nuestra celebración con El Petit de Cal Eril en el escenario Ray Ban. Pop electrónico marca de la casa que congrega un buen puñado de público pese a las elevadas temperaturas y el implacable Astro Rey. Nos compramos una gorra y nos untamos en crema solar para no sucumbir a la estrella principal. Tras aguantar estoicamente y mover el esqueleto, es momento de reencontrarnos con It's Not Not en el Pitchfork. Gran acierto. Viejos conocidos: Eric Fuentes de The Unfinished Sympathy a la guitarra, Piti Elvira de Standstill a la batería y  RJ Sinclair de Tokyo Sex Destruction. Con este trío acompañante, la tarea de Joel Rojas (Dies Irae) se reducía a liarla parda y sacar a relucir su alma de showman. Pasó más tiempo con el público y estirando el cable que en el escenario. Ese sabor dulce y nostálgico a la época del Sant Feliu Fest, el esplendor del sello Bcore y ese hardcore patrio que nos ha marcado sobremanera.

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Descendents. Foto: Nuria Rius

Necesarios y la receta perfecta para encarar nuestra procesión al escenario Bacardi Live para tomar las primeras posiciones en el concierto del día: Mogwai. Nos perdimos a Shellac y sacrificamos a The Growlers. Los de Glasgow fueron la atracción de la noche pero pese a su propuesta sin fisuras, centraron su set completo en la interpretación íntegra de su próximo disco, ‘Every’s Country Sun’ con fecha de salida para el 1 de septiembre. Así pues solo conocíamos su primer sencillo, ‘Coolverine’, el resto eran canciones deconocidas para el gran público. De todos modos, los escoceses son una banda para disfrutar en todo su esplendor, de noche, interpretando sus éxitos de siempre y son carne de auidtorio, ni a pleno día ni de pie. Agradecemos el guiño y esfuerzo pero aquella lejana actuación en el Casino Aliança del Poblenou dejó el listón muy alto. Mi apuesta es que regresaran a Barcelona dentro del Primavera Club. Apuntad en vuestro calendario: martes 24 de octubre de 2017. El 'yo estuve allí' ganó la partida.

Superamos las colas y el colapso que generó el concierto de Mogwai y llegamos a ver a Descendents tras palpar las 'chuches' finales de William Tyler (Pitchfork). Poder disfrutar del doctor en bioquímica Milo Aukerman y del batería Bill Stevenson, otrora productor de Rise Against, fue un regalo para nuestros oídos y el delirio para aquellos que nunca los habían podido ver en directo. Otro ejercicio de nostalgia marca de la casa. La sorpresa de esta jornada en el escenario Night Pro fue para los koreanos Billy Carter. Olvidaos del savoir faire asiático. Guitarras, chillidos y acierto. Todo el mundo habló del concierto de Mac DeMarco. Como muestra de lo ocurrido su actuación en Pittsburg una semana antes. ¿Cómo no? Todavía recuerdo el del año pasado en el FIB. El cantante canadiense Vernor Winfield Macbriare Smith IV se quedó en gayumbos y el batería tocó todo el set desnudo.  ¿Slacker rock? DeMarco es su propio estilo. Lo tomas o lo dejas.

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Berri Txarrak. Foto: Dani Canto

Las coincidencias horarias nos obligaron a dividirnos entre The Make-Up (Primavera) y Swans (Pitchfork). Por un lado, he aquí la versión cafeinada y cruda de unos New York Dolls primigenios, sudados, con traje dorado, pero menos purpurina con la que nos deleitó el frontman , Ian Svenonius. Por el otro, el trance loco de Michael Gira y los suyos. Disfruté mucho con el set homenaje a Dischord Records y al punk de Washington y casi me dormí con la actuación más larga del festival. Dos horas enteras de Swans, banda recurrente por estos lares desde su reunión de 2010.

La noche cambió de torno cuando salieron Sleaford Mods al escenario Ray Ban. Si el año pasado los vi en el Adidas Originals con Steve Albini, esta vez volvían con todos los honores pero empezaron con mal pie. El micro de Jason Williamson no funcionaba. Se dejó la piel con sus rimas pero la gente silbaba y se quejaba. Se fueron del escenario en dos ocasiones hasta que se arregló la situación. Su poesía callejera y los samplers que emana Andrew Fearn nos trasladan a la Inglaterra de Shameless y a las películas más gamberras del Reino Unido más costumbrista. Se llevaron uno de los premios de la jornada, aunque cerrar el segundo día con Berri Txarrak en el escenario Adidas Originals fue la mejor decisión de ayer. Todo lo que pueda escribir en estas dos últimas frases se queda corto con lo que ha conseguido Gorka Urbizu, pese a cambios de formación y una incesante gira que los lleva a estar más encima del escenario que en el comedor de su casa. Y ahí es donde reside su grandeza. Mostraron la misma entereza y superioridad en las tablas que Slayer, la noche anterior. El cantante, con cuarenta años recién cumplidos (31-5-77), lidera a dos músicos muy metidos en su papel y que bordan su trabajo. Galder Izagirre ha conseguido un sonido característico con su batería y David González con su bajo es la otra alma del trípode ganador. A Gorka, ellos dos, le sientan muy bien y a sus seguidores y los amantes del trío de Lekumberri, nos hace muy felices. Inmensa despedida y gran hasta mañana.

Texto: EL NERDO

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Esta entrada fue escrita por Redacción

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