Crónicas
Débler: Noche de sorpresas
«Desde que Txus Di Fellatio puso el foco sobre ellos, su popularidad no ha dejado de crecer»
Sala Cool Stage, Madrid.
Texto: Borja Díaz. Fotos: Marta G. Paniego
No han parado de escuchar elogios, pero la noche del sábado tenían una prueba de fuego. Se presentaban en Madrid, ellos solos, delante de sus seguidores.
Iba a ser una noche de sorpresas, tanto por las que tenía preparadas la banda como por las que ofreció el público. Y la primera no se iba a hacer esperar. Los exteriores de la sala se llenaron de gente, algunos de los cuales llevaban esperando desde las dos de la tarde. Este buen ambiente se tradujo en un lleno absoluto. Una buena noticia teniendo en cuenta que Débler tenía ante sí el momento de demostrar que es su calidad quien habla por ellos, más allá de padrinos y buenas palabras.
Una pantalla LED no paró de mostrar imágenes durante todo el concierto acompañando las canciones. Desde ella se proyectó una presentación, mientras que sonaba esa cinematográfica introducción de ‘Somnia’ y que llamaron “Fleet Street 189”. Retumbó en toda la sala ese “dicta sentencia” con el que termina esta intro, antes de que subieran al escenario con una fuerza poco habitual en grupos tan jóvenes, sobre todo Nelson, derrochando potencia tras su batería.
Como decía, las sorpresas se iban sucediendo. Esta vez le tocaba a Daniel Fuentes y no solo por su calidad, que ya queda demostrada en el estudio, sino por su puesta en escena. Siempre activo, animando al público, sin parar de moverse, y jugando con el arco de su violín que emitía una vistosa luz roja. Arremetieron con “Nada nos podrá parar” y “Mar de lágrimas”, aunque con un sonido que rebotaba demasiado y en el que costaba distinguir guitarra y bajo. Un hecho que deberá mejorar la sala para futuros conciertos. Aún así, el técnico se esforzó, mejorando el sonido según iban cayendo los temas. Rubén tiene una gran voz, capaz de cambiar los tonos en algunos estribillos para dar más color a los temas, pero además en “Se apagó el sol” se colgó la guitarra.
Llegábamos a uno de los momentos más esperados. Nunca había sonado en directo “Cuando las estrellas dejen de brillar”, y para la ocasión contaron con la preciosa voz de Ailyn (ex Sirenia), que también colabora en el disco. Para sumar más alicientes, en el público se elevaron unas bombillas con forma de estrellas. Tan emotivo fue el momento, que Rubén bromeó con una chica de la primera final, diciéndola que dejase de llorar. Y que mejor remedio para ello que volver a dar caña, esta vez con Manuel Seoane (Burning Kingdon, Burdel King, etc) como invitado en “Renacer del alma”, primera canción en sonar de su debut ‘Noctem Diaboli’. El guitarrista salió coreado por el público, suceso que aprovecharon los hermanos, Sergio al bajo y Alex a la guitarra, para picarse y ver quien era más reconocido por e respetable. Este buen ambiente precedió a “Perdido Edén” y a una nueva sorpresa del público, esta vez inundado la sala de flores en “Rosas color marfil”. Los chicos de Débler ya han comentado en alguna ocasión que alucinan con su club de fans, y visto lo visto no es para menos. En lo musical, Javi Díez (Mägo de Oz) con su teclado se sumaría al violín de Dani, creando la cama perfecta para que se apoye la fina voz de Rubén. Tanta emoción provocó de nuevo las lágrimas de la chica así que Rubén recetó la vuelta a la caña con dos trallazos del primer disco, “Siempre hay esperanza” y “Duelo hasta morir”, con un espectacular agudo final en esta última.
Pero la incógnita mejor guardada era qué tenían preparado junto con el violinista Guille Manzanares (Irish Treble). Él y Daniel nos deleitaron con una adaptación del “Duel Of The Fates” de la banda sonora de Star Wars, usando sus arcos en un duelo muy particular, iluminados cada uno con un color al más puro estilo sables laser.
El solo de bajo de Sergio en “Frente al espejo” daba paso al agradecimiento de la banda a Txus por todo lo que ha hecho por ellos y la aparición de los Mägo Zeta y Diego Palacios en el escenario para ceder su voz y whistle respectivamente. Esto solo podía significar el momento más festivo con “La procesión de los borrachos” y el público lanzando globos.
Breve descanso antes de volver al escenario con “Comienza la caza”, pero esto llegaba a su fin. El grupo había venido a dictar “Sentencia final” para decirnos adiós con “Somnia” de nuevo con Seoane, Ailyn y Diego Palacios sobre el escenario. Buena sorpresa este gran concierto de Débler, con una sala llena, una puesta en escena genial y con claras muestras de su calidad. Tienen margen de mejora y se les presenta un futuro muy prometedor.
El final del concierto dejaba a la vista un hecho preocupante. Algunas losetas del suelo se habían levantado por una esquina, con lo peligroso que puede llegar a ser en caso de pisar el agujero que dejaban. Espero que lo solucionen para los próximos conciertos que tiene la sala programados.
Texto: Borja Díaz
Fotos: Marta G. Paniego
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