Crónica de DCODE 2016: Bunbury, Eagles of Death Metal, Jimmy Eat World...

13 septiembre, 2016 10:19 am Publicado por  Deja tus comentarios

Complejo Deportivo Cantarranas de la Universidad Complutense de Madrid, Madrid.

Otro verano repleto de festivales y más festivales llega a su fin y en Madrid la última gran cita con la música en vivo y el calor volvió a llevar por nombre DCODE. Quinta edición celebrada en el complejo deportivo Cantarranas de la Universidad Complutense con un total de 16.000 asistentes —la cifra más baja de su historia— durante una jornada única que se extendió desde las 11:00 del sábado hasta bien entrada la madrugada... En cuanto al cartel, los grandes reclamos para una web como la que tienes delante eran Eagles of Death Metal, al fin en nuestro país tras aplazar primero debido al ataque terrorista en la sala Bataclán y posteriormente por la rotura de un tendón del frontman Jesse Hughes, y Bunbury, secundado por los Santos Inocentes y dispuesto a repasar 30 años de carrera.

Dos escenarios principales conocidos como “los gemelos” y otro pequeño llamado “Complutense” al resguardo de una carpa. Precisamente ahí tuvieron lugar unos primeros conciertos con el horario de mañana y los problemas técnicos en común. Aún así los más aplaudidos y concurridos fueron Belako y León Benavente. El cuarteto de Mungia llegó dispuesto a hacer sonar su último 'Hamen' a pesar de los pesares y Josu casi acabó compartiendo su guitarra con el público. Por su parte Abraham Boba y los suyos repasaron '2' al son de canciones como “Tipo D” o “Gloria” sin olvidar aquel homónimo debut con “Ánimo, valiente” o “Ser brigada” entre otras.

Temperatura en aumento, sombras más que escasas y entre puestos de comida y bebida, merchandising e incluso merendero, lo que más me llamó la atención fue toparme con una zona infantil. Respeto a todo el mundo y a la organización que se lo curró en ese sentido, pero por muy bonitas que queden las fotos con niños tan pequeños a hombros o en carrito con sus coloridos protectores auditivos, un lugar con tanta gente borracha, colocada y/o enseñando cacha no es lo más apropiado. Y ahora es cuando quizás te eches las manos a la cabeza y me increpes a través de Twitter. Tú mism@.

En cualquier caso ahí estábamos el fotógrafo Paco García y un servidor entre tanto moderno y moderna, hipster e influencer, fauna y flora típicos de este tipo de eventos. Aunque el escenario #1 comenzó a carburar a las 16:00 horas con Bear's Den, la entrevista a Eagles of Death Metal que podrás leer próximamente en “La Heavy” hizo que M. Ward en el escenario #2 se convirtiera en el primer objetivo vespertino. Personalmente, la sorpresa de esta edición pese a su discografía desde el 99. Como si se tratara del actor Mark Ruffalo —a quien me recordó en la distancia y en la pantalla gigante—, el californiano Matthew Stephen Ward convenció con una interpretación en la que engancharon ese timbre tan particular, cantando como desganado, y riffs folkis y bluseros.

A la deriva en una inmensidad indie

Jimmy-Eat-World-DCODE

Jimmy Eat World

Reconozco que si a continuación no me entusiasmaron Jimmy Eat World fue en gran medida porque la franja de 17:30 a 18:15 no encajaba lo más mínimo con su rollo emo alternativo. Aún así Jim Adkins y compañía salieron a por todas con el pegadizo “Get Right”, single de su último 'Integrity Blues'. Álbum en el que tampoco se entretuvieron más de la cuenta, por suerte para unos fans que pudieron corear clásicos como “Bleed American”, “Pain”, “Sweetness” o “The Middle”.

Pasadas las 19:00 horas asistimos a uno de los platos fuertes de este DCODE 2016 para la parroquia rockera. Por fin Eagles of Death Metal descargando en Madrid y presentando de paso aquel 'Zipper Down' publicado a finales del año pasado. Sin Josh Homme como es habitual en concierto, el histriónico Jesse Hughes no tardó en imponer su ley con la ayuda de la guitarra solita de Dave Catching, el bajo de Matt McJunkins y la batería de Jorma Vik. “¿Creéis en el poder del Rock 'n' Roll?” bramó “Boots Electric” al más puro estilo predicador luciendo Gretsch, bigotazo, tirantes, camiseta de los Cramps y actitud, muchísima actitud para superar los problemas técnicos reinantes durante toda la jornada y meterse al público en el bolsillo desde la inicial “I Only Want You”.

Sembrado en su papel de showman no dudó en echar mano de un consolador para dar paso a una “Oh Girl” con la que pusieron todo patas arriba. Poco después bajó del escenario con la excusa de “I Love You All The Time”, el tema que tras lo sucedido en París han versionado con fines benéficos desde Elton John hasta Kings of Leon, pasando por los propios Jimmy Eat World, Halestorm, Nada Surf o nuestros Moebio. Sin embargo, lo más emotivo fue su versión del “Moonage Daydream” de David Bowie y el guiño a Lemmy con los compases iniciales de “Ace of Spades”.

EODM-DCODE

Eagles Of Death Metal

Nos tomamos un respiro y dejamos que los más poperos y radioformuleros disfrutaran de Zara Larsson. Se trataba de llegar lo más enteros posibles al broche rockero de nuestro particular Dcode. Antes, alrededor de las 21:00, desde el mirador de la zona VIP, entre rostros conocidos de la caja tonta, presencié desde la distancia el plato fuerte para los indies que ya abarrotaban el recinto al amparo de la noche: Love of Lesbian. Lo último que pretendo es menospreciar a nadie —de hecho yo también acabé rayando '1999' en su momento, no es ningún secreto—, pero leyendo estas líneas precisamente en esta web, me limitaré a comentarte que “Domingo Astromántico” se saldó con un dueto entre Santi Balmes y la mexicana Carla Morrison y lo más rockero que se marcaron fue “I.M.T. - Incapacidad moral transitoria”, una canción del último 'El poeta Halley' con un porqué que te invito a descubrir. “Demos la bienvenida al puto otoño” exclamó Santi antes o después. Tampoco pudo tener más razón.

Y entonces, después de dejarme caer con Paco por el escenario #2 para tratar de dar una oportunidad a los irlandeses Kodaline y su descafeinado buenrollismo, llegó la hora. Primera gran ovación para recibir sobre el escenario principal a Bunbury y los Santos Inocentes.Amanecí con los puños bien cerrados y la rabia insolente de mi juventud” agradecieron con “Iberia Sumergida” para empezar recordado los tiempos de los Héroes del Silencio con unos arreglos más del gusto del Bunbury más latino. “¡Buenas noches, cabrones!” saludó y deseó que disfrutáramos del listado elaborado para la ocasión, temas con los que resumir 30 años de trayectoria.

Y si el gentío coreó “Porque las cosas cambian”, imagina cómo fue reconocer primero la letra de “El camino del exceso”, ese otro clásico de HDS que acabó sonando totalmente piscodélico, y a renglón seguido una “Avalancha” que fue animándose y electrizándose hasta romper en el estribillo y los riffs de Jordi Mena. “¡Dímelo, dímelo una vez!” canta el mundo como si no hubiera un mañana al son de aquel “Sí” contenido en “Flamingos” y claro, por duplicado tuvo que agradecer Bunbury. “Vamos a tocar algo del disco que grabamos con Nacho” y la noche madrileña brilló con las cámaras de cuantos quisieron inmortalizar “Puta desagradecida”.

BUNBURY-DCODE

Bunbury

Al filo de la medianoche, casi a cappella, se marcó un “Infinito” con el que bajó del escenario para tener aún más cerca a los suyos y acabó con otra gran ovación. “Vamos a tocar algo de la primerísima etapa, "Mar adentro" se llama  esto” y cuando parecía que no se podía superar, nos regaló “Maldito duende”. “Ha sido un enorme placer cantar para ustedes y con esta canción nos vamos a despedir” sentenció Bunbury justo después de presentar uno por uno a uno Santos Inocentes que estuvieron de 10 en todo momento y con “Lady Blue” terminó todo.

De modo que así decidimos aparcar el DCODE hasta una nueva edición en la que esperemos que nuestro Rock suene más y mejor y no se limite a nombres contados con los dedos de una mano a la deriva en una inmensidad indie.

Texto: Alberto Cañas (@albertocmolina)
Fotos: F.R. García

Etiquetas: , , , , , , , , , ,

Categorizado en: ,

Esta entrada fue escrita por Redacción

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *