Crónica de Básico + Malas Conductas: Concierto benéfico en favor de niños con Perthes

11 mayo, 2016 10:14 am Publicado por Redacción – Deja tus comentarios

Sala Silikona, Madrid

Os suena lo de las llamadas “enfermedades raras”, ¿verdad? El Perthes consiste en una necrosis en la cabeza del fémur debido a un insuficiente riesgo sanguíneo en la zona, y lo sufren principalmente niños con edades comprendidas entre los 3 y los 12 años por causas que, a día de hoy, se desconocen.

El pronóstico depende en buena medida de la prontitud con que se detecte el problema, y las consecuencias suelen ser el dolor, la cojera, una merma de la calidad de vida de quienes la padecen debido a las limitaciones en la movilidad (férulas, silla de ruedas, etc…) y, en los peores casos, hay que pasar por el quirófano. En cualquier caso, el camino hasta la recuperación es de varios años. ASFAPE (Asociación de Familias con Perthes) le facilita las cosas a los afectados con diversos proyectos, como el fin último de este concierto benéfico: conseguir fondos para la creación de un campamento para este verano cuyas actividades lúdicas estén adaptadas a las circunstancias de los niños que sufren la enfermedad.

Como conté por el micro la noche del pasado sábado, MariskalRock y La Heavy se ha enganchado a muchas historias justas, desde algo que nos concierne a todos los españoles como la defensa de la Sanidad Pública, hasta el lejano Haití y los muchos cientos de miles de damnificados por el terremoto. Sin embargo, esta vez la causa me tocaba muy de cerca –mi propio hijo- y quise involucrarme yo personalmente, autoproclamándome presentador del evento. Por suerte a José Luis Criado –al alimón el “hombre para todo” de Básico, socio de ASFAPE y coordinador del concierto- le pareció buena idea.

José Luis Criado de ASFAPE y Juan Destroyer

La convocatoria –inicialmente prevista en la desaparecida sala We Rock, de aforo muy superior- fue un éxito, agotándose todas las entradas y recaudándose más de 700€ entre venta de tickets y merchadising de la asociación, que compartió espacio con el de los propios grupos. Además el ambiente fue inmejorable, dado que hubo bastante peque por allí aprovechándose de que, desde hace unos meses, los menores pueden entrar a las salas en Madrid.

En lo musical, fue un placer el reencuentro con Básico después de varios años. Les recordaba como una banda con un directo divertidísimo y no me equivocada, más aún presentándose con un show como el de esta noche, que comprendió a partes iguales canciones de todos sus discos “formales”y las de ‘El ombligo de la luna’, su álbum de rancheras del que hicieron una edición especial precisamente en colaboración con ASFAPE.

Su particular mezcla de rock urbano y hard ochentero es infalible, sobre todo –y sin desmerecer a Tito, vocalista de apoyo- cuando tienes a un cantante tan animoso como Arturo, que te mete inmediatamente en el concierto. Así que desde un principio, con“Rock’n’Roll”, “Dejadme en paz” y “Sin mirar atrás”, me dio por pensar que esta banda siempre se mereció más en la escena del rock de este país. En “Canciones” el frontman sí es justo y recuerda lo orgullosos que les hizo sentir la colaboración de Aurora Beltrán.

Básico

Tras “Maldito placer”, empiezan a caer temas de ‘El ombligo de la luna’, en cuyas rancheras intercalan, muy simpáticamente, fragmentos de clásicos del rock: en “Ay, Jalisco”, además de tener arrebatos de ska, juegan con “Johnny B. Goode”; en “Me gustas mucho”, hacen suyo el “We’re Not Gonna Take It” de Twisted Sister con el españolizado “Huevos con aceite”; y el punki “Cielito lindo” está salpicado aquí y allá por el paradigmático “Blitzkrieg Bop” de los Ramones.Por cierto que en este último ejerció de tercer guitarrista el joven Rikki Lizz, hacha de Strip Saints y yerno del batería de Básico, Josete.

Se pusieron serios para presentar a Carlos Pina que, armado con la armónica, subió a cantar “Toca madera” (Panzer). “De un tiempo acá” y “Se refleja el Rock ‘n’ Roll” volvieron a recordarnos lo que molaba ‘Tierra de barros’, y después regresaron a las rancheras. En “La mochila azul”, que alterna “Cucarachas enojadas” de Tito & Tarántula (igual si digo “Abierto hasta el amanecer” a alguno le suena más), Johnny y Javi pusieron sus guitarras a flambear notas. Por último, con “Y sin embargo” volvían a ponernos a bailar ska,y a pesar del no premeditado homenaje a Prince (“Purple Rain”), se trata de una canción muy cachonda, perfecta para marcharse porque, de hecho, reiteran en su letra que no se van.Curiosamente se dejaron fuera “El rey”, que en época era uno de los puntos álgidos de sus conciertos.

Los también madrileños Malas Conductas (Torrejón de Ardoz) no difieren mucho en cuanto a estilo más allá de que Josete hiciera doblete a la batería, aunque tienen un poso más melódico acrecentado por los teclados de Juanillo “Floyd”; y en ese sentido empezaron con mal pie, puesto que según arrancaron con “Dos mundos” –tema que de todas formas ejecutarían, con la presencia dela corista Aída, hija de Charlie (cantante y guitarra)- se dieron cuenta de que las teclas no sonaban, y tardaron varios minutos en solventar el problema.

Malas Conductas con Carlos Pina

No obstante consiguieron remontar el vuelo con otros temas de su disco ‘Utopía’: “Soñar despierto”, “Malos tiempos” y “Gracias a ti”, todos ellos con influencia del AOR angloparlante. Con “Déjame” de Los Secretos se traen a su sonido un tema básico del pop español de los 80, con el que también convivieron en sus años mozos, y en “La enfermera” muestran su cara más rocanrolera y desenfadada, recuperando su tono habitual con el añejo e inédito “Incierto destino”. Sí está en su primer disco oficial “No queda nada”, que precede a una nueva aparición para cantar Panzer de Carlos Pina, esta vez con la bonita balada “Junto a ti”. Sí, tiene su lógica que se animara por partida doble, y es que, como él mismo reveló, su hija padeció la enfermedad. También quiero aprovechar para destacar la presencia de Chino, ex Sínkope y guitarrista de Jose Andrea y Uróboros, que anda maquinando canciones con Carlos y quiso también apoyar la causa.

Cerraron con “Tanto tienes”, “Soñarás” y una acelerada versión de “Un beso y una flor” (Nino Bravo) para la que se apuntó Arturo Básico.

Más allá de que nos lo pasáramos como los enanos que estuvieron en la sala, fue una alegría que se vendieran todas las entradas, y si ASFAPE se anima a realizar más conciertos benéficos, allí estaremos.

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