Crónica de Audrey Horne + Dead Lord: El puto underground

14 septiembre, 2015 3:00 pm Publicado por  1 Comentario

Sala Sonora, Erandio (Bizkaia)

Dead Lord

Dead Lord

De un tiempo a esta parte ha existido una creciente comercialización de todo lo que rodea al metal. Uno va a garitos del rollo y escucha los mismos temas repetidos en un bucle interminable hasta la saciedad. Y luego en los conciertos parece que el personal solo se moviliza cuando se trata de nombres grandes, esas giras a las que la mayoría acude como si fueran eventos de alto copete, las carreras de caballos de Ascot o algo así. ¿Dónde quedó ese espíritu que reivindicaba la autenticidad y el criterio propio al margen de las modas del momento?

Esas cosas nos preguntábamos cuando llegábamos a la sala Sonora un pleno lunes a una hora intempestiva y nos encontrábamos un panorama desolador en el lugar. Apenas una veintena de personas, casi tantas almas como las que componían el trío de grupos participantes de la velada. Menos mal que hubo colegueo a tope entre ellos y no dudaron en hacer bulto durante las actuaciones para animar el desangelado ambiente.

Daba pavor contemplar a los australianos aguerridos Dead City Ruins dejarse la piel para los cuatro gatos allí presentes. Probablemente no inventarán la rueda con su heavy tradicionalista con momentos a lo Judas Priest, sobre todo en la garganta de su voceras Jake Wiffen, pero por lo menos eran entretenidos, pese a que en ocasiones nos chirriara tanta repetición de clichés. Se quedaron con la concurrencia, eso sí, cuando su cantante abandonó el escenario y se subió a la barra del bar y desde las alturas se desgañitó ante la mirada estupefacta de los escasos asistentes. Toda una lección de cómo levantar un evento en circunstancias adversas.

Tomaron el testigo los suecos Dead Lord, que ya desde el inicio con “Farewell” demostraron su querencia por el sonido Thin Lizzy con tonos clavados a los de Phil Lynott y esos característicos punteos doblados que tanto repetirían posteriormente los grupos de la NWOBHM. Si ya en estudio nos había sorprendido su reciente largo ‘Heads Held High’, no defraudaron en absoluto en las distancias cortas con absolutos temazos tipo “Ruins”, donde dieron rienda suelta a su descomunal pericia instrumental y al buen hacer de su vocalista.

Audrey Horne

Audrey Horne

Tal vez la pega que les sacaría sería su excesivo parecido con los legendarios irlandeses, aunque eso es subsanable con su voluntad de aderezar el plato con ecos de The Hellacopters o incluso los Whitesnake del ‘Ready an’ Willing’. Para quitarse el sombrero se antojaron melodías tan conseguidas como las de “No Regrets” o “When Story Repeats Itself” y hasta su escuálido bajista tuvo su momento de gloria al agarrar la guitarra y marcarse un solo de quitar el hipo. Mucho nivel.

Los más puestos en el séptimo arte quizás sepan que Audrey Horne era un personaje de la onírica y recordada obra de David Lynch ‘Twin Peaks’. Aparte de eso, sirve también para dar nombre a una banda formada por miembros de Enslaved y Gorgoroth en la que desquitarse su pasión por el hard rock clásico y un sonido más amable que difícilmente tendría cabida en el black metal tradicional.

Lo cierto es que no llevábamos las expectativas demasiado altas tras haberles pegado una escucha previa, pero nos sorprendieron por completo con un bolo dinámico a más no poder y de verdaderos profesionales que no se amilanan ante la falta de afluencia. “Blaze of Ashes” de su disco homónimo valió para desperezar de inmediato al personal y para “There Goes A Lady” ya habían hecho partícipes  a las escasas féminas que pululaban por ahí de sus ganas de fiestón.

Fieles a la máxima inapelable de que si la montaña no va a Mahoma, Mahoma va la montaña, sortearon la frialdad del respetable mudándose al suelo y recorriéndose cientos de veces cada rincón del garito, invitando a la peña a que se uniera a la farra de lunes. Y en lo musical se tornaron bastante más potentes de lo que se vislumbraba en sus trabajos de estudio, comandados por el descomunal ímpetu de su líder Toschie, un macarrilla tatuado hasta las cachas con pintas de tocar en Buckcherry.

El tipo, además de competente a nivel vocal, era un gracioso, en una ocasión se presentó como “Axl Rose”  y a continuación nos soltó aquello de “You know where you are? You are in the jungle, baby, you gonna die!”. Un showman absoluto que estuvo más tiempo abajo que arriba del escenario, a la par que sus compis desgranaban un hard rock angelino de efluvios grungeros no exento de pegada que apelaba a la entrepierna, caso de “Volcano Girl” o “Gravity”, con un aire más Thin Lizzy, casi los protagonistas encubiertos de la noche.

“Firehouse”, un sentido medio tiempo cantado a ras de suelo, precedió a su pegadiza “Out Of The City” que invitaba a cambiar el mundo incluso a principios de semana. Y en “Pretty Little Sunshine” echaron agallas por un tubo con riffs deudores de los The Cult del ‘Electric’, antes de enseñar al personal a cantar el estribillo facilón de “Waiting For The Night”, todo un himno de sábado noche para desear que el alcohol corra a borbotones.

Con semejante grado de entrega, ni falta decir que regresaron para los preceptivos bises con “This Ends Here” y “Redemption Blues”, interpretada mientras el bueno de Toschie chocaba los nudillos con cada uno de los asistentes al bolo, ni siquiera se libraron los de la mesa de sonido. Muy grande.

Fue una reivindicación de los pies a la cabeza de la esencia del rollo, esos recitales íntimos de cuatro gatos en los que la comunión entre artistas y público es total. Puede que sea una impresión personal, pero a un servidor le da la sensación de que se apoya más el underground en la escena gótica y punk que en la del metal o hard rock. Nunca hay que olvidarse de los orígenes de cualquier combo. El puto underground.

Texto y fotos: Alfredo Villaescusa

Redacción
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1 comentario

  • Juandie dice:

    Muy buena crónica por parte del VILLAESCUSA sobre estas tres bandas de rollos rockeros diferentes que estuvieron geniales por tierras vascas en especial esos AUDREY HORNE con ese metal tan bueno que practican dejando un buen sabor entre la poquísima peña que se acercó a disfrutar tanto de esta banda como de las otras dos anteriores!!!

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