BELAKO: TALENTO INSULTANTE

13 abril, 2015 3:50 pm Publicado por  4 Comentarios

Sala Plateruena, Durango (Bizkaia)

intbelakoEl origen condiciona a los individuos. Un conjunto de ideas preconcebidas que se despliegan en la mente cuando uno menciona su lugar de procedencia. En el caso de los vascos, los foráneos enseguida te consideran un ser superior inmune a las bajas temperaturas que debe en todo momento hacer gala de su carácter aguerrido y modales dignos de los vikingos de antaño. Y luego la escena llega a su colofón cuando aluden a tomaduras de pelo deconstruidas que sería una indecencia comparar con las tapas de toda la vida, ese buen yantar que decían nuestros mayores.

Cris, Lore, Josu y Lander no llevan txapela. Tampoco tienen pinta de bastos. Al contrario, por su forma de vestir y saber estar cualquiera diría que provienen de las Islas Británicas. Eso sin mencionar el idioma universal de la juventud del que presumen, cuyas características se reproducen con exactitud tanto aquí como en la Patagonia, esas ganas de comerse el mundo, el descaro y el dejarse la piel en el escenario. Rasgos comunes en esa franja vital.

Lejos de convertirse en una efímera propuesta hipster, estos chicos de Munguía prefieren tomarse las cosas con tranquilidad, no quemarse, por mucho que en sus bolos a veces parezcan arder por combustión espontánea. Un único álbum y un par de EPs ya les han valido para recorrerse la península de punta a punta, que las publicaciones musicales hablen de ellos cada dos por tres y que su nombre vaya casi siempre unido a las palabras ‘artista revelación’, como si se hubiera convertido en una suerte de apellido.

Y lo suyo tiene un mérito alucinante, rindiendo sin complejos tributo a los sintetizadores ensimismantes, los bajos taladrantes a lo Joy Division, el noise rock de corte experimental de Sonic Youth o la melancolía noventera vía Seattle. Un cóctel que hace precisamente su sabor único y especial, como si nunca antes hubieras probado nada igual.

En el marco de esa gira que iniciaron a finales del año pasado para presentar sus EPs ‘AAAA!!!!’ y ‘Bele Beltzak Baino Ez’ llegaban al Duranguesado acompañados de los bilbaínos Unclose, que ejecutaban un pop-rock elegante a lo U2 con destellos nuevaoleros en plan The Killers o incluso los The Cure comerciales. A veces se pasaban con el almíbar, pero eran muy competentes en su rollo, se les notaban muchas tablas y consiguieron despertar a un pétreo respetable hasta el punto de que exigieron bises a voz en grito. Un agradable entremés.

Se ha especulado largo y tendido acerca de los efectos del arte de cualquier tipo sobre el cerebro humano, lo que es cierto es que ver a Belako se transforma en una auténtica experiencia colectiva que nunca es igual a la anterior. Cambian los escenarios, pero permanece el idéntico ímpetu y la voluntad de que los recintos se tornen una fiesta por todo lo alto.

Pese a que en un comienzo la voz de Cris anduviera un tanto baja de volumen, no tardaron en pillar carrerilla con “False Step” y “Eat Me!”, al tiempo que el personal se iba desperezando poco a poco, pues al igual que con los teloneros, costó que la muchedumbre entrara en calor. Había por ahí además un tipo que se tomaba tan en serio su rol de animador cultural que se acercaba a los grupitos de peña para incitarles al desparrame. Sus insignes hazañas no pasaron desapercibidas para los propios músicos, que tuvieron que reprimir la risa en varias ocasiones.

Tal vez suene a tópico, pero el bolo de esa noche fue un claro ejemplo de in crescendo, una travesía de menos a más, una carrera en pos de un trampolín imaginario para terminar en un salto mortal con tirabuzón. Funcionan en este aspecto a la perfección los temas nuevos como “Crime”, con los punteos de su impagable parte final que parecen rendir pleitesía a John Mc Geoch de Siouxsie & The Banshees, el Jimmy Page del post punk.

Cuando Cris cedió el teclado al guitarra Josu y se situó en el plano central para “Beautiful World”, ya había unos cuantos por el público que daban vueltas cual peonzas. La juerga seguía su progresión imparable. Y “Molly & Pete” no impidió que el júbilo consiguiera abrirse paso, antes de explosionar en “Running Away”, una pieza no editada todavía que funde el poso post punk con la electrónica ochentera. Un efecto sobrecogedor crearon los ecos que acompañaban a la vocalista.

Y uno de los momentazos de sus bolos siempre es cuando la bajista Lore pilla el micro y berrea con furia punk en “Vandalism”, que tocaron algo más lento que en otras ocasiones y subrayaron las teclas hipnóticas antes de eclosionar en el mar de ruido. Buenos pogos se montaron asimismo cuando le tocó a Josu chillar en “Zaldi Baltza”, otro de esos temas imprescindibles en su repertorio que contribuyen al éxtasis final.

Y lo que uno desde luego no espera en un grupo de su palo es una versión del “Sinnerman” popularizado por Nina Simone a mediados de los 60, devenida en una especie de rave en la que la voz de Cris se acerca a la de la diva Deborah Harry, a la que la joven no tiene nada que envidiar en cuanto a clase y pose a las tablas. Para revisitar un clásico de ese calibre y dejarlo tan irreconocible, hay que tener un bagaje musical de envergadura.

La melancólica “Haunted House” sirvió para despedirse con los asistentes botando por doquier. Y pensar que antes casi parecían gatos de escayola. Pero los de Munguía no cortaron abruptamente el subidón y volvieron con “Sea of Confusion”, uno de sus cortes más comerciales en el que las gargantas se elevaron en el estribillo.

Y el final fue épico con “Aarean Bez”, con sintetizadores reminiscentes del “Blue Monday” de New Order y la cantante pegando saltos entre la concurrencia. Un trallazo a medio camino entre el synth pop y el post punk que funciona como un tiro en un festival, en un garito pequeño o en las mismas cuevas de Zugarramurdi. Algo que ya han comprobado cuando coincidieron allí con Crystal Fighters.

“¡Es el mejor grupo que ha salido de aquí en años!”. Así lo resumía un colega que nunca los había visto anteriormente. Y es verdad, podrá antojarse una exageración o una columpiada del copón, pero sus directos te cambian la vida. Su desmedido talento es hasta insultante. Enormes.

TEXTO: ALFREDO VILLAESCUSA
FOTOS: MARINA ROUAN

Etiquetas:

Categorizado en:

Esta entrada fue escrita por Redacción

4 comentarios

  • Juandie dice:

    La verdad que BELAKO para estar compuesto íntegramente por chicas lo hacen igual de bien o quizás más aún que los del sexo opuesto en escena y esa noche en Durango estuvieron a la altura según he leído por aquí.En el futuro estaría de puta madre que ROCK STAR o cualquier otro espacio de dicha página llevasen a estas rockeras a entrevistarlas ya que se lo merecen!!!

  • marta dice:

    Juandie no se en que concierto estuviste pero belako son dos chicas y dos chicos... muy buena crítica!! Aupa belakoo!

  • Juandie dice:

    Sinceramente pensaba que esta buena banda vasca estaba compuesta por chicas solamente.Todavia no he tenido el placer de ver a esta banda pero para eso esta la crónica so INÚTIL (martosa)!!!

  • marta dice:

    Juandie, en la propia cronica ya dice que son dos chicos y dos chicas asi que igual te tienes que preguntar quien es el inutil aqui...

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *