BARRICADA: MÁS GRANDES QUE SU PROPIO NOMBRE
25 junio, 2012 12:20 pm 10 Comentarios
Kafe Antzoki, Bilbao
A veces la historia de una banda pesa más que cualquiera de sus componentes y llega un punto en el que lo importante no es quiénes forman parte de ella, sino el legado que dejan tras de sí, esas canciones que sonarán en algún lugar cada noche para regocijo de miles de aficionados y que indudablemente se han convertido en pieza esencial de la vida de muchos. Hay cosas que trascienden lo terrenal y se elevan hacia otro plano cercano a esa ‘gloria eterna’ que ansiaban los poetas románticos.
La noticia de la marcha del Drogas abría muchos interrogantes respecto al futuro de los navarros y parecía que quizás se produciría un trasvase de fieles semejante al de Rulo cuando abandonó La Fuga. La vida es así de injusta, basta que pongas la jeta de por medio para que te salgan admiradores hasta de debajo de las piedras y que en la mayoría de los casos no tienen ni la repajolera idea de lo que realmente haces.
El bolo coincidía esa noche, además de con fiestas patronales y las típicas hogueras de San Juan, con otro partido de esos que te obligan a seguir por pelotas, aunque no quieras saber nada del asunto. Hasta el punto de que la hora del inicio se retrasó hasta las 22.30 para que así los futboleros pudieran llegar a tiempo, una falta de respeto para algunos justificable dependiendo del equipo que juegue. Cada uno arrima el ascua a su sardina.
Una vez terminado el fervor patriótico, sin teloneros de por medio, los Barricada se encontraron una porción nada desdeñable de fieles para una jornada tan complicada como aquella, con grupos tan consagrados como ellos tocando por la cara al aire libre. La actitud que les caracteriza en el directo no ha cambiado un ápice, querían darlo todo, como de costumbre, y por eso, tras una ampulosa intro sinfónica, atronaba “Punto de Mira” con las gargantas desgañitándose.
Era una apuesta arriesgada recurrir de entrada a la carta de presentación de su reciente ‘Flechas Cardinales’, pero les salió bien la jugada. Metieron zapatilla en “Objetivo A Rendir” y sin despeinarse enlazaron con “Pasión por el Ruido”. Estaba claro que no nos iban a permitir un segundo de respiro, lo corroboraban “Písale”, con Alfredo tomando el relevo a Boni a la voz, y el himno “Noche de Rock & Roll”, suficiente para despertar a los adormilados, si es que existían, pues el personal se volcó con el grupo desde el primer acorde.
El enfoque adoptado por los navarros fue similar al de los citados La Fuga sin Rulo: una vuelta a las raíces con temas atropellándose unos con otros sin ningún tipo de pausa y rescatando piezas que no solían sonar en los conciertos últimamente, caso de “Alambre de Espino”, de su impresionante debut, y que por primera vez les escuchábamos en directo.
Según manda la tradición, dieron cierta cancha a su reciente lanzamiento con “El Muelle”, “Como el Invierno” o “En lo más pequeño”, unas composiciones donde se nota la mano de Iker Piedrafita de Dikers en determinados pasajes o letras. En este aspecto, la recepción del respetable no resultó tan espectacular como en los temas míticos, aunque suponemos que se deberá a que todavía no han calado del todo en la afición. Sería una tremenda injusticia que un trabajo tan sobresaliente pasara desapercibido fruto de ignorancia o prejuicios sin sentido.
Boni y Alfredo demostraron que en lo que se refiere a dar el callo a las tablas andan sobrados y no necesitan a nadie más. Ofrecen un recital de puro rock n’ roll macarra y sin concesiones que apenas te deja minutos para recuperar aire. Y al contrario de lo que suele suceder cuando hay bajas de por medio, no se avergüenzan de ninguna etapa, por lo que sonaron canciones del descomunal ‘La Tierra Está Sorda’ como “Por la Libertad” o una emocionante “Cierra los Ojos”. Eso sí, echamos en falta las vivas a la república del Drogas, que falta hacen en un país donde el jefe de estado no ejerce de tal.
En cuanto a la nueva adquisición al bajo, el ex Eraso Ander Izeta, cumple a la perfección su cometido, aunque todavía se le nota un tanto cohibido en el escenario, necesita un poco más de rodamiento en ese sentido. Obviamente, tampoco es cuestión de exigir el carisma desbordante de su predecesor a las cuatro cuerdas, eso ya lo tienen sus otros compañeros al mástil.
Uno de los momentos más emotivos del bolo estuvo en el “Pídemelo Otra Vez”, cantado al principio por el público a capella y con un solo casi para tocar el cielo. Casualmente se encontraba por allí el cantante de Picadura, un grupo bilbaíno tributo a Barricada, que no dudó en subirse al ruedo para cascarse un “Oveja Negra” muy fiel a la original.
Y en “Deja que esto no acabe nunca” Alfredo bajó las escaleras para darse el baño de masas y que la peña le recibiera con los brazos abiertos como si fuera una estrella de primera magnitud. Este tipo de detalles los repitieron infinidad de veces y no hacen sino confirmar su inmensa talla humana lejos de artistas endiosados a los que el mínimo roce con la plebe parece provocarles urticaria. Muy grandes.
El derroche de energía de “Animal Caliente” y “En Blanco y Negro” sirvió de preludio a los bises, que sorprendieron un tanto con la balada nostálgica y desgarrada “Aún Queda un Sitio”. Ya más apropiada para tan privilegiada ubicación resultó “No hay Tregua”, en la que a pesar de los nuevos tiempos algunos fascistas descerebrados insistieron en gritar ‘gora ETA’ durante el estribillo. Menos mal que las madrugadas unen lo suyo y ahí estaba “Esta noche no es para andar por esas calles”, coreada a pleno pulmón por los asistentes, antes de apostar fuerte en el epilogo con “Flechas Cardinales”, que pilló con el pie cambiado a muchos.
A los que piensan que sin El Drogas no tienen nada que hacer, más les vale que se dejen de prejuicios y se muevan hasta un bolo suyo para comprobar in situ que en los directos, por lo menos, tienen todavía cuerda para rato. Forman parte de la historia del rock nacional y se han convertido en algo más grande que su propio nombre, la posteridad les pertenece.
Texto y foto: Alfredo Villaescusa
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10 comentarios
Sólo un detalle, Ander Izeta no es ex-Eraso, sino que continúa entre sus filas. Al menos de momento. Un saludo!.
falta de respeto la k tu tienes y espero k me dejen hacer una crítika al reportero y lo publiken aki noes por ser patriota ke en mi kaso no lo soy pero k pasa no se puede ver a la seleccion y kon el tiron k tiene k empiece un poko mas tarde joder k es verano no pasa nada por retrasarlo un poko aki en este pais se sigue konfunciendo las kosas se puede ser rojo-rokero- y ver a tu seleccion pero aki o eres blanko o eres negro no hay kolor y tan despreciables son las actitudes pperas komo este tipo de proclamas demagógicas joder si juega españa y hay gente k se siente española kvea asu seleccion estas tonterias no pasan en otros paises donde gente de diferente etnia y originarios de otros paises tienen un respeto a su bandera k es cierto k aki sería mejor una bandera republikana asik saludos y republika española
Me parece a mi que esta crítica se mete en charcos que no debiera.....
me quedo con el momento urticaria...
"Alfredo bajó las escaleras para darse el baño de masas y que la peña le recibiera con los brazos abiertos como si fuera una estrella de primera magnitud"
as dao en el clavo chaval... yo me quedo con el drogas que es más sencillito.
Ahi se ve y se refleja la poca cultura musical de ese tipo ( vedder)
Joder, como sois los pro-Drogas, esta crítica tiene que escocer bastante, sino mirad como saltan "agarrate" y "juandie".
Yo estuve ahí y coincido con casi todo lo que ha escrito A. Villaescusa a excepción de lo que decía de los temas nuevos, la gente vibraba con todos los temas incluídos los de Flechas Cardinales. Los pelos como escarpias cuando el público coreaba "Como el Invierno" o "Flechas Cardinales". Conciertazo de principio a fin y nadie se acordaba ni del Drogas ni de sus discursos cansinos. Cada vez mejor chicos, seguid así. Grandes!!
PD: Agarrate, dile a O. Beorlegui que haga crónica sobre el concierto del Antzoki, que aunque no estuvo seguro que hace una crítica más acorde a tus gustos, igual que la de la plaza de toros en Iruña. En la que parece que tampoco estuvo.
¡Conciertazo de los buenos! Y los barri más cercanos y sencillos que antes. Y si Alfredo se acercó a las escaleras, el Boni llegó hasta la mesa de mezclas sin parar de tocar. Jamás los había visto tan accesibles y sencillos, durante y después del concierto. Gracias Barricada, puro rocanroll.
Agárrate, ¿lo de la urticaria lo dices por lo que te pica? Pues ya sabes lo que tienes que hacer.
Ver a Barricada y no acordarse del Drogas es, simplemente, imposible.
Me parece como ha dicho alguien por ahi , que el cronista se mete en charcos que no deberia pisar y no deberia ser tan partidista hacia Barricada en contra del Drogas , te puede gustar mas o menos lo que hacen y se puede comentar , diria que siendo periodista ( que lo dudo ) se deberian dejar esos perjuicios personales aparte. El Drogas era algo mas que el que pone la cara en Barricada , era el lider y principal compositor ¿ Que los demas tienen talento? Perfectamente de acuerdo , pero lo que no se puede hacer es negar la situacion de la salida del Drogas de la banda y desde ese punto de vista , a mi entender por supuesto , no han sido honestos ni buena gente y si la gente lo entiende asi, le gusta mas la forma de ser del Drogas , su voz y su forma de contar las cosas esta en su perfecto derecho de tomar partido hacia su persona sin que tengan que ser criticados por ello y menos por parte de un "periodista"
Pues yo lo he conseguido Juan, he visto a los Barricadas y no me he acordado del Drogas. No se le hecha de menos.
Antes de hablar deberiáis hacer caso a Villaescusa, dejar de lado los estúpidos prejuicios y asistir a un concierto de Barricada y daros cuenta que el Drogas no era tanto en el grupo como algunos queréis pensar. Vivir y dejar vivir.