BARÓN ROJO, ATLAS, TIERRA SANTA EN VALENCIA

20 de agosto, Valencia, Auditorio Marina Sur

El agudo de Prieto y un punteo de Manolo Arias (ambos de Atlas) hicieron estallar los altavoces. Así empezaba un increíble concierto de más de 6 horas que nos trajo a Atlas, Tierra Santa y la formación original de Barón Rojo, tras la caída de Obús del cartel.

Este último hecho, debido a una lesión lumbar de Paco Laguna, su guitarra, trastocó todo el horario de forma que la apertura de puertas se retrasó hasta las 5:30, media hora más tarde de lo previsto. Así mismo se alargó hasta las 7:30 la entrada en escena de Atlas, con un energético Ignacio Prieto a la cabeza tocando temas que ya huelen a futuros clásicos como "Oveja Negra" o el single de su último álbum "Contra Viento y Marea". Si podemos decir que hubo algo en cantidades abrumadoras en esta primera actuación, eso fueron las ganas de los cuatro música, sobretodo las de José Martos que, collarín incluido, realizó un espectacular solo de batería y que aún mantiene un inquebrantable golpe después de su gran carrera como batería de grupos como Niágara o Barón. A los pocos días nos enteraríamos que sería su último concierto antes de la baja por problemas de cervicales que le impediría tocar en los siguientes conciertos programados para la banda. Como se puede imaginar, a las siete y media de un día de agosto, el calor fue uno de los protagonistas más desagradables de la jornada y, aunque estuviésemos en el mismo puerto, poco se notaba la brisa del mar entre la multitud de personas que ya se agolpaban para escucharlos.

A eso de las 9:15 entraron en acción los riojanos entre gritos de júbilo y cantos dirigidos a la banda que presentaba su regreso desde la retirada que hicieran años atrás: Tierra Santa. La verdad es que dejaron algo que desear ante un público entregado que coreaba cada canción como si fuera la última; aunque entre una y otra, del inicio al fin, cortaran el concierto radicalmente por varios minutos para beber y secarse, destrozando así el ritmo natural que debería haber tenido el regreso de una de las mejores bandas de power metal de nuestro país. Pero críticas aparte, el grupo, que programa disco nuevo para el próximo octubre, hicieron las delicias de sus seguidores con canciones tan memorables como "Tierras de Leyenda", "Nerón", "La Canción del Pirata" o "Legendario".

Por fin, a las once en punto de la noche rompió en escena la cabeza de cartel, Barón Rojo, con uno de sus himnos, "Concierto para ellos". Quedaban por delante tres horas exactas de disfrute de la gira que están realizando por nuestro país en conmemoración a los 30 años que llevan juntos. Ante ellos, una multitud formada por los roqueros más jóvenes de 10 o 12 años, hasta los más veteranos, pasando por toda su gama de edades; disfrutaba por igual de clásicos como "Los roqueros van al infierno", "Resistiré" o "Barón rojo". A los largo de la noche repasaron una extensa carrera musical con un simpático y hablador Sherpa al bajo, el carismático y enérgico Armando de Castro a una guitarra y su hermano Carlos a las otras cuerdas de acero y el golpe enérgico de Hermes Calabra a la batería.

Fueron 3 horas de puro rock y potencia que, pese a algún problemilla de amplis, se produjeron sin pausa ni descanso prácticamente y con unas energías y una voz que ya querrían muchos. Finalmente, la actuación de tres grandes de nuestro metal acabó con un "Anda suelto Satanás" y en boca de Sherpa: una profecía de futuro "Son como hormigas".

ALVARO MARTÍNEZ