ANATHEMA: LA ALTERNATIVA MÁS SEGURA

17 febrero, 2015 4:55 pm Publicado por  1 Comentario

Teatro Vorterix, Buenos Aires.          

Vincent Cavanagh

Vincent Cavanagh

Anathema volvió a nuestro país para presentar su más reciente trabajo 'Distant Satellites', en un concierto con muchas anécdotas y detalles que valen la pena ser destacadas. Los ingleses volvieron a dejar otra noche para el recuerdo.

Confieso que tenía mis dudas respecto a lo que sería la experiencia de ver a Anathema en vivo. Hace algunos años empecé a seguir de cerca la propuesta de la banda y en base a una discografía prácticamente impecable fue como los oriundos de Liverpool lograron seducirme cada vez más. Pero me intrigaba saber si esos climas y esas armonías tan delicadas, que en sus discos elevan al oyente al séptimo cielo, surtirían el mismo efecto en vivo. Porque a pesar de que uno en la previa hace el ejercicio mental de concienciarse de que Anathema se trata de una banda sinfónica, no dejamos de movernos dentro del espectro del rock (al final del recital sonó de fondo “Twist and Shout” de los Beatles) y en un recital de rock lo que se busca es intensidad.

El cambio de horario a último momento impidió que pudiera apreciar a Presto Vivace y a Eva, los actos encargados de hacer la apertura. De los segundos escuché los últimos minutos del set y dada la respuesta del público se puede afirmar que tuvieron un correcto desempeño. A propósito del público, hay que decir que el Vorterix se llenó aproximadamente en una tres cuartas partes de su capacidad. La época del año, con tanta gente de vacaciones y sumadas al hecho de que el precio de las entradas no era el más accesible, seguramente fueron factores que influyeron para que el recinto no alcanzara un lleno total.

En otras notas hice hincapié en el gran momento compositivo en el que se encuentran actualmente los hermanos Cavanagh, tras el silencio discográfico de siete años que fue interrumpido finalmente en 2010 con la salida del genial 'We Are Here Because We Are Here'. Sus sucesores 'Weather Systems' (2012) y el más reciente 'Distant Satellites' (2014) no hicieron sino alcanzar las mismas cotas de calidad, haciendo que la elección entre esa terna quede reducida a una mera cuestión de gustos. La banda parece estar de acuerdo con esto, dado que durante la primer hora de las casi dos que duró su show,  los Cavanagh y compañía se abocaron exclusivamente a estos tres últimos discos, metiéndose aún más de lleno, obviamente, en el más reciente de todos ellos.

Hubiese preferido que “Anathema” (la canción, perteneciente a su último trabajo) no diera inicio al concierto de ; su lenta introducción de piano que luego va creciendo hasta explotar al final con ése fantástico solo de Danny Cavanagh hubiera sido más eficiente si se hubiese colado en la mitad del set. Más si tenemos en cuenta que durante los primeros temas el sonido siempre tarda en acomodarse un poco (todo sonaba muy nítido y claro, pero de a ratos parecía que faltaba un poco más de fuerza en el volumen) y que la ausencia de John Douglas (teclados, batería electrónica) seguramente dificultó en ocasiones la coordinación entre los músicos. No obstante, la audiencia estuvo entregada desde el minuto cero; vitoreando el nombre de la banda, cantando las partes de guitarra y/o teclado según correspondían y disfrutando de la magia de esta gran banda. Lamenté la presencia de un grupo muy minúsculo ubicado en la parte trasera del teatro que parecía más dedicado a conversar (sobre todo en los momentos más melódicos como durante el final de “A Natural Disaster”) que a disfrutar del espectáculo. Vaya uno a saber para qué pagaron por la entrada.

Ya con las dos partes iniciales de “The Lost Song” y con el ingreso de la rubia Lee Helen Douglas se sintió la sensación de que el show realmente había comenzado y a partir de aquí todo fue un gran monólogo de Anathema. Una joya detrás de otra disparadas directamente a nuestros corazones con el único fin de derretirlos solamente para recomponerlos y derretirlos una vez más, en donde se destacaron las dos partes de “Untouchables”, la dramática “The Begining and the End”, con una soberbia interpretación de Vincent Cavanagh o  la bellísima “Ariel” en donde el dueto vocal al final entre Vincent y Lee conmueve hasta las lágrimas. Ahí fue cuando pude despejar toda duda y volví a comprobar en vivo ésa habilidad única que tiene Anathema para transitar ésa delgada línea que separa lo melódico de lo intenso; desenvolviéndose con total naturalidad entre las melodías simples y los arreglos más complejos. Frente a semejante talento, para los que apreciamos y disfrutamos de la música, no nos queda otra opción que caer rendidos y liberarse de cualquier prejuicio. Porque, si en otros recitales en alguna oportunidad la heterogeneidad del público fue llamativa, con Anathema ésa situación se acentuó; por eso se podían hallar entre los presentes remeras de Testament, de Iron Maiden, de Dream Theater, de Stratovarius; gente que ni si quiera tenían pinta de rockeros; algunos que parecían que iban a salir a bailar, etc. Si alguien no se emociona mínimamente con una pieza tan maravillosa como “One Last Goodbye”, le sugeriría que acudise inmediatamente a un especialista por el bien de su salud.

Había mencionado antes al vocalista principal,  Vincent Cavanagh; vale decir que, más allá de su aparente personalidad distante y apagada, se encuentra compenetrado al 100% en el show, moviéndose de un lado a otro y sacudiendo su melena incasablemente en los momentos más intensos, entregándose de lleno a su arte. Por su parte, encontré en su hermano Daniel a un músico más que brillante, intercalando sus tareas entre la guitarra, los teclados y el micrófono con total soltura. El Cavanagh restante, Jamie, encargado de ejecutar el bajo, tuvo una correctísima actuación, al igual que Daniel Cardoso en batería.

“Deep” y su tempo acelerado, pero a la vez cargado de dramatismo, junto a la relajada y hermosa “A Natural Disaster”, en la que se pudo apreciar de lleno la hermosa voz de Lee, iban marcando el final de la velada. Tendrán que disculparme quienes vengan leyendo mis crónicas por insistir una vez más con ése mágico momento en que todo el recinto se pone a cantar el clásico “olé, olé, olé..” y la banda visitante queda rendida ante el clamor del público argentino. Pero lo que ocurrió aquella noche con Anathema quizás haya marcado el punto más alto de la jornada; lo que empezó como una muestra de cariño y fervor por parte de los fans hacia el quinteto fue creciendo cada vez más hasta que Vincent incitó a Daniel Cardozo a marcar el compas con su bombo mientras que el propio Danny Cavanagh empezó a improvisar con su teclado por sobre el clásico cantico argentino para luego tomar el micrófono y decir: “Vamos a utilizar esta melodía para una nueva canción. Sabemos que no tienen copyright, es una canción nacional popular”. Demás está decir que el estallido de aprobación por parte de los presentes se sintió en todo el barrio porteño de Colegiales. Y así fue como tuvo su pié “Fragile Dreams”, del ya lejano 'Alternative 4' (1998),  para ser cantada por todo el mundo cerrando de esta manera una noche memorable.

Más allá de algunos inconvenientes mencionados, Anathema dejó una gran huella en esta nueva visita a nuestro país. Las dudas que tenía al principio quedaron totalmente disipadas, pero las expectativas por tener la posibilidad de verlos en vivo quedaron intactas, o mejor dicho, mucho más altas.

CRÓNICA: JUAN MANUEL GUARINO
FOTOS: MARCELO DALCEGGIO

Setlist:

1. Anathema / 2. The Lost Song, Part 1 / 3.  The Lost Song, Part 2 / 4. Untouchable, Part 1 / 5. Untouchable, Part 2 / 6.Thin Air / 7. Ariel / 8. The Lost Song, Part 3 / 9. The Beginning and the End / 10. Universal /11.  Closer / 12. Firelight / 13. Distant Satellites / 14. One Last Goodbye / 15. Deep / 16. A Natural Disaster.  Bises:  17. Fragile Dreams

 

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Esta entrada fue escrita por Redacción

1 comentario

  • Juandie dice:

    Como siempre arrasando alla donde van estos grandes ANATHEMA que al igual en nuestro país hace unos meses del año pasado en tierras albilecestes también cuajaron una gran actuación con esos 17 temazos no me extraña.Quizás la ciudad de Liverpool fuera conocida al mundo rockero por THE BEATLES pero también por grandes bandas como CARCASS o estos geniales ANATHEMA!!!

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