LINDEMANN: SKILLS IN PILLS

30 junio, 2015 10:33 am Publicado por  8 Comentarios

intlindemannWarner Music
5/10

Como quien perpetra una noche loca entre lingotazo y lingotazo de Anís del Mono junto a aquel colega con el que no se coincide más que lo justo, nos han parido Till Lindemann y Peter Tägtgren su primera gamberrada conjunta. Si hay que desfasar, se desfasa. Si hay que ponerse hasta las trancas de lo primero que se pille por el más cutrón de los bares, se pone. Y si hay que quemar algo, mejor la noche que andarse con miserias, ¿o no? Si total, la resaca va a ser de las marcan época.  ¡Y lo bien que se lo pasa uno recordando lo que se hizo! Pues eso, que Till y Peter quedan para echar unas birras y a ver qué sale de todo eso. ¡Hala, a la ventura!

Sí, vale, exactamente no fue así. Pero os podéis hacer una idea. Colegas desde hace años, y bromeando (a medias) sobre lo que se podría hacer si juntasen sus talentos, el caso es que tanto Till Lindemann (Rammstein), como Peter Tägtgren (Hypocrisy, Pain) llevaban tiempo a vueltas con dicho proyecto. Y justo cuando los alemanes le han concedido a su voceras un año de respiro, allá que se ha lanzado éste sin dudarlo ni un segundo a llevar a cabo lo que se venía barajando. ¿El resultado? Un álbum editado bajo el nombre del teutón, al que pone voz y letra, con el multiinstrumentista sueco componiendo, mezclando, arreglando y/o trastabillando bien desde la mesa, bien desde los instrumentos. 'Skills In Pills' se llama la criatura, y las expectativas cuanto menos, eran de lo más curiosas.

Eran, obviamente. Porque si ya con el corte de presentación ("Praise Abort") la cosa, aunque molona, recordaba en exceso el estilo de los industriales germanos, con el resto de la obrita, poco más o menos se rasca. Y tampoco es que ello así a priori pueda echar demasiado para atrás, pero no me digan que la presencia de Tägtgren no incitaba a esperar algo diferente, aunque sólo fuese en una pequeña dosis...

Pero es que no es sólo eso. El "germanglish" con el que Till entona sus ripios (telita con la "poesía" impresa también), y con el que no se encuentra nada cómodo en muchos de los casos, sin duda alguna es otro de los puntos flacos del álbum que nos ocupa. Eso unido a que, si no se presta demasiada atención a la letra, en casi la totalidad del plástico la sensación es la de que uno se está calzando a unos Rammstein deslavazados, sin esa chispa y sin ese plus que saben imprimirle a casi todos sus trabajos, el escenario puede pintar, incluso, desolador.

Claro que tampoco todo es desaprovechable en el invento de turno. Canciones como "Fish On" o "Ladyboy" logran desmarcarse un tanto del resto a base de teclados y un poso Pain más acentuado, aunque para la causa - y concretamente en la segunda - Tägtgren tire del canibalismo más puro a la hora de darle forma a la melodía del estribillo de marras. Prácticamente la misma línea usada en el "Shut Your Mouth" de su obra de 2002, sólo que aquí utilizada únicamente en la parte mentada. Acierto, o no; recurso, o autoplagio; lo cierto es que a pesar de todo, curiosa como poco resulta semejante táctica, y quizás por ello, ya se le saca algo distinto. O que el que no se consuela, es porque no quiere. Que también pudiera ser...

Y ya que estamos, puestos a consolarnos, quedémonos también con "Yukon" y la calmosa simplicidad que derrocha y termina por atrapar conforme van cayendo las escuchas. Es la canción en la que, encima, nos encontramos con el Lindemann más cómodo de todo el trabajo, junto a la ya mencionada - y catada - "Praise Abort", si bien en esta última el estilo es tan similar al de su banda que seguramente la haga perder algún puntito en contraposición a las anteriores. De todas formas, y sea como sea, tampoco es que en ningún caso se esté hablando de auténticos pelotazos que dejen sin aliento, que se graben a fuego y terminen por volarnos la sesera dándonos un festín con los restos esparcidos a nuestro alrededor. No, no. Eso vaya por delante.

¿Y por qué aclaro esto? Pues porque básicamente esa es la tónica general y la que marca un poco hacia dónde se inclina la balanza con dicho álbum. Temas hay que se aprovechan, pero eso como mucho. "Fat", si me apuran, se podría incluir a este apartado, debido a la pesadez y carga de este medio tiempo perfectamente sincronizado con la preferencia hacia las mujeres gordas que nuestro voceras plasma en su letra, así como la "oda" (por llamarlo de alguna manera) hacia la lluvia dorada que Till se casca en "Golden Shower", sólo que aquí ya bajando más el listón. Letra demasiado facilona o trillada (comparar los desatados orines de una torda con el descorche de una botella de champán y pasarse el resto del tema diciendo que me lo sueltes todo encima, ni es original a estas alturas, ni digamos que muy variado en lo que a letra se refiere). A poco que ya se conozcan las temáticas que se gasta Lindemann con su grupo, tampoco es que llegue a resultar ni medianamente provocadora.

Así que eso: si lo que resta ya no son más que cortes más o menos tediosos ("Children Of The Sun", "Home Sweet Home", "That's My Heart" dependiendo de la edición que tengamos entre manos), otro un tanto insustancial como el tema título que abre placa (sonido Rammstein genérico y poco más), y la risible "Cowboy" y el ridículo estribillo que luce ("Cowboy, cowboy, puede montar cualquier caballo y cualquier novia"... poesía pura y desgaste de sesera, vamos), como que la cosa termina por venírsenos abajo casi por completo.

Ya se lo comentaba en el primer párrafo: Lindemann y Tägtgren nos han perpetrado toda una gamberrada. Una noche de juerga, de desfase y borrachera en la que ambos se lo pasan de puta madre y con la que sus amistades hasta logran sacarle algo de partido a las anécdotas que ambos recuerdan y les cuentan en día de resaca. Pero poco más...

Ni Lindemann acierta al entonar con su "peculiar" inglés, ni Tägtgren a la hora de componer algo que no recuerde a la banda de aquél. Y no es que la cosa fuese fácil, pero ahí estaba el reto, ¿no? Pain más Till Lindemann, es igual a Rammstein, o tiende demasiado a ellos. Sólo que en este caso en inglés germanizado y con lo más flojete del combo alemán. Tiene sus momentos, vale. No me cansaré de repetirlo... pero la cosa daba para mucho, mucho más.

Álvaro López "Txondo"

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Esta entrada fue escrita por Redacción

8 comentarios

  • Juandie dice:

    El resto de temas de estas dos colaboraciones no se como será pero el videoclip de PRAISE ABORT que se puso hace unas semanas esta casa me encantó y creo que esta a la altura para dicho álbum en solitario de estos dos genios.La portada con el fondo azul oscuro esta de fábula!!!

  • Miguelon dice:

    Pues a mi me ha gustado un monton el disco. Que se parece a Rammstein, pues si.. pero me ha entretenido mucho. Es mas facil darle un 9 al bodrio de disco de Robe Iniesta para que no se enfade, y nos siga dando entrevistas

  • uno más dice:

    A mi me a sonado más a un disco de Pain, de hecho hay partes de canciones que parecen recicladas de temas anteriores de Pain... la única diferencia entre Pain y esto es la colaboración de Lindemann. Dicen que van a sacar una segunda parte, a ver si está cuaja más, el disco me ha gustado pero prefiero más a Pain y Rammstein por separado.

    Esperaba más, algo más Hypocrisy, más grandilocuente aun y más duro a la par que sintético... no se, creo que no han exprimido bien la oportunidad de hacer cosas juntos.

    Y lo de cantar en inglés, creo que sobra pero me da igual, me gusto igualmente.

  • uno más dice:

    Peter podría recuperar esa banda llamada The Abyss de black metal que tenía, entre tanta cosilla mainstream que, quede claro, también me gusta.

    Espero que al menos tras esto, se marque un buen cd de Hypocrisy.

  • Jesús dice:

    A mi me ha encantado el disco, porque no soy un fiel seguidor de las bandas de las que provienen ambos personajes y supongo que eso te da un cierto distanciamiento. Me ha parecido un disco con un sonido fresco, de fácil escucha. Y me parece que este dúo toma el testigo de gente como Manson o Rob Zombie, siempre contando con que sea un proyecto duradero.
    ¡Y Miguelón ha clavado el comentario!. ¡Estoy totalmente de acuerdo con él!.

  • Jordicure dice:

    Con perdón, pero el que hace la crítica, o no conoce Rammstein ni Pain, o no ha escuchado el disco. No creo que suene a Rammstein sinó, como han dicho más arriba, suena a Pain con la voz de Rammstein. A mi me ha gustado, partiendo de la idea que no esperaba más de lo que ofrece, un divertimento de dos tios descansando de sus principales bandas...

  • Txondo dice:

    Vamos a ver, Jordicure (con perdón también) que el hecho de que tú tengas una opinión distinta acerca del disco, no te da derecho a asegurar que yo no conozca a Rammstein o Pain. Léete bien el último párrafo: "Pain más Till Lindemann, es igual a Rammstein, o tiende demasiado a ellos."
    Pues claro que sonará a Pain, pero el hecho de que Lindemann sea el cantante, condiciona mucho para que al final, suene mucho a Rammstein. O por lo menos, así lo veo yo, por la razón ahí expuesta. Otra cosa es que tú puedas discrepar con esa opinión, por tal o cual motivo, o no lo termines de ver del todo así. Ahí ya, todo respetable, y un placer debatir acerca de eso.
    Una cosa que me saca y mucho de quicio, es lo de que haya gente que se crea lo que uno conoce o deja de conocer. En mi caso, y para ver si termina de quedarte claro, conozco (y bien además) a ambos. Si incluso he aclarado que ciertos temas sí que tiran bastante más hacia Pain, por el mero hecho, por ejemplo, de aprovechar las mismas melodías para algún tema de los que aquí nos han plasmado. Pero chico, a mí, en el cómputo global, y más que nada por la inconfundible voz de Till, me suena, básicamente, al grupo de éste.
    Da tu opinión, que eso nunca será nada malo, todo lo contrario. Pero deja de juzgar lo que uno u otro sabe o deja de saber...
    Sobre lo de que ni me he escuchado el disco... vamos a dejarlo, anda. Que va a ser mejor.

  • Jordicure dice:

    Con perdón si he ofendido tu conocimiento musical...
    Ahora la piel muy fina si teneis cuando alguien dice algo que no gusta a la redacción, però nunca entrais a moderar ciertos comentarios que se hacen regularmente por aquí a otra gente que opina. Supongo que como no van contra vosotros no entrais...
    Repito graaaaaaaandes disculpas señor redactor de la crítica.

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