GEOFF TATE: KINGS AND THIEVES

14 noviembre, 2012 6:11 pm Publicado por  2 Comentarios

InsideOut

4/10

A veces las cosas no salen y no hay vuelta de hoja, ya sea por falta de inspiración, de ganas o una mezcla de ambas. Una década después de su primer disco en solitario y con Tate peleado con el resto de sus ya ex compañeros por el uso legal del nombre de Queensrÿche, aparece esta indigna reválida de alguien que ha sido en parte responsable de temazos como “Revolution Calling” o “Another Rainy Night (Without You)”. Suponemos que las múltiples preocupaciones que le deben rondar al hombre por la cabeza tras insultar al público en un concierto de Oklahoma el pasado mayo o liarse a puñetazos y escupitajos con Scott Rockenfield y Michael Wilton un mes antes en Brasil le han impedido fraguar un álbum del que no se pueda avergonzar.

Lo cierto es que hay poco salvable en esta colección de canciones desinfladas, que más bien parecen descartes de sus últimos lanzamientos con la banda de Seattle que le dio la fama. Así se intuye con la inicial “She Slipped Away”, y lo mismo se aplica a “Take a Bullet” o “In The Dirt”, piezas carentes del más mínimo interés compositivo, un querer y no poder que se antoja realmente triste si nos da por echar la vista atrás a su legado. En “Say U Love It”, a Geoff le entra ese afán de innovación similar al de otros colegas de su generación y juega a ser Trent Reznor sin demasiada convicción. ¿Por qué no dejarán este tipo de experimentos pretenciosos para los profesionales?

Salvaríamos de la quema quizás “Dark Money”, desde el punto de vista de la letra, por su necesaria crítica a los poderosos y denuncia del empobrecimiento de la clase media. Y siendo generosos, el medio tiempo “Change” también tendría un pase por ser uno de los pocos momentos del disco en los que se logra atisbar algo cercano a un sentimiento, en especial en ese solo cortesía de Kelly Gray.

Porque no existe mejor manera de definir este trabajo que la que otorga el propio Tate en “Evil” al cantar ‘no me conmueves, no me engañas’. Unas impresiones que se podrían encuadrar sin problemas en el tono dominante del redondo, un conjunto endeble en el que lo único destacable es el prodigioso chorro vocal de la garganta del mítico frontman, en eso no cabe reproche alguno. Una cura de humildad no le vendría nada mal.

Alfredo Villaescusa

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Esta entrada fue escrita por Redacción

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