Crítica de Zentaura: Made with Blood

11 enero, 2016 5:37 pm Publicado por  Deja tus comentarios

Portada-ZentauraArt Gates Records
7/10

Estos madrileños llegan con fuerza al panorama del metal publicando un álbum debut que aporta una bocanada de aire fresco al género del metal industrial gótico. En cada una de sus 11 canciones, Zentaura muestra un estilo muy personal en el que destaca la alta participación de los sonidos electrónicos.

Aunque originalmente se formó en 2012, el combo ha tenido varios cambios de formación hasta llegar a la actual, compuesta por el vocalista Javier Calígula, el guitarrista Zeth y el bajista Ghoul. Grabado en primavera de 2015, el lanzamiento ha sido distribuido por todo el mundo por Art Gates Records.

El disco comienza con una introducción instrumental que, mediante el uso de coros y percusión, crea un ambiente épico que se mantendrá a lo largo de los 53 minutos de duración total del plástico. A continuación, entra con fuerza toda la artillería del grupo en “My Vampire Eyes”, por medio de pesados riffs en los que no falta la distorsión, el doble bombo y los brutales cambios de ritmo. Acompañando a este despliegue, el vocalista aprovecha para mostrar un amplio abanico de registros.

Destacable es también el siguiente tema, “The Poker”. A partir de una simple melodía con sonido de xilófono, construye una tormentosa historia de amor, cantada con desesperación y rabia. No es casual que este tema haya sido elegida para protagonizar un vídeo musical, muy logrado y de buena factura  técnica. Tampoco deja indiferente “My Goddess”, un tema lleno de épica en el que destacan los cambios de ritmo y los ambientes oníricos logrados con el uso del sintetizador.

“Toxic People” mantiene la potencia, con sus riffs rivalizando con la voz de Javi por el protagonismo. A esta disputa se añade un tercer contendiente en el siguiente corte. “That’s a Rain” presenta a un sonido de sintetizador que encaja a la perfección con sus dos contrincantes, en el que puede que sea el mejor corte del disco. Un tema muy cañero y en el que se aprecian detalles originales y poco comunes en el género, como es la inclusión de una voz robótica.

Se cierra el disco con diferentes versiones de alguno de los mejores temas del álbum: "My Vampire Eyes", "My Goddess" y "That’s a Rain"; un acertado detalle que nos permite disfrutarlos, de nuevo, en un formato diferente. Definitivamente, un disco y un grupo al que merece la pena dar una oportunidad.

José Carlos Pedrouzo

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Esta entrada fue escrita por Redacción

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