Crítica de Loquillo: Viento del este

26 abril, 2016 9:05 am Publicado por  3 Comentarios

Cubierta del nuevo disco de Loquillo: 'Viento del este', el cual sale a la venta en abril de 2016Warner Music
9/10


Vuelve el Loco (discográficamente hablando, porque siempre está ahí), y lo hace reivindicando lo que mejor sabe hacer, otro discazo donde emana mucha “salud y rock & roll”. Doce temazos escogidos de los veintidós que se compusieron inicialmente para el trabajo que sin duda vienen a certificar que es uno de los artistas que mejor en forma se mantienen de nuestro rock, sobre todo una vez superada esa estúpida rencilla de tribus entre “rockers” y “heavies” que pululó en la época en que Loquillo y Trogloditas reinaban en las FMs. Su actual combo formado por Igor Paskual (guitarras), Josu García (guitarras eléctricas y acústicas), Mario Cobo (guitarras eléctricas, acústicas, guitarra barítono y pedal steel), Alfonso Alcalá (bajo y contrabajo) y Laurent Castagnet (batería), junto a los pianos omnipresentes con gran tino de Jorge Rebenaque y César Pop, poco tiene que envidiar a formaciones de tiempos pretéritos. Producido por Josu García y Mario Cobo, ambos firman algunas de las canciones junto a Igor Paskual, el escritor Carlos Zanón, Leiva y los compositores tradicionales: Gabriel Sopeña, Carlos Segarra y Sabino Méndez.

“Salud y Rock and Roll”, primer single y video, es la inmejorable tarjeta de presentación del álbum, toda una declaración de principios visto como está el patio de los “caídos” en este año. Es sorprendente como, a pesar de su extensa trayectoria (octavo disco en solitario, sin contar su etapa con Trogloditas, recopilatorios y directos), todavía es capaz de facturar clásicos instantáneos como el que nos ocupa; un corte optimista al cien por cien, rocanrolero y juerguista, con una letra llena de buena energía y un toque de blues latino que emana la esencia del mejor Willy de Ville.

“En el final de los días” es un medio tiempo más melancólico, con el sello inconfundible loquillero, con sabor puramente stoniano, y en el que le ha echado una mano Leiva, notándose ciertamente su impronta compositiva. “A tono bravo” es otro cántico enérgico, muy del estilo de su clásico “Fuerte, feo y normal”, con un piano excelente y unos coros sesenteros que dinamizan y potencian su adictivo estribillo. En “Limusinas y estrellas” Loquillo cambia radicalmente su registro vocal para casi susurrar una composición donde cuesta más reconocerle en algunas partes, con guiños evidentes a los Beach Boys en los coros de su última parte y una letra acorde al nivel acostumbrado. Con “Rusty” vuelve el Loco más canalla líricamente, en otra composición con una sección de viento muy marcada y elegante a lo Van Morrison, muy del estilo también de lo que están haciendo M-Clan en sus últimos discos.

“El mundo que conocimos” va in crescendo y viene al pelo con la situación de incertidumbre que vive nuestro país en estos tiempos, en otra canción con estribillo glorioso que tiene pinta de convertirse en otro baluarte en sus conciertos; simplemente magnífica. “Viaje al norte” es un conseguido cover del grupo ochentero de culto catalán Los Negativos, con la participación del propio guitarrista del ninguneado combo, Roberto Grima, conservando la psicodelia y atributos sesenteros de la pieza original.

“Las ventajas de perderte” estaba concebida inicialmente para ese gran disco icónico de la pasada época que fue ‘Balmoral’, y que ahora ha decidido rescatar para este LP para alegría de sus numerosos admiradores. Sin duda, conserva la naturaleza acústica de ese laureado trabajo, con una contundente lírica de desapego amoroso. Con “Los dioses engañan” vuelve el Loquillo más rabioso vocalmente, en otro himno épico con una letra reiterativa de las que enganchan, y un guitarreo relevante alternado magistralmente con los efectivos violines, muy acentuados en el trabajo pues la mismísima Orquesta de Bratislava se encarga de redondear todavía más las trabajadas composiciones de este ‘Viento del este’. Hablando de este tema que titula al álbum, tiene la esencia festiva y dicharachera de himnos de barbacoa como el que popularizó John Fogerty con el clásico “My Toot Toot” de Rockin’ Sidney. Es un rock & roll sencillo con esos aires folks propios de Pete Seeger y líricas preponderantes de las que me quedo con esa genial parte que dice “país de quijotes, bufones y buscones, saludan desde el mar…”.

La nota excéntrica del trabajo la pone “Me olvidé de vivir”, la famosísima canción melódica que adaptase Julio Iglesias en castellano con un enorme éxito, pero que fue compuesta originalmente por Pierre Billon y Jacques Revaux para el rockero francés Johnny Hallyday, admirado artista de Loquillo con el que ya grabó en su día un dueto en el tema “Cruzando el paraíso” del mencionado ‘Balmoral’. Puede resultarte hortera si la asocias al famoso cantante afincado en Miami, pero lo cierto es que es un temazo que Loquillo vuelve a hacer suyo.

La intimista y preciosa balada “Acto de fe” cierra otro trabajo que, una vez más y por encima de etiquetas, refrenda que Loquillo y su actual banda sigue liderando el rock en este país. Su coronación llegará en su próximo concierto en la plaza de Las Ventas el próximo 24 de septiembre. Tal y como nos pide en este último tema de cierre, te creemos y seguimos creyendo en ti, ¡gran loco del rock & roll!

Andrés Brotons

Redacción
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3 comentarios

  • Poco Loco dice:

    Admiro a este Redactor por sus amplios conocimientos en música, no sabía de los inicios de " me olvidé de vivir".
    Andrés, incitas a que se escuche el disco sólo con leer tus críticas. Gracias y enhorabuena a Mariskal por tener tan buenos profesionales.
    Como nota decir que mi disco favorito es"El ritmo del Garaje".
    Viva el Rock n roll!!

  • Angel Jose Cuenca Pardo dice:

    Pues parece buena crítica, pero lo de " ...muy del estilo de lo que están haciendo M-Clan en los últimos discos". ¿Se refiere el cronista al ridículo más espantoso? No sé si era el Mariscal quien tenía un programa de radio por la mañana, eminentemente rockero, aunque había de todo, pero al artista/grupo que vendía más discos por cambiar de productor, sello, ligeros cambios o evoluciones en la música les llamaba gritando a los 4 vientos : "VENDIDO/S, QUE SOIS UNOS VENDIDOS!!!!!! acompañado de algún insulto que otro, según la mañana. Pues eso hizo MCLAN con la introducción de nuevos componentes no originales, y el cambio en el tipo de música, en el que Carlos Tarque se puso de parte de los nuevos, viendo éstos el filón de oro deSpurs del éxito de la copia que no versión musical ya que es la misma, y en la que hasta Tarque utilizaba los mismos tonos que el original de la Steve Miller Banda. Luego ya Santiago Campillo, paisano mío como todo MCLAN original, después de mantener fuerte desavenencias grabó el Desenchufado, firmó un buen finiquito, eso espero, y se fue a seguir tocando la música que quería con quien quería (véase Miguel Bañon de los siempre independientes musicalmente hablando, Los Marañones con quien hizo y haría después sienes de conciertos allá cualquier baR, pub, sala donde eran requeridos, y con quien publicó 2 estupendos discos como Los Lunáticos, como el Rock&Roll en la Azotea, no recuerdo el otro) . Lo que hizo MCLAN sin SANTIAGO CAMPILLO, y de ahí mi miedo en la comparación del cronista, son buenas producciones musicales pero sin alma musical. Un amigo mío lo definiría como Mamandurrias. Otro amiguete menos fino, lo haría con esa palabra que empieza por M, y que en una frase hecha acaba pinchando la en un palo . No digo más. Salú

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