Crítica de Fernando Bazán: Abiogénesis : MariskalRock.com

Fernando Bazán

Abiogénesis

Autoeditado (2017)

Por: Manu Gamarra

El polifacético e inclasificable artista onubense saca a la luz su tercer disco de estudio ‘Abiogénesis’, tras ‘Vicio-Vertedero’ (2011) y ‘Ruan: confesiones en el no lugar’ (2014).

Inclasificable, porque abarca una cantidad de estilos realmente curiosa, muy marcados todos ellos, eso sí, por la electrónica y los arreglos, como se puede apreciar claramente en “Absurdo”, “Salí a la calle”, “Amnesia” y “Franky”. Letras muy trabajadas y cargadas de mensaje para formar un total de doce canciones, cada una de su padre y de su madre.

Spoken word, que sería algo así como una carta recitada con cierto ritmo y música de fondo, en “Da igual”; “El enemigo” es otro texto (maravilloso) recitado por el artista con instrumentación de fondo, pero en esta ocasión sin ese ritmo que lo pudiese convertir en canción, por lo que se trata más de un interludio; “Rumbita triste” es eso, una rumba llevada a su terreno; “En el amor” se atreve con una especie de tango; otro spoken word cargado de crítica para “Algo estamos haciendo mal”, actitud combativa que también se repite en “Mentiras”. “No tengo alma”, canción que cierra el disco, es posiblemente el mejor ejemplo que puedo poner de esa etiqueta de inclasificable. Se podría decir que el hilo conceptual del disco es el de la vida en los tiempos que corren hoy día; una vez juntas las letras de algunas canciones, echas un vistazo a la ilustración de portada (una especie de anfibio expulsando un renacuajo) y traduces “al castellano” el nombre del álbum ‘Abiogénesis’: “Nacimiento espontáneo de los seres vivos a partir de materia inorgánica”.

Como pasa con la mayoría de discos, hay que darle más de una escucha para conseguir que el oído se haga a ese sonido tan poco convencional, aunque ya de por sí atrae desde el primer momento. Por mucho que lo intento, no logro encontrar un género más allá del “rock electrónico mezclado con mil cosas más”. Y bravo.