Crítica de Dikers: Vértigo
17 noviembre, 2015 3:01 pm 1 ComentarioIker Piedrafita y su banda Dikers (sin C para los despistados, como ya subrayaron en su segundo disco en 2001), vuelve con un nuevo trabajo de estudio, 'Vértigo'. Ya han pasado tres años desde el último buen sabor de boca que nos dejaron con su anterior disco 'Casi nunca llueve' en 2012, por lo que muchos de los fans esperaban ansiosos su regreso. Si hay que definir este trabajo sería con la palabra "Dikers". ¿Qué es Dikers? Es caña, actitud e inconformismo, sin olvidar relaciones torcidas o algún que otro problema sentimental. Eso sí, expresado de forma normal y sin moñadas que nos hagan vomitar. Los veteranos del panorama del rock alternativo nacional vuelven después de tres años superando el listón altísimo que dejaron con su anterior referencia. 'Vértigo' es su séptimo trabajo de estudio y está formado por 12 temas que no llegan a los 50 minutos de duración y que te dejan con ganas de más.
En el álbum, encontramos grandes temas como "Pretencioso", el cual fue su primer single y videoclip. Critica a parte del panorama musical actual con una voz muy alta, potente, desgarrada; también denuncia con letras y reivindicaciones de sonido. Su sonido queda muy marcado por acordes que nos resultan muy familiares, aunque es el tono definitorio de Iker lo que hace único a esta combativa pista. Además, las imprescindibles alusiones a cuentos de la infancia hacen que esta canción sea muy entrañable. Una de las mejores y un acierto como presentación de este trabajo. Algunas de las más recomendadas son las siguientes:
"Molotov" es la tercera y la más crítica y cañera de todo el disco, tanto en ambientación, como en garra y potencia. Iker, con principios de screaming innatos, sabe reflejar su opinión ante esta pantomima política en la que vivimos con una canción de una altura vocal bastante elevada. Los instrumentos acompañan totalmente a la voz, favoreciendo la atmósfera de lucha y rabia que quieren transmitir. Pegadiza, rápida y la más potente de todas a todos los niveles. De diez.
En "No hay más", la rabia, la garra y potencia se rebajan por un momento para dar paso a una canción algo más baja musicalmente, pero muy rítmica y melódica. El tema presenta unn estribillo con instrumentos más agudos y una voz más rasgada que en las anteriores estrofas. Hablamos de una canción sobre una despedida sin esperanza de una segunda. Muy buena.
La quinta, "Olek", se presenta muy crítica con un tema tan serio como es el abuso de poder, la guerra y sus consecuencias. Sin falta de razón, lo verbalizan con mucha fuerza y garra. Iker da su máximo vocal acompañado de unas guitarras con solos muy pegadizos, los cuales marcan la potencia de la canción. Su pegada hace que alguna parte de tu cuerpo se mueva. Sin duda, otra de las remarcables.
"La chica de la curva", número nueve, es una de las más divertidas del CD tanto en el aspecto lítico como el musical. Es muy rápida y tiene acordes muy agudos, pegadizos y una velocidad vocal que te arrastra, al igual que la historia paranormal que cuenta. Sin duda, el tono y ritmo del estribillo son geniales y transmiten positividad y energía. Una de las que seguro pondrás una y otra vez.
La penúltima, "A quemarropa", contrasta con la anterior, ya que es muy rápida y aguda. Su estribillo es muy rítmico, aunque no tan alto ni con tanta garra como transmite en los principios de estrofa. Es una canción muy nerviosa y potente cargada de pensamientos positivos.
"Vitaminas" es la que cierra el disco y cuenta con un comienzo más bajo, moderado y melódico. Es una de las canciones sentimentales más profundas en cuanto a ritmo e intensidad. El piano tiene mucho protagonismo acompañando a la voz de Iker, que muestra muchos altibajos. Confidencias entre voz y piano que transmiten el rechazo del que hablan de una forma tangible. Cierra este trabajo de estudio con muy buen sabor de boca en cuanto a voz y muchas ganas de más caña en cuanto a los instrumentos se refieren.
Si hay que ponerle una pega a este trabajo, sería la ausencia de un tema algo más rapero con el primo de Iker, Fredi Piedrafita, ya que suelen ser canciones muy pegadizas y originales (ejemplos son las canciones "Sin trampas" en 'Carrusel' o "El temporal" en 'Casi Nunca Llueve').
Los navarros Iker Piedrafita (guitarra y voz), Sergio Izquierdo (batería) e Iván Viedma (bajo) han vuelto a golpear el género con un trabajo muy bueno, fiel a su sonido y temática. Iker con sus "eses mordidas", su garra, sentimiento y, sobre todo, con ese timbre inconfundible que les diferencia de cualquier otra banda (por no mencionar la gran labor de la banda), consigue que todo amante del rock alternativo tenga un poco de Dikers dentro. Actitud y ganas es lo que les define y trabajos como estos, lo demuestran. No sólo los mantiene, si no que los eleva aún más alto dentro del ranking de los mejores grupos de rock nacional.
Yoli.J.W
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1 comentario
Estupendo resumen de todas las canciones de este nuevo trabajo de DIKERS por parte de YOLI del cual ha sido un placer leerlo y a la vez enterarme del significado de cada canción junto con otras cosillas más. No esta mal dicha portada!!!