Black Sabbath

The End of The End

Eagle Rock Films (2017)

Por: Jordi Campàs

9

Llegó el final, cesó el clamor, la magia se desvaneció o, como reza cada película a su término, Fin. Se acabaron los puntos y aparte, las reuniones y las recontra reuniones. Para cerrar el círculo, y despedirse de su público, los de Birmingham decidieron terminar su vida como banda en el mismo lugar donde empezó todo, en su ciudad natal, concretamente en el Genting Arena de Birmingham, el pasado cuatro de febrero ante quince mil fans.

Un concierto que saldrá a la venta el próximo 17 de noviembre en diversos formatos. No obstante, el jueves 28 de septiembre se realizó una premier mundial en más de mil quinientos cines a lo largo y ancho del globo terráqueo. En una de las numerosas salas barcelonesas escogidas para tal evento, la multisala Yelmo de la Vila Olímpica, nos dispusimos a gozar junto una trientena de megalómanos de este directo en pantalla grande. Los primeros fotogramas se centran en una de las fundiciones de acero de la ciudad, recordemos que en una de ellas trabajó algún tiempo Tony Iommi antes de dedicarse única y exclusivamente a la música, lugar donde estuvo a punto de ser el principio del fin para la carrera del guitarrista zurdo tras un accidente laboral en el que se quemó la yema de los dedos y que el mismo solucionó por sus propios medios con una fundas hechas por el mismo, tras un más que negativo dictamen médico. Después, unos pequeños comentarios sobre las sensaciones al finiquitar la banda, a cargo de Tony Iommi, Geezer Butler y Ozzy Osbourne; el batería Bill Ward no estuvo interesado en participar en esta gira final y no aparece en ningún momento de la cinta, tan solo una vaga mención sobre su ausencia. Tampoco aparece fuera del kit de batería Tommy Cufletos.

Tras la inicial “Black Sabbath”, imágenes de la ciudad de Birmingham, así como comentarios del trío sorprendidos de lo rápido que han pasado estos cincuenta años. Con “Fairies Wear Boots” recuerdan que este ha sido su tour número trece y lo fantástico que es acabar en Birmingham. Mientras, Butler confiesa su pasión enfermiza por el fútbol, en especial por el Aston Villa, conocidos popularmente por los villanos; de hecho, uno de sus bajos está personalizado con los colores del escudo del equipo inglés, igual que Steve Harris con su adorado West Ham. El siguiente tema en directo es “Under The Sun/Every Day Comes and Goes” con flashes de los fans, algunos de ellos llorando incluso, conscientes de que nunca más volverá a repetirse esta escena, combinado con declaraciones de Iommi sobre lo mucho que va a echar de menos a los seguidores y subir a un escenario.

Cambiamos de ámbito y nos trasladamos a una finca donde la banda ensaya algunos de sus temas, en concreto “The Wizard”, con una de las notas graciosas del vídeo, obviamente protagonizada por Ozzy y unos auriculares. De paso, recuerdan cómo la prensa destrozó sin compasión su primer álbum. Volvemos al Genting Arena con “Into The Void” y Snowblind”, durante las cuales nos hablan de sus adicciones y de cómo las superaron con más o menos facilidad. Durante “War Pigs” nos explican lo fantástico que es tocar en directo y Ozzy habla de las magníficas letras escritas por Butler durante la interpretación de “Wicked World”.

En “Hand of Doom”, Butler nos confiesa su admiración por Iommi superando el cáncer que le fue diagnosticado durante la grabación del álbum 13. En “Iron Man” recuerdan entre risas la cantidad de dinero que les robaron las discográficas, managers, etc., y comentan qué habrían hecho con todo esa pasta. Llegamos a “Embryo” y “Children Of The Grave”, donde explican que, a pesar de estar en un buen momento, siendo más populares que nunca, no quieren morir sobre un escenario. Geezer Butler luce su bajo del Aston Villa en “Paranoid” y vemos a la banda encantada, aseverando que ha sido todo perfecto, un final mágico. La ultima canción pasa a ser en el estudio con la interpretación de una conmovedora “Changes”.

Este es el final del DVD tras noventa minutos muy bien combinados de música en directo, en estudio y comentarios que, a decir verdad, pasan volando. Pero no se vayan todavía, ya que nos esperan treinta minutos más del denominado contenido extra, en la que la banda nos habla de lo estúpido que es fumar, del satanismo, de los políticos, las guerras y alguna que otra anécdota. Pero por supuesto, aderezado con más música: “NIB”, con explicación de su origen incluida, “Behind The Wall Sleep” y, para cerrar, “Dirty Women”.

Otro excelente trabajo de Dick Carruthers, en el que armoniza a la perfección el show en vivo con las sensaciones, recuerdos y vivencias de la más grande banda de metal de todos los tiempos.

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Esta entrada fue escrita por Redacción

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