Artículo 6: El sonido

¡Hola a todos!

Después de haber aprendido algo de escalas, técnica y licks, hoy quiero tratar un tema que muchas veces pasamos por alto algunos guitarristas: el sonido.

Ni qué decir tiene la importancia que tiene el sonido y la calidad de éste a la hora de hacer música, y aún más cuando nuestro instrumento no suena como un violín o una guitarra clásica, naturalmente y sin elementos eléctricos, si no que necesitamos una serie de elementos para poder "crear" el sonido de nuestro instrumento.

Lo primero que hay que decir es que la guitarra eléctrica sigue manteniendo su esencia y los mismos principios de construcción desde los diseños que se hicieron en los años 50. Y por tanto, sigue manteniendo todas sus cosas buenas y, evidentemente, también las “malas”: la guitarra eléctrica tiene una impedancia altísima y un voltaje de salida muy pequeño, justo lo contrario de lo que buscaríamos en cualquier aparato eléctrico para que funcione con un buen rendimiento y sin darnos demasiados dolores de cabeza.

Pero es justamente de ahí de donde viene su encanto, su misticismo y la importancia (y dificultad) de trabajar para conseguir un buen sonido.

Debemos ser conscientes de cómo está construido el instrumento, de toda la cadena necesaria para que el sonido salga de tu altavoz. En definitiva, de todo lo que influye y deja impronta en su sonido. Intenta probar todo lo que puedas y leer acerca de los equipos de los guitarristas que admiras, de los equipos que han sido usados en las grabaciones más clásicas e influyentes. De todas maneras, sólo el hecho de ser consciente de todo esto te ayudará a mejorar tu sonido y a abrir las orejas.

Tampoco quiero extenderme mucho en las miles opciones que hay en cada elemento de la cadena porque cada uno de ellos da para cientos de artículos (y podéis encontrarlos por internet, en revistas especializadas, libros...). Sólo citaré los puntos más importantes.

Vayamos recorriendo el camino en orden…

Tus manos: La fuerza con la que pulsas con la mano del diapasón y con la que atacas las cuerdas influye muchísimo en el sonido. Además, es muy diferente atacar las cuerdas con los dedos (con más yema o más uña) que con la púa.

La púa puede ser de muchos materiales (plástico, nylon, madera...incluso hay púas de piedra) y de muchos grosores. Todo esto influirá en tu sonido.

Las cuerdas también dejan una impronta muy, muy grande. Cuanto más gruesas, más gordo será tu sonido (por algo SRV tocaba con cuerdas del 0.13).

Otro punto muy importante de las cuerdas es la acción. La guitarra no resuena ni entona igual con las cuerdas más altas o más bajas. Muchas veces para correr y tocar muy rápido tendemos a bajar lo más posible la acción. Pero con esto perdemos sustain y redondez en el sonido.

El siguiente elemento en la cadena es el que recoge los movimientos de la cuerda mediante unos imanes (variaciones magnéticas) y los convierte en voltaje: las pastillas.

Existen dos tipos básicos de pastillas: activas y pasivas. Salvo en el metal más moderno y "hi-gain" el tipo de pastilla más usada es la pasiva. Existen muchas marcas y muchísimos modelos y cada uno otorga sonidos muy diferentes.

Las maderas que son las que resuenan y se mueven en simpatía con las cuerdas tiene una importancia VITAL en el sonido final de tu guitarra. El arce tiene un ataque más fuerte, más percusivo que el rosewood; el ébano da un sonido más denso y gordo que el arce... Las opciones y combinaciones son muchísimas y cada una otorga un sonido muy diferente.

Antes de pasar al siguiente hay que decir que hay cientos de marcas de guitarras con miles de modelos diferentes, cada una con su combinación de maderas, pastillas, unión de cuerpo y mástil, electrónica…

El camino que lleva la corriente desde la guitarra al ampli, el cable, que muchas veces menospreciamos, suele ser el elemento que empobrece el sonido de muchos guitarristas. Es lógico darse cuenta de que el peor elemento de nuestra cadena va a determinar la calidad máxima de todo nuestro equipo. Pero también es muy fácil encontrarse con guitarristas que se han gastado 1700€ en su guitarra, 2000€ en su ampli y 10€ en su cable.

El cable SUENA; sólo tienes que comparar uno de andar por casa con uno con unos buenos conectores, un buen apantallamiento y buenos materiales.
Metámonos esto en la cabeza: todo elemento de nuestra cadena suena; todos y cada uno de ellos.

Y llegamos al amplificador. Aquí al igual que en las guitarras, el trabajo se hace muy difícil. Hay miles de opciones, de marcas, modelos...

Desde la manera de amplificar tu sonido (mediante transistores, válvulas...) hasta la manera de dividirlo: combos, pantalla+cabezal, previo+etapa+pantalla...

No voy a entrar a analizar los diferentes modelos de altavoces (pero echad un vistazo a los clásicos Celestion V30 o los Jensen), ni en las maderas de la pantalla, ni las diferencias entra las válvulas 6L6 o EL34...

Además en los amplificadores hay decenas de elementos que los componen y, por lo tanto, dejan su impronta en el sonido como son las conexiones, maderas de la pantalla, válvulas, transformadores, chips…

Simplemente quiero trazar un gran mapa de toda la cadena para que cada uno vayáis investigando y estudiando cada uno de los elementos por vuestra cuenta.

De todas maneras, después de repasar todo la cadena y siendo importantísimo cada uno de los elementos, hay que tener clarísimo que el punto de la cadena más importante, es el primero: tus manos. Un altísimo porcentaje de tu sonido está ahí.

Y lo más importante, ahí es donde puedes atajar casi todos los problemas y empezar a buscar el sonido que tienes en tu cabeza.

Para cualquier duda o sugerencia escribidme a: nachomur@gmail.com

Nacho Mur, Julio de 2010