TXUS: “JAMÁS VOY A ECHAR MIERDA SOBRE EL QUE HA SIDO CANTANTE DE MÄGO”

Justo antes de que se marchara a Latinoamérica con Mägo de Oz, donde el grupo sigue de gira en estos momentos, su batería mantuvo una interesante charla con JUAN DESTROYER, en principio en calidad de cantante de Bürdel King, aunque obviamente se tocaron todos los temas calientes. La puedes encontrar en la edición de diciembre de Heavy Rock, pero como el espacio en el papel es limitado, y el material interesante abundante, aquí tienes algunas declaraciones en exclusiva para Mariskal Rock.

Pasada la tormenta, es un placer volver a verte por aquí, en tu casa… “Siempre he considerado tanto a la Heavy Rock como a Mariskal mi casa y quizás por eso, cuando alguien cercano, alguien que quieres, te hace daño o por lo menos crees que te ha hecho daño, te enfadas aún más. Fíjate tú la cantidad de gente que se mete conmigo, la inmensa mayoría me importa una mierda. Heavy Rock y Txus hemos hablado las cosas, nos hemos pedido disculpas mutuamente y sinceramente, prefiero dejarlo estar y seguir visitando, como dices tú, mi casa. Tengo parte de culpa y vosotros también. Heavy Rock tiene una forma de ser y Txus otra que también he vendido. Tanto Mariskal como yo somos esclavos de nuestra imagen y sinceramente, espero que discutamos muchas más veces. Quizás no de esta forma, pero si discutes es que hay interés. Cuando alguien que quieres te hace daño, te jode más y quizás por eso la reacción mía fue visceral: “¡Coño! Esto es un proyecto nuevo y ya estamos”, pero claro, Soy Txus di Fellatio y tengo que apechugar con todas esas cosas”.

¿Es Bürdel King un proyecto duradero?

“Ni es un peligro para Mägo, ni por causa de Bürdel King Jose se ha ido del grupo, ni Bürdel King es un capricho. Es una banda que va a durar lo que quiera el público que dure. Siempre voy a recuperar a Bürdel King en los tiempos muertos de Mägo, igual que El Drogas hace lo mismo con Txarrena o Kutxi con Ja Ta Ja. Va a haber un segundo disco y puede que sea todavía un poco más macarrilla, en éste me he cortado”.

Aunque “Inmaculada”, la versión de Pabellón Psiquiátrico, os pega, no me hubiese imaginado que te gustase ese disco…

“Te cuento, yo con doce años escuchaba a Los Secretos, a Mecano... De repente me topé en la radio un día con “Tienes once años y pareces una vieja” y pensé “¿Pero qué macarrada es ésta?”. Después descubrí a Leño con “Que Tire la Toalla” y a partir de ahí empecé a escuchar heavy. Apreciar el heavy es un aprendizaje largo y pasas por diferentes etapas musicales, cada vez más duras. Yo he tenido una educación musical donde cabía de todo. Con respecto a Pabellón Psiquiatrico, a mí lo que me gustaba de ellos era la decadencia que desprendían y no su música. Es una banda de la que puedes hacer buenas versiones. Esta la hemos disfrazado de rock’n’roll, con riffs, y nos pega muchísimo, podría haberla hecho yo perfectamente”.

Numera por orden el grado de fiesteros de los miembros de Bürdel King. “Frank y Anono serían los nº1 y después Alberto y Txus. Sergio y Javi son más tranquilos pero tampoco son unos santos. Cualquier tío que quiera hacer rock’n’roll… a menos que toques en Stryper (risas). Frank es insaciable, en los inicios de Mägo, cuando todavía no ganábamos dinero, compartíamos habitación en los hoteles y era la habitación de la juerga: era despertarme, abrir los ojos y ver al borde de la cama mogollón de tíos y tías observándome dormir porque Frank, con un pedo tremendo a las diez de la mañana, se los había subido. Ya no le puedo seguir el ritmo, las resacas me duran 3 días, estoy mayor. Tengo 41 años, no es mucho, pero estoy con 3 hijos de la grandísima puta que duran más que el conejito de Duracell” (risas).

Hablando de fiestas, en tu momento sufriste una especie de crack y te viste obligado a parar. La fama ha hecho que tengas todo al alcance de tu mano, dinero y vicios, ¿cómo mantienes la cabeza fría para no perderla?

“Es una cuestión de ensayo y error. La crítica buena, la alabanza, la palmada en la espalda, es lo más peligroso del mundo. Muchas veces se te sube a la cabeza y tienes que tener la cabeza muy bien amueblada, mirarte al espejo y decirte a ti mismo: “Eh, ahora eres Jesus María, olvídate de Txus di Fellatio y pollas en vinagre. Estás con tu familia camino a Parque Sur para hacer la compra en el supermercado”. Estas son cosas que tienes que valorar y es muy probable que si mi éxito con Mägo me hubiese pillado con 19 años, me hubiera convertido en un gilipollas. Al igual que las críticas te hacen más moderado y maduro, el éxito te puede devorar. Creo que con una crítica creces más que con una adulación, porque la adulación es falsa, es mentirosa e interesada. La crítica aunque esté hecha para hacerte daño… Hay una frase que dice algo así como “Quita lo que yo pienso que soy, suma lo que la gente piensa que soy y tendrás en medio lo que realmente soy”. La gente cree que mi casa está llena de leopardos, de calaveras, que voy a comprar el pan con las uñas pintadas de negro, que me acuesto con tres tías todas las noches, pero voy con mi chándal y mi gorrita a comprar el pan, tengo doble vida. Eso sí, cuando yo voy a ver a un artista en directo, quiero ver sobre el escenario a un puto dios, un tío intocable. No concibo un grupo en el que el vocalista se vista igual que el pipa. A la mierda, yo quiero ver a una puta estrella. Ojalá muchas rockeras tuviesen la actitud de Lady Gaga. Por otro lado también me gustaría ver a una persona. Mira a Doro, por ejemplo. Sobre las tablas alucinas, pero después, en lugar de meterse en el camerino, se baja del escenario y se tira una hora firmando autógrafos. Eso es un ejemplo de humildad y me gustaría ser así yo también. Intento mostrarme como una estrella de rock sobre el escenario y después ser más cercano, pero es muy difícil, hay que saber mantener el equilibrio entre esas dos facetas. Para mí Doro es una maestra en eso”.

¿Qué me puedes comentar acerca de la suspensión del concierto de Mägo en Barakaldo al poco de comenzar? Me han contado que Jose no salió a dar explicaciones.

“Nosotros hicimos lo que se merece quien paga una entrada: subir al escenario y aguantar el abucheo. Hicimos nuestro trabajo que es vivir por y para nuestro público, que es quien nos paga las facturas. No concibo suspender un bolo y no salir a dar la cara. ¿Que Jose prefirió quedarse en el camerino? Ésa pregunta que haces es para él”.

Entonces, ¿la razón de su marcha es el bajo rendimiento en las últimas giras?

“Jamás voy a echar mierda sobre el que ha sido cantante de Mägo, que nos ha dado tanto y se ha dejado la piel. Él sabrá si se ha quedado contento con las dos últimas giras, con respecto a si se le olvidaban las letras o si ya no llegaba a los tonos agudos tal como ha comentado la gente, eso también tiene que responderlo él. Repito, jamás voy a hablar mal de Jose, ha dado mucho a Mägo, que se hizo grande gracias a él también, y no me parece elegante hablar de estos temas”.

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