ESCLAVITUD: “NOS QUIEREN HACER CREER QUE VIVIMOS EN EL PARAÍSO”

No es las Canarias el mejor de los lugares posibles para hacer heavy metal, pero con tesón y calidad este cuarteto tinerfeño va ya por su segundo disco y poco a poco se abre paso tanto en las islas como en tierra de “godos”. JUAN DESTROYER es quien les lanza las preguntas.

¿Qué esconde el título ‘Condenados al Paraíso’?

“Hace referencia a la sociedad donde vivimos, a esta sociedad en la que los que nos gobiernan, los que tienen el poder, nos quieren hacer creer que vivimos en el Paraíso, en el llamado “primer mundo”, que tenemos libertad, que gozamos de un estado de bienestar y que todo es gracias a ellos y a su labor; pero a poco que mires a tu alrededor te darás cuenta de que nada de eso es verdad: ni gozamos de libertad, ni para nada vivimos en un mundo con igualdad y justicia, por eso, más que vivir en esa idea idílica que nos quieren vender, estamos condenados a ese mundo y a esa mentira… Estamos ‘Condenados al Paraíso’”.

Mis más sincera enhorabuena, pocos grupos saben aunar tan bien modernidad con tradición, eso es porque escucháis mucha música dentro del Metal, ¿verdad?

“Pues la verdad que sí, escuchamos muchísima música, todas las vertientes del Metal, así como otros estilos que también nos gustan: Jazz, Blues, Clásica… Amamos la música sobre todo, y ésta nos ofrece un abanico tan grande de posibilidades y estilos que no nos gusta quedarnos con uno solo”.

Los Judas Priest de la época Ripper Owens, Pantera, Helloween, los Queensryche de los últimos años o Saratoga son algunas de las bandas que me han venido a la cabeza al escuchar vuestro CD, ¿cuáles de ellas os gustan?

“Pues nos gustan esas bandas y muchísimas más. Como te decíamos antes nos encanta el Metal, y con él muchísimas de sus vertientes, grupos como los que has nombrado y otras bandas como Iron Maiden, Black Sabbath, Deep Purple, Dream Theater, Opeth, Scorpions, AC/DC, etc., etc. Son grupos que nos han acompañado en toda nuestra vida, y por supuesto que, de una u otra manera, nos influencian a la hora de componer nuestro material, pero siempre y ante todo, intentamos que lo que más predomine sea el estilo y el sonido de Esclavitud”.

Tanto el nombre del grupo, como el del disco, el arte del mismo y las letras en general trasmiten sensación de pesadumbre, ¿está premeditado?

“Hombre, no es esa nuestra intención como idea básica, no estamos tan amargados ni somos tan oscuros y pesimistas!!! ja, ja, ja, ja. No, en serio; nuestras letras hablan de la realidad de la vida, de la realidad de la sociedad, no tratamos temas fantásticos ni nada por el estilo, retratan la realidad que vivimos, y siendo sinceros, el presente que nos rodea no es que sea precisamente para tirar cohetes. Por eso, tal vez, hay letras que puedan parecer un poco pesimistas, pero si te fijas bien, casi siempre hay un toque de optimismo escondido por ahí, ja, ja, ja, ja. Y en cuanto al nombre del grupo pues queríamos un nombre con fuerza, con poder, acorde con nuestra música”.

¿Cómo conocisteis a Andi Deris y cómo terminó produciendo vuestro disco?

“A Andi lo conocimos de la forma más normal y sencilla que te puedes imaginar. Sabíamos que vivía en Tenerife, así que le pusimos un e-mail y le dijimos que estábamos interesados en grabar en sus estudios. A partir de ahí pues nos contestó y nos citó en su casa para hablar. Así fue; nos vimos, hablamos, nosotros le transmitimos lo que queríamos, él por su lado nos dijo cómo quería trabajar, y desde el primer momento hubo una conexión total entre ambas partes. De hecho Andi ya había oído a Esclavitud y le gustaba la banda, encima es un tío de lo más sencillo y natural, una persona increíble, muy cercana, además de ser un gran músico y un gran productor, por lo tanto todo fue muy sencillo y genial. Había un ambiente increíble en el estudio y trabajábamos con mucha tranquilidad y muy buen rollo. Una experiencia increíble!!! Además, terminamos teniendo una gran amistad con él; de hecho muchas de las reuniones acerca de la grabación las hacíamos en cenas distendidas”.

Casi todos los temas superan los seis minutos de duración, en su labor de productor, ¿no quiso que los acortarais?

“Para nada, todo lo contrario!!! Desde el primer momento que fue a nuestro local de ensayo a oír los temas que formarían parte del disco nos comentó que le encantaban, y por supuesto que le sorprendió la duración de los mismos, pero nunca quiso que los recortáramos ni nada por el estilo. De hecho, siempre dice que le encanta lo que conseguimos con nuestras canciones, porque temas de 8 ó 9 minutos los oyes y se te pasan sin darte cuenta, no se hacen pesados y tienes que mirar el reloj para creerte que ha pasado tanto tiempo porque ni te lo crees. Eso sí, muchas veces bromeaba por la duración, diciendo que más que un disco nos estaba grabando disco y medio, ja, ja, ja, ja”.

Si me dices que no le ofrecisteis cantarse algo no me lo creo...

“Pues no, te lo aseguramos. Nunca se lo comentamos ni fue una idea que tuviéramos en mente. De hecho, una de las primeras cosas que nos dijo Andi fue que él no quería inmiscuirse en los temas, que no quería que al final el disco sonara ni a Helloween ni a Andi Deris, y así fue, porque nosotros compartíamos esa idea también. Sólo hubo unos detalles en un par de temas concretos que nos aconsejó que igual quedarían bien hacerlos de una forma determinada, pero sólo eso, unos detalles. Por eso nunca nos planteamos que metiera alguna parte vocal. Tal vez en el próximo disco de Esclavitud nos animemos por ambas partes y lo hagamos”.

¿Y no os apuntó con el dedo cuando escucho “Mi decisión”? Es quizás el tema que más suena a Helloween.

“Pues no sé, a nosotros sinceramente no nos suena a Helloween, y no es que tengamos ningún problema en ello porque nos encanta Helloween, pero creemos que es un tema con el sello de Esclavitud. Tal vez lo digas porque es una de las canciones más directas del disco y con un cierto toque de Power Metal. Lo que sí es verdad es que es uno de sus favoritos, Andi tenía unos cuantos temas preferidos y entre ellos “Mi Decisión”, aunque todos le gustaron muchísimo”.

La guitarra de “Lágrimas de sal” suena hiper pesada, ¿qué afinación usáis? ¿Acaso es una guitarra de siete cuerdas?

“Pues sí, buen oído! Usamos guitarra de siete cuerdas y su afinación, como la del bajo, es medio tono por debajo de la afinación típica de “La 4/40”.

¿Dirías que “La noche de los héroes perdidos” es Metal Progresivo?

“No sé, tanto como Metal Progresivo no diríamos pero sí es verdad que es uno de los más enrevesados del disco, quizás el que más, y por supuesto que tiene esos toques progresivos. Es un tema muy complejo, con muchos cambios de ritmo, fraseos, melodías, cortes, pasajes lentos, rápidos, melódicos, agresivos... es una canción muy completa, muy en la onda Esclavitud”.

¿Cómo hace Adrián en directo para conjugar guturales y agudos sin destrozarse la garganta?

“Pues creo que ni él lo sabe, ja,ja,ja,ja. La verdad es que Adrián hace una labor impresionante en el disco, capaz de conseguir tonos agudos a niveles muy altos y al mismo tiempo, y sobre la marcha, en el mismo instante, cambiar a tonos muy graves y guturales. Al igual que toda la música de Esclavitud, eso no se queda en el disco, luego todos  tenemos que subirnos a un escenario y tocar los temas, y Adrián, con la voz que es algo muy físico, tiene que hacer un esfuerzo abismal, pero lo hace, no sabemos muy bien cómo pero lo hace”.

¿Cómo afecta al normal desarrollo de la banda vuestra insularidad?

“Muchísimo!!! Siempre decimos que si un grupo de Metal de la península tiene dificultades para salir adelante (y sabemos que las tiene), pues en nuestro caso multiplica esas dificultades por 1000. Vivir en Canarias y ser un grupo de Metal es muy difícil, hay veces que roza lo imposible. Ahí seguimos, tenemos mucha fe en lo que hacemos y nos dejamos la vida en ello, con esfuerzo y constancia, pero sí, es muy difícil. Como ejemplo te ponemos cuando vamos a la península a tocar, eso conlleva levantarte a las 4 de la mañana para coger un avión, o muchas veces dos aviones, llegar a tu destino a las 6 ó 7 de la tarde e ir inmediatamente al sitio donde vas a tocar, hacer la prueba de sonido, y sin tiempo casi ni a cambiarte de ropa pues subir al escenario y descargar, y luego la vuelta a casa, que es un infierno por lo derrotado que llegas”.

¿Cuántas veces habéis girado en la península y junto a qué bandas?

“Pues hemos tocado bastante en la península, sinceramente ya ni recuerdo las veces exactas, pero unas cuantas buenas. Hemos tenido la suerte y el privilegio de compartir escenario con gente como Obús, Lujuria, Boikot, Avalanch, Warcry, Eternity, Sphinx, Saurom, etc., lo cual siempre ha sido un autentico placer para nosotros”.

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