Entrevistas |Duendelirium

«Tenemos que luchar contra la realidad»

Por: Mariano Muniesa

Duendelirium nos lleva con su música a mundos de fantasía, al pasado o al futuro. Un totum revolutum de géneros, idiomas y estilos conforma el universo de estos madrileños que actuarán presentando su álbum 'Ovum: Crónicas del cuervo ciego' el próximo sábado 27 de enero en la sala Copérnico de la capital. Madsen (voz, violín, guitarra y secuencias) Thazz (voz y flauta) K's (batería, percusión y coros) y Selene (voz) han charlado con Mariano Muniesa.

Al menos en este disco, 'Ovum: Crónicas del cuervo ciego', mostráis un eclecticismo y una variedad de estilos de lo más interesante. Si en “The Wild Hunt” os decantáis por un folk metal muy original, en otros temas como “Feelings and Sorrow”  hacéis un tipo de metal gótico-épico igualmente interesante. ¿Qué estilos,  bandas o sonidos son comunes como influencias en vuestro bagaje musical?

(M) “La influencia es más que variada, desde las orquestaciones de "Two Steps from Hell", pasando por la energía y juegos en armonías de Queen, la potencia de Rammstein o la dulzura de Cécile Corbel, los teclados de Depeche Mode, o los riffs de Iron Maiden, estudiar partituras de música clásica o juegos de sonidos sin un aparente sentido musical (portazos de ascensor, intermitentes, la brisa en los árboles…) que se transforman en la cabeza. Todo tiene música escondida... La música es sentimientos, emociones, historias, escenas… y las notas van apareciendo. Sería algo así como ponerle banda sonora a nuestras vidas y a nuestro mundo interior creador”.

¿Qué diferencias señalaríais entre este segundo disco y el anterior, '13 Tales', y qué se mantiene de aquel en este nuevo trabajo?

(M) “La tripulación ha crecido y respirado este disco, y poco a poco la mejora en el sonido y en el apartado técnico nos permite plasmar mejor lo que sentimos. ‘13 Tales’ fue una aventura genial y un primer paso en esta locura y 'Ovum: Crónicas del Cuervo Ciego' es un escalón más arriba; se asientan los experimentos y las ideas alocadas que funcionaron, se añaden nuevos delirios y se preparan nuevas ideas para los pasos futuros. Esta formación más fuerte e implicada me permite componer conociendo a cada integrante con sus habilidades y magia, llevándolo todo un paso más allá”.

(T) “El protagonismo que cogen las voces femeninas. Ya no son sólo coro, sino que tienen sus propios versos e incluso peso como voces solistas en algunos momentos de los temas, “Feelings and Sorrow” o “The Witch and the Wolf” por ejemplo. Con respecto a la segunda cuestión, he de decir que la magia y las ganas son iguales o más fuertes que antes, que la idea de hacer historias apasionadas con el fin de alcanzar los corazones sigue estando presente y que el fuego del espíritu del guerrero no se extingue por mucho que la batalla se alargue”.

(S) “En cuanto a las diferencias, algo que considero palpable es la evolución musical entre un disco y otro. En el disco ‘Ovum’ se puede apreciar un crecimiento y madurez musical. El trabajo es más minucioso, más completo. Los engranajes encajan, los aceites que los recubren son más refinados y el polvo de hadas está sazonado aquí y allá si miras con el niño interior. Creo que poco a poco vamos definiendo más nuestro propio sonido. Encajando mejor lo que tenemos dentro con lo que queremos transmitir y cómo lo queremos transmitir”.

¿Cómo surgió la idea de combinar las voces masculinas y femeninas? La voz masculina me recuerda a menudo a Bunbury, ¿es un cantante que os gusta, que está entre vuestras referencias?

(M) “Siempre me han fascinado los coros de Queen, Blind Guardian, Kansas o Nightwish. Una vez estuve formado para poder ver las armonías y los juegos de voces garabateados en una partitura, vi necesaria la incorporación de voces que pudieran alcanzar los rangos necesarios para realizarlas. Thazz y Selene son puro talento y nos sincronizamos de una manera increíble. Bunbury es una referencia en la música española, pero curiosamente me siento mucho mas influenciado por cantantes como Peter Murphy, David Bowie, David Draiman o Bobby McFerrin”.

(T) “La voz grave y rasgada, a veces, de Madsen combina muy bien con nuestras voces, la mía más dulce y la de Selene más recia. Es una mezcla curiosa que empasta muy bien y el efecto armónico es brutal. A mí en particular, Bunbury me parece un cantante bastante peculiar, con los quiebros de voz, su pronunciación y la pasión que le mete a cada nota”.

En vuestra página web vuestras letras, vuestro vestuario, sugieren un mundo de fantasía, de leyendas, historias medievales... ¿Sería adecuado encuadraros en lo que se llamaba antes “metal de espada y brujería”?

(K) “Creo que es una categoría que nos encasillaría demasiado. Es cierto que la fantasía medieval es una de nuestras influencias, pero miramos también hacia el romanticismo literario, la novela gótica, la ciencia-ficción, mitologías pre-medievales… la lista es interminable. Allá donde alguien imagina y siente un mundo distinto, allá donde alguien rompe las cadenas de la realidad para dejar fluir sus impulsos, nosotros encontramos inspiración. Súmale a eso el universo interior de cada uno de nosotros, el imaginario resultante es inabarcable”.

¿Por qué alternar letras en inglés y castellano? ¿Qué os lleva a elegir un idioma u otro para cada canción?

(M) “Cada idioma es un sonido, una textura que usar. Elegir únicamente un idioma sería aferrarnos a una escala, a un único sonido; la música es un mundo inmenso de sensaciones que nos inundan a través del oído. No sólo es inglés y español, coqueteamos con el latín en parte de temas como “Adamas” o “Huargos”, con el francés y el alemán en “Porque los muertos viajan veloces” e incluso frases del imaginario de Lovecraft en “R’lyeh”. Aunque sean frases, jugamos con su sonoridad como quien cambia de una guitarra acústica a una guitarra española, eligiendo sus sonidos”.

Musicalmente hablando, me han gustado especialmente “Panzerkaiser” y “Ragnarok”, en especial en esta última, la parte recitada a modo de poema. Habladme de estas canciones

(M) “"Panzerkaiser" busca un ritmo cardiaco en un caminar seguro, es una necesidad inherente ante la desidia que crean todos los golpes que recibimos día a día, es un canto al inconformismo, un cuerno de guerra que te ayuda a levantarte y que te da fuerzas para luchar, por tus sueños, por tu vida, por ti mismo. Hay que luchar contra la realidad, porque vida, sólo tenemos una. "Ragnarok", es un susurro entre la niebla, un fuego que crece relatando el apocalipsis vikingo. Quería un tema que oliera a madera, que se alejara de la tecnología y nos transportara a sentir la tierra bajo nuestros pies. Toda la composición juega con el caerse y levantarse en la batalla, aun sabiendo que es el maldito fin del mundo. Así, tras “la oración de los muertos” que rescatamos de la película “El Guerrero Número 13” y que recita magistralmente Javier Fontaneda, gritamos juntos al mismísimo Odín. Se acaba el mundo... vale, pues moriremos luchando””.

¿Qué planes, sobre todo a nivel de directo, tiene en el horizonte Duendelirium?

(K) “2017 fue un año interesante, en el que exploramos nuestras posibilidades y descubrimos mucho de lo que actualmente somos, como banda y como personas. Fue un año sobre todo de construcción, de asentar cimientos sobre los que poder desarrollar un proyecto sólido, tanto en estudio como en directo. Sobre 2018… ¡qué decir! Nos sentimos más fuertes y más osados que nunca, dispuestos a afrontar lo que nos venga al 140% de nuestras capacidades. Actualmente estamos trabajando en mejorar nuestro directo, tanto a nivel musical como visual, desarrollando un espectáculo cada vez más envolvente y multidisciplinar. En cualquier caso, la realidad detrás de este discurso es que en 2018, ¡nuestro plan es pasárnoslo como nunca!”

¿Algo más para nuestros lectores?

(S) “Como integrante reciente en este mágico proyecto llamado Duendelirium, he de decir que es imposible contar con gente más implicada y más pasional. En mi experiencia como artista en diversas disciplinas como pintura, teatro, doblaje, música… No he encontrado a personas más acordes a mi forma de sentir el arte. Sentimos la música en nuestras carnes, la vivimos, la fluimos dejándonos ser, la transformamos en la energía que sale de nuestro interior para transmitirla a nuestros oyentes. Me siento parte de esta manada como una más, aportando mi toque personal, mis recursos, sapiencias y, por supuesto, mi pasión por la música. Este sábado 27 no daremos menos de un 200%. Estoy deseando que se me conozca, que disfrutéis de nosotros como conjunto y os llevéis un recuerdo que guardéis en vuestros corazones”.

(T) “Si realmente queréis saber qué es lo que hacemos os invitamos a acompañarnos la noche del 27 en la sala Copérnico de Madrid junto a dos grandes bandas, Hora Límite y Sigulka . Podemos asegurar que nadie quedará indiferente”.

(M) “Si respiras tienes aire para gritar y si sueñas tienes un camino que seguir; estamos aquí esperándote, para gritar juntos, para correr por el bosque, para navegar más allá de la cordura”.

(K) “¡Una promesa de música, garras y colmillos! Y un abrazo gargantuesco”.

Mariano Muniesa
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