Entrevistas |Ben Bridwell (Band Of Horses)

«"Tenemos que ganarnos el sueldo"»

Por: Pau Peñalver

Ben Bridwell me recibe con amabilidad y me confiesa que se acaba de levantar de una siesta casi obligada. El frontman de Band Of Horses se disculpa antes de empezar nuestra larga conversación sobre los derroteros actuales de su banda después de la publicación de ‘Why Are You Ok’, su última referencia. Cómo no, Pau Peñalver, se acerca a la Sala Apolo antes de las pruebas de sonido para saber más sobre una de las principales atracciones del pasado festival DCODE.

Hola, Ben. Hace seis años que tocasteis en la misma sala.

¿Tanto? No recordaba que hayan pasado tantos años.

En aquel entonces, erais la banda del momento.

No sé si éramos tan importantes porque han pasado los años y volvemos a tocar en la misma sala.

Para seguidores y músicos, la Sala Apolo es un referente y es un auténtico lujo volver a veros aquí.

Gracias. Recuerdo que fue muy divertido tocar aquí.

¿Te acuerdas de Brown Records? ¿Sigue en activo?

No, y es una lástima. Intenté reactivarlo con ‘Mirage Rock’ (2012) y con ‘Why Are You Ok’ (2016), pero me fue imposible. Estoy muy liado y afortunadamente Band Of Horses tiene una agenda muy llena. No podía dedicarle el tiempo necesario para que fuera lo que yo quería y tuve que priorizar. Si lo hubiera hecho a medio gas no hubiera beneficiado a ninguna de las bandas que tuviera en el sello. De momento, sigue durmiendo.

¿No echas de menos aquellos días?

En realidad no. Lo que me sabe más mal es no poder ofrecer una plataforma a los grupos que me gustan ni dar una oportunidad real a la música que más me llega. Echo de menos, el hecho de no poder dar proyección a los proyectos que se lo merecen ni hacer llegar a una mayor audiencia las propuestas que veo cuando estoy de gira y escucho tan a menudo. Lo peor es no poder ayudar.

Tienes la oportunidad de llevarte a grupos como teloneros en tus giras.

Tienes razón. Llevarte a tus amigos de gira es de lo mejor que hay al conseguir cierto reconocimiento.

¿Qué te pasa con las letras? Siempre has demostrado tu lucha constante.

Siempre quieres conseguir la perfección entre que sean personales y casen a la par con las melodías. Es una de esas luchas. Tienen que ser universales pero llegar al público y ser desgarradoras. Todo ello sin sonar demasiado confesional. Quieres escuchar música que defina o hable de tus propias experiencias y sentir esa conexión. Cuando lees un libro quieres andar en los mismos zapatos que el autor. Es el equilibrio feliz. Siempre las cambio en el último minuto.

He intentado encontrar el principal motivo por el que tus letras y tu música evolucionan y la respuesta más fehaciente es tener tu propia familia y convertirte en padre de cuatro niñas.

Así es. Crecer y convertirte en padre es uno de esos momentos vitales que te cambian para siempre. Te das cuenta que ya no puedes quejarte por todo y te tomas la vida con otra perspectiva.

Tenéis canciones que son demasiado a nivel emocional pero también otras que te hacen dibujar una sonrisa y bailar sin parar.

Sí. Tenemos unas cuantas de esas.

¿Cómo te sientes siendo minoría en casa?

Es un lujo en realidad. Ser el diferente de un grupo es un privilegio. Me puedo duchar con el pestillo puesto y es una cosa que antes no podía hacer. Soy también un aficionado al deporte y a mis hijas no les importa ninguno de los deportes que veo así que es bueno en ese sentido. Los recibimientos cuando regreso de las giras es lo mejor. Mis hijas demuestran su nobleza con gran efusividad. Me tratan como si perteneciera a la realeza.

Esa solitud, ¿la vives ahora con tantos cambios en Band Of Horses?

Creo que la salida de Tyler Ramsey y Bill Reynolds (guitarra y bajo, respectivamente-ndr.) llevaba tiempo cociéndose. Nuestras vidas tomaron direcciones opuestas. No soy una persona fácil con la que convivir y ellos llevaban mucho tiempo aguantándome. Estar en Band Of Horses requiere mucha dedicación y espíritu de superación. Empezamos a darlo todo por hecho y ellos perdieron el entusiasmo del principio. Yo sigo luchando cada día como si fuera una cuestión de vida o muerte. Si estás dispuesto solo a aguantar en los buenos momentos, este no es tu sitio.

Con tantos cambios de formación, más de diez miembros en toda vuestra carrera, ¿por qué no empezar tu proyecto en solitario?

Qué va. No soy lo suficiente bueno para emprender una carrera o un proyecto en solitario. Necesito otra gente y sentirme parte de un grupo de personas. Band Of Horses siempre ha sido mi banda pero necesito gente que esté involucrada al 100%.

¿Cómo se han adaptado las nuevas incorporaciones?

Es curioso porque el guitarrista Ian MacDougall era nuestro chico de merchandising. Simplemente se cambió la profesión en el pasaporte y lo metimos en nómina, Ya es un miembro oficial. El bajista Matt Gentling aporta su background punk y tiene mucha hambre por tocar y salir a comerse el escenario. Los dos aportan dureza a nuestras composiciones.

¿Después de casi dos años, estás trabajando ya en el siguiente disco?

Sí, por supuesto. Ya tenemos reservada la sesión de grabación y tengo un montón de temas en la recámara. Tengo ganas de meterme en el estudio Stinson Beach de California. Tendremos el mismo ingeniero y a Jason Lytle de Grandaddy, de nuevo como productor.

Todos relacionamos a BOH con Seattle. ¿Por qué te has ido de allí?

Nunca pensamos que tendríamos éxito. Trabajábamos en cafeterías. No tenía sentido salir de gira y volver a un apartamento enano pagando unos alquileres desorbitados. Además solo vivíamos un tercio del año y quemamos demasiadas relaciones personales durante aproximadamente una década. En resumen, queríamos ahorrar y volver a Carolina donde tenemos a nuestros padres cerca y nuestros amigos han tenido a sus familias. También la diferencia es poder tener un jardín y un perro. Esto es impensable en Seattle.

Cuando hablas de tu música y tus letras, te sigues mostrando inseguro.

Nunca me he sentido seguro en esa posición. De algún modo que todavía desconozco mis composiciones han llegado a gente y hemos conseguido objetivos que pensaba que solo estaban destinados a mis amigos de otras bandas. Ocurrió algo que nunca tuve en mente que sucediera.

Entonces, ¿cómo afrontas ser la imagen de Band Of Horses?

Es muy duro. A veces, me parece imposible. El otro día tocamos en Colonia y justo antes de salir al escenario me parecía inalcanzable salir allí y cantar ante una audiencia. La canción “In A Drawer” tiene una frase sacada de Van Morrison que dice algo así como “no puedo continuar pero continuaré”. Ese fue siempre el plan para mí. Me siento muy conectado con esas frases. Tengo la suerte de tener compañeros en el escenario que me animan y el público ayuda mucho a entrar en ese estado donde puedes hacer algo digno encima de la tarima. Hasta ahora, parece que mis estrategias están funcionando.

Os vi como teloneros de My Morning Jacket en 2012 en Filadelfia y tú parecías el tío con más seguridad del mundo.

Sí, me acuerdo de ese concierto. Fue increíble. The Mann Center es uno de los mejores sitios para tocar en toda América. My Morning Jacket estuvieron inmejorables, son lo más y recuerdo que llovió. Empezamos el concierto con “Detlef Schrempf”. Me alegro mucho de que estuvieras allí. Me encanta saber que tenemos a fans que nos sigan hasta sitios inhóspitos. Me parece genial que nos vieses esa noche.

¿Has planteado esta gira como una serie de shows de ‘Grandes Éxitos’?

No. Para nada. No nos gusta tocar lo mismo cada noche. De hecho, siempre que voy a una ciudad donde ya hemos estado, chequeo la página setlist.fm para no repetir ciertas canciones. Esa plataforma es mi salvación. Es una cuestión de equilibrio. Queremos sonar frescos. Sabemos que hay gente que viene siguiéndonos durante la gira y no queremos decepcionarlos. No me imagino convertirme en una banda que toque cada noche el mismo set. Tenemos que ganarnos el sueldo. La gente paga por vernos e incluso algunos pagan billetes de avión y entradas en diferentes ciudades. El público merece una recompensa a la altura.

“Why Are You Ok” (2016) salió con el sello de Rick Rubin. ¿Tuviste la tentación de pedirle a Rick que fuera el productor de tu siguiente disco?

Por supuesto. Le llamé para ver como tenía la agenda y me dijo que cuando tuviera las canciones me pasará por su casa y las escucharíamos. Él no quiere producir mis discos. El quiere que hablemos de música y pasemos juntos un buen rato. Me gusta pensar en él como un buen amigo y un confidente. Pero con Jason siento que este disco ha sido la culminación de sentir que no necesitamos a una compañía de discos grande para saber que somos buenos. Repetiremos con Jason para el próximo disco. Tres álbumes con el mismo productor es demasiado pero hacer dos con una persona que te aporta y se ha convertido en un gran amigo, es una buena jugada para Band Of Horses.

Sabemos cuál es tu mejor cara. ¿Cuál es la peor versión de Ben Bridwell?

Quemar y destruir relaciones es mi especialidad. Cuando era un recién casado y tuve a mi primera hija Annabelle decidí que tenía que recuperar mi juventud. Me metí en la espiral de la autodestrucción y me dejé convencer por mi ego. Lo dejamos por un tiempo. Fue la cosa más tonta que pude hacer. Estaba tan centrado y enajenado por mi estatus de músico con éxito. Fue la peor decisión que pude tomar. Afortunadamente, lo superamos y volvimos a estar juntos.

¿Cuál es tu plan de futuro más inmediato?

Entender mejor cada día quién soy, centrarme en lo que soy capaz de crear y luchar por conseguir llegar más lejos, si cabe. Quiero aprovechar las relaciones positivas que tengo con Jason Lytle y Rick Rubin. Quiero mantener la seguridad que ellos me han dado así como también conservar a gente como el mezclador Dave Fridmann. Ahora quiero centrarme en lo bueno.

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Esta entrada fue escrita por Redacción

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