Entrevista a Pablo Perea: “History Of Rock es un gran homenaje al rock”

Tommy Heart, Jakob Samuel y Pablo Perea, de izq. a der.

Lo primero que quería preguntarte, ¿cómo surgió la oportunidad de embarcarte en este gran proyecto y musical que es “History Of Rock”?

“Hace mucho tiempo que trabajo con Moon World Records, la empresa que está llevando este festival en España. Suelo participar en muchos de sus proyectos. “History Of Rock” empezó hace dos años prácticamente y, desde el principio, formé parte del elenco de los cantantes de esta obra tan potente y tan interesante”.

O sea, que tú llevas más de una temporada en este musical…

“Sí, hice la gira del año pasado y ahora estamos iniciando nueva temporada”.

Llegué a pensar que al incluir a un vocalista de relevancia nacional como eres tú, se iba a incluir algún guiño al rock español, pero eso no se ha producido de momento, ¿no?

““History Of Rock” solamente engloba a la historia del rock internacional; así se orienta desde el título. De momento no hacemos ningún guiño al rock nacional, no sé si en futuras ediciones se hará, aunque a mí me parecería también una buena idea. De momento, el repertorio está cerrado de la forma que te he comentado. Va desde los años 50, cuando se inventó el rock & roll, hasta finales de los 90 o 2000, reuniendo lo que Moon World Records ha considerado más importante de la historia de la música rock”.

En cualquier caso, la propia Moon World imagino que podría barajar una versión en castellano de este musical, pues también hay material de sobra y muy buenas bandas en nuestra historia nacional…

“Es más que probable, ¿qué te voy a contar a ti? La historia del rock en nuestro país es también extensísima. Desde finales de los 60, hasta prácticamente nuestros días, hay una larguísima lista de músicos españoles que han dejado el rock patrio por todo lo alto. Ojalá se dé esa opción. Estoy seguro, conociendo a Juanfran Senabre (Nd: Promotor del evento), que es más que probable que lo tenga en mente”.

La gira ya ha arrancado y habéis hecho varias fechas en esta nueva temporada. ¿Qué tal están resultando estos primeros conciertos? ¿Cómo va siendo la respuesta del público?

“Te puedo decir que me estoy llevando una gratísima sorpresa porque la gente está respondiendo enormemente bien al espectáculo, saliendo bastante alucinada de los conciertos. Es la percepción que tengo. Esa sinergia que nosotros, los cantantes, sentimos con el público, está muy presente en el ambiente, se palpa… El final del concierto es apoteósico, con un montón de canciones ochenteras como… Tampoco quiero desvelar el repertorio, pero algo de AC/DC por ahí, algún “Jump” (de Van Halen) también… Es un setlist muy potente en el que hay lugar para un poco de todo, incluyendo canciones más tranquilas y reposadas, con mucho sentimiento. También las hay más alegres y pop-rock, para que el público tarareé y cante, o para que se pongan de pie sobre de las butacas y no paren de bailar… Hay momentos para todo”.

Precisamente esa es una de las preguntas que te iba a hacer. He estado visionando algunos de los videos que hay en Youtube y me he encontrado con muchos medleys, comprobando que hay una gran disparidad de canciones de muchos estilos dentro del repertorio. Eso sí, hay un nexo de unión: todas las canciones son muy “mainstream”, conocidísimas.

“Sí, son todo canciones muy conocidas. ¿Por qué? Porque queremos aglutinar al mayor número de público posible. “History Of Rock” es un gran homenaje al rock y es posible que algunas canciones se queden en el tintero, pero es que solamente tenemos tres horas de espectáculo. Hemos elegido las canciones más representativas de cada época, pero también te puedo decir que en esta primera toma de contacto con el público, todo el mundo sale satisfecho con el repertorio. También hay alguna que otra sorpresa, canciones no tan conocidas, pero básicamente el noventa por ciento del repertorio son hits. Te puedo decir que hay momentos de rock muy duro, momentos de rock melódico, momentos de rock setentero, momentos de rock un poco más pop… Hay de todo”.

¿Qué puedes contarme de tus compañeros vocalistas: Tommy Heart (Fair Warning, Soul Doctor), Jakob Samuel (The Poodles) y Patti Russo, la carismática ex-corista de Meat Loaf?

“Estoy súper contento, la verdad. Llevo trabajando varios años con Tommy, ya que coincidí con él en Queen Symphonic, espectáculo también organizado por Moon World que reúne el repertorio de Queen con orquesta sinfónica. Y bueno, no voy a descubrir nada si digo que es un enorme cantante con un registro espectacular. Todo lo que tiene que ver con el rock duro y el rock melódico lo maneja a la perfección. Es un compañero fantástico, nos ayudamos mucho mutuamente y estamos encantados de trabajar el uno con el otro, son ya muchos años y digamos que, de alguna forma o de otra, nos complementamos. Tommy alcanza registros muy altos, muy potentes, mientras que yo canto registros un poco más graves como barítono que soy. Y la llegada de Jakob nos ha dado otra parte muy interesante al repertorio, ya que lo suyo son voces de contratenor, muy agudas, tipo Guns N’ Roses y cosas así. Además, es un tipo con una puesta en escena bestial, tiene una imagen brutal y conecta enseguida con el público porque se mueve muy bien. Y finalmente Patti Russo para mí ha sido un descubrimiento. Tiene una voz preciosa, un talento sobrenatural, se expresa muy bien de cara al público y es una mujer muy bella… Estoy encantado con mis compañeros”.

Respecto a los músicos, que quizás están más en segundo plano en el sentido de que quizás no salen en el cartel promocional, he podido apreciar que hay una gran banda con chelos, coristas… ¿Qué puedes comentar de ellos?

“Llevamos una banda bastante buena con metales, conformando un grupo de rock muy potente. Hemos intentado conseguir la gente más competitiva que hemos podido encontrar. Podía decirte nombre por nombre, pero me parecería injusto dejarme alguno. Simplemente quería mencionar que merece mucho la pena ir a ver el sonido de la banda porque todo es en absoluto directo, que quede bien claro. Llevamos un trío de metales, un teclista, bajista, un guitarrista espectacular y un batería que lleva muchos años también trabajando con nosotros”.

Siendo este History Of Rock una especie de tributo a toda esa historia de la música rock, con versiones. ¿A ti qué opinión te merecen este tipo de bandas tributos? ¿Queen Symphonic, proyecto en el que también has participado, también se podría considerar un tributo a Queen?

“Sí, pero no. Nosotros no tributamos a nadie. Lo digo con todos mis respetos. Sí hay gente que se dedica a hacer solamente el repertorio de un solo artista y con unas determinadas características. Por ponerte un ejemplo: Tú vas a ver un tributo a U2 y la banda que toca suena muy U2, el cantante es muy parecido a Bono, los movimientos son muy estudiados como U2… Nosotros no. Nosotros estamos haciendo un homenaje al rock, que nos parece la música más importante entre la gente joven. Obviamente todos hemos crecido, ya no somos tan jóvenes. Pero lo que queremos aportar es nuestra versión, muy personal, de las canciones. Con esto quiero decir que yo no estoy imitando a nadie cuando canto a Joe Cocker, Bono o a cualquiera de los que interpreto, sino que Pablo Perea está cantando temas muy importantes de la historia de nuestra música. Lo mismo con Tommy, con Jakob o con Patti. Los cuatro estamos poniendo nuestra alma, nuestra forma de ver la canción. Al igual que si un día estoy dando un concierto y me apetece cantar un tema de Dire Straits: lo voy a hacer a mi estilo, no voy a imitar a Mark Knopfler. Por eso creo que nosotros sí nos despegamos mucho de lo que es un tributo. Me has mencionado a Queen Symphonic, pero es que Queen también es un tributo en sí mismo: tiene un repertorio tan extenso, tan amplio y tiene tantos temas tan conocidos, que ya de por sí solas merecen mucho reconocimiento todas esas canciones”.

Pablo, has mencionado a tu grupo, La Trampa, que llegó a ser muy popular entre finales de los 80 y el primer lustro de los 90 con grandes discos como ‘La calle de los sueños rotos’, que tuvo bastante eco en radiofórmulas. ¿Crees que el tiempo ha sido realmente justo con La Trampa? ¿Qué es lo que pasa realmente en este país que el rock melódico no ha llegado a tener nunca un reconocimiento más merecido?

“Qué buena pregunta, Andrés… ¿Cómo podría responderte? Mira, yo no sé ni entiendo de justicias musicales ni divinas. Lo único que te puedo decir es que yo desde muy jovencito me enamoré de una forma de cantar e interpretar que tenía que ver con el rock, con el estilo melódico. Por aquel entonces hice mis discos, algunos más lejanos estilísticamente del proyecto, aunque también dependía un poco de la producción. Pero yo siempre he tenido muy claro que mi actitud siempre ha sido la mezcla de lo enérgico. Esa actitud rockera fusionada con las melodías. ¿Es algo que guste en España? Pues no, no demasiado. No te sabría decir tampoco por qué. Es como el eterno debate de si eres más de los Rolling o de los Beatles: hay países en donde los Beatles gustan menos y viceversa. Pues esto es igual: en España yo no sé por qué el rock melódico no ha sido algo que haya sido seguido masivamente. No sé si eso tiene que ver con la justicia e injusticia, lo que sí te puedo decir es que yo siempre he sido muy honesto conmigo mismo, he intentado dar todo lo que tengo y bueno, ya el público decide. Sí es cierto que me hubiera gustado haber pasado más tiempo creando discos. Me considero bastante ecléctico, pero yo ya no espero el reconocimiento de nadie; simplemente de la gente que me sigue y que me quiere. No me hace tener un pabellón repleto de gente para sentirme reconocido. ¿Que si me gustaría vender muchos discos y tocar en un Palacio de Deportes? Claro, pero las circunstancias de la vida no me han llevado a ese punto y yo, mientras tanto, estoy haciendo lo que me gusta”.

El último disco que editaste como La Trampa fue hace pocos años, en 2012, ‘Las botas gastadas’, ¿Tienes planes de retomar tu banda una vez que te tomes un descanso con estos musicales o de momento está ahí en hiato tu proyecto?

“Te puedo decir que el nombre de La Trampa me lo quedé hace ya algunos años y, como te comentaba antes, me siento un músico bastante ecléctico y escucho de todo. No me gusta anclarme en un solo estilo o un tipo de música determinada y estoy constantemente escuchando cosas nuevas. También tengo la suerte de tener a un hijo que está metido dentro del mundo de la música y me pone cosas nuevas tanto de rock duro, rock blando, de jazz, de progresivo… y todo me gusta. Tengo esa facilidad de que muchas cosas me influencian en mi vida. Como compositor, de repente me veo con mi guitarra acústica componiendo con algo de jazz o de pop rock, por ejemplo. Pero sí es cierto que el sello/grupo La Trampa lo quiero mantener como un grupo básicamente de rock, con sonido americano, que es lo que más me gusta o con lo que más me he visto reflejado. La Trampa sería una banda estilo John Cougar, Springsteen, Tom Petty, algún guiño a Bryan Adams en algún momento… En definitiva, rock melódico. Y luego, por mi cuenta, puedo hacer un disco con un cuarteto de jazz, de cuerdas, metales o vete tú a saber… Todo ello para rascarme ese lado que me hace amar todo tipo de música”.

O sea, que como músico seguirías un poco con ambas facetas, retomando tu carrera en solitario como Pablo Perea, y luego con La Trampa respetando los cánones que hizo popular a esa gran banda…

“Absolutamente. Aunque también ‘Las botas gastadas’ fue un disco de muy bajo presupuesto. No pude contar con un productor y lo produje yo mismo. Tengo aún cosas que mejorar como productor, porque era la primera vez que lo hacía por mi cuenta. Si algún día tengo la suerte de contar nuevamente con algún productor de rock que me saque otro tipo de sonido, yo encantado. Lo que pasa es que las circunstancias hoy en día son la que son y ya sabes cómo está el panorama musical. Me tengo que conformar conmigo mismo (risas)”.

Los discos de La Trampa actualmente son muy complicados de conseguir, especialmente en soportes físicos. En iTunes o Spotify sí que he visto que hay algunos, pero… ¿se te escapa un poco el control de tu propia música, en el sentido de que no llegas a tener los derechos por pertenecer a las discográficas por las que pasaste o cómo está el tema? ¿Ves la posibilidad de conseguir el control de tus propios temas, quizás regrabándolos como han hecho Stryper o Twisted Sister para poder licenciarlos?

“Pues sí, va un poco por ahí la cosa. Actualmente, los fonogramas tal y como suenan y con los músicos que lo grabaron en su momento, no me pertenecen, pertenecen a una compañía de discos. Y quizás ahora sea el momento de intentar recuperar esos fonogramas, que me los cedan para poderlos explotar. De otro modo, si quisiera volver a vender eso, como tú dices, tendría que volver a grabar las canciones y ya no sería exactamente lo mismo. Sí que es cierto que es el momento de intentar conseguir los derechos de esos discos, para una mejor distribución digital o hacer una pequeña tirada reeditándolos físicamente. Es una gran idea. Sinceramente, como yo soy un absoluto desastre y mi vida pasa básicamente con componer y escribir, este tipo de cosas a mí se me escapan bastante. Por eso, agradezco profundamente que personas como tú me lo recuerden. Y mira, pues sí, me pondré las pilas”. (risas)

Retomando el tema de “History Of Rock”, con un repertorio tan amplio como el que hacéis, me imagino que habrá canciones con las que te sientas más cómodo calzándolas y otras que a lo mejor te pueden llegar a cansar o no te llaman tanto la atención. ¿Podrías decirme una de las canciones del repertorio que adores cantar y otra que, a lo mejor, no te guste tanto?

“Bueno, sí. He decirte que yo pongo el alma en casi todo lo que hago, pero es verdad que hay algunas canciones o temas muy “mainstream” que ya los hemos escuchado tantas y tantas veces que, a veces, cansa cantarlos. Por ponerte un ejemplo, hay un tema de Simple Minds, “Don’t You (Forget About Me)” que aunque es una grandísima canción, no es uno de los temas en los que yo me sienta más partícipe y que pueda aportar más. Pero, por ejemplo, está “With Or Without You” de U2 o “The River” de Bruce Springsteen, que las siento mías de una manera muy personal. Y como Springsteen es uno de mis artistas de cabecera, cada vez que canto esa canción hay una parte de mí que se desprende y sale. Cuando estoy cantando esas canciones la comunión conmigo mismo sí se produce, no sé si también con el público. Y luego hay otras que las cantas más de paso, lo cual no significa que la gente no lo sienta, sino que a mí, por repetitivas o porque no forman parte de mi piel, me pueden llegar a cansar”.

Hablando de música en general, ya que me has mencionado algunas de tus canciones favoritas del musical. ¿Cuáles serían pues tus bandas favoritas y cuales escuchas más actuales dentro del rock teniendo a ese hijo rockero…?

“Mira, nací en el año 68 y empecé a cantar con cuatro años. Por aquel entonces, lo que a mí me gustaban eran los grandes cantantes melódicos españoles de los años 70, que era la música que escuchaba en la radio. Imagínate: tipo Camilo Sesto, Nino Bravo, etc… Me he criado escuchando a los grandes artistas y escuchando a mi madre, que era una grandísima cantante. Lo que pasa es que nunca ejerció como tal, era ama de casa de toda la vida y mi padre era guitarrista. Ella cantaba coplas y flamenco. Pero el primer ser que me descolocó y que me hizo sentir ese amor por la música fue el cantante de la ópera rock Jesucristo Superstar y Ian Gillan. Luego unos años más tarde, apareció David Coverdale que también es uno de los grandes. Y ya luego bandas, de jovencito, como Iron Maiden, Saxon o AC/DC, que me flipan. Luego, con los años, me empecé a abrir a cosas más pop, más rock y luego con el tiempo Springsteen, que al principio no me gustaba mucho y al final terminé cayendo en su trampa. Ahora mismo me gusta mucho el blues, ese blues rock clásico del Missisippi, e incluso artistas más actuales como John Mayer. Ahora mismo no me vienen grupos de rock a la cabeza. Estoy retomando cosas setenteras como Led Zeppelin, que los estoy redescubriendo. Me parece que han envejecido de una manera maravillosa”.

De los cantantes con los que ahora compartes escenario, como Tommy Heart o Jakob Samuels… ¿Conocías algo de su música o ha sido ahora cuando has dicho: “Me tengo que enganchar, ya me apura no conocer su música compartiendo escenario con ellos”?

“Pues no, no los conocía. Precisamente empecé a sentir curiosidad por ellos porque algunos de mis fans me decían: “¿No conoces a Tommy Heart? ¡Si es un animal!”. Al compartir escenario con ellos me empecé a interesar por ellos, lógicamente. A Jakob tengo que reconocerte que tampoco lo conocía y el otro día, hablando un poco con él, me comentó que escuchase su último disco en solitario. Lo escuché en Spotify y me gustó mucho: estoy encantado con todos mis compañeros. Es gente muy sencilla, gente muy agradable y sin aires de grandeza, ni mucho menos”.

Moon World, como comentabas, tiene otros musicales orientados al rock como el de Queen, el de Pink Floyd o en otras tesituras más pop, el de Abba. ¿Te han ofrecido alguna otra propuesta que se esté perfilando por ahí?

“Hay una propuesta potente, sí, pero es un poco pronto para decir o contar nada… aunque sí está enfocada también en el rock”.

Para acabar, Pablo, ¿qué les dirías a los lectores de MariskalRock para que se animen a acercarse a alguna de las fechas de “History Of Rock”?

“Sobre todo, que tengan claro que no es un tributo al uso y que hay cuatro cantantes de bastante nivel. Y una cosa súper importante: estamos tocando palos de grandísimos vocalistas de todos los tiempos: Joe Cocker, Ian Gillan, Robert Plant, Tina Turner… ¡Y los cuatro nos hacemos cargo de ese amplísimo registro! La banda es una banda muy buena: nos dejamos las alma en cada concierto, hay dos chicas de coros que son espectaculares, un trío de metales brutal y, por otro lado, las luces son espectaculares. Todo está muy cuidado. El guitarrista le va a gustar a la gente que los más rockeros, pues es el mismísimo Christian Vidal, guitarrista de Therion, muy potente. Por último, que hay un poco de todo, no solamente es rock duro lo que tocamos, sino que abarcamos desde Chuck Berry hasta nuestros días”.

Murcia, Auditorio Víctor Villegas,  2 Noviembre

Albacete, Teatro Circo,  4 Noviembre

Elche, Gran Teatro, – 6 Noviembre

Tolosa, Teatro Leidor,  10 Noviembre

Bilbao, Palacio Euskalduna,  11 Noviembre

Tudela, Teatro Gaztambide, 12 Noviembre

Alicante, Teatro Principal, 16 Noviembre

Granada, Palacio de Congresos, 17 Noviembre

La Línea, Palacio de Congresos de la Línea, 18 Noviembre

Roquetas de Mar, Auditorio de Roquetas, 19 Noviembre

Málaga, Teatro Cervantes,  20 Noviembre

Zaragoza, Auditorio (sala Mozart),  24 Noviembre

Pamplona, Teatro Gayarre,  25 Noviembre

Miranda de Ebro, Teatro Apolo,  26 Noviembre

Valladolid, Auditorio Miguel Delibes,  27 Noviembre

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