¿Por qué ha pasado tanto tiempo entre el anterior trabajo y este?

(Jordi): “Tras una primera etapa en la que promocionamos “Perpetual Time”, tocando numerosos conciertos y obteniendo muy buena respuesta, vino un periodo en el que algunos miembros de la banda se fueron y tuvimos que buscar nuevos componentes, esto nos llevó bastante tiempo. Por otra parte, Mireia fue madre, con lo cual hubo un periodo de pausa y también, algunos de los miembros tuvimos proyectos paralelos como Halloween (Helloween tribute band). No obstante, a pesar de todo nunca lo dejamos y seguimos componiendo, tocando y teniendo mucha paciencia, pero sobre todo, creyendo en lo que hacíamos, luchando y trabajando duro para configurar “Circus of Life”, todo una muestra de esfuerzo, sacrificio y perseverancia”.

Se os compara mucho con Nightwish, ¿os gusta ese símil o preferiríais huir de él?

(Mireia): “Aunque sigo y me gustan Nightwish, me sorprende cuando nos comparan con ellos porque creo que actualmente no tenemos mucho que ver. Quizás en el primer disco sí fue una influencia clara. Me gusta que los grupos evolucionen y nos sorprendan con cada disco, y de hecho este era uno de los aspectos que teníamos en mente cuando empezamos a dar forma al álbum. De alguna manera las experiencias, influencias, todo lo que vives, etc. te nutren como músico y esto en menor o mayor medida se ve plasmado en tus canciones”.

Álex y Ramón entraron en el grupo después de que grabarais el primer disco ¿Cómo han influido al grupo? ¿Cómo ha sido el crecimiento musicalmente con ellos desde ‘Perpetual Time’?

(J): “La entrada de Álex Blanco fue muy importante, ya que tras tener diferentes bajistas fue quien acabó forjando la base rítmica de Motto junto a José Torrent, que también estuvo fuera de la banda unos años haciendo otros proyectos. Fue entonces cuando Ramón y Álex Frutos (ambos baterías) le sustituyeron durante un tiempo. Pero con la vuelta de José y Álex Blanco asentaron una base sólida y definitiva en la banda. Álex es un músico que puede tocar prácticamente cualquier estilo, eso dota a tu música una riqueza increíble, aporta mucha versatilidad”.

El encargado de la producción ha sido David Palau, ¿por qué le escogisteis?

(J): “Hace muchos años que conozco el trabajo de Palau, siempre lo admiré como músico y productor. Viendo el trabajo con otras bandas sabíamos que él ofrecía un plus que nosotros no teníamos. Necesitábamos esa mirada externa, él ve lo que tú no ves y oye lo que tú no oyes. Te pone su granito de arena para que tu producto tenga un nivel alto en cuanto a producción, algo bueno te lo convierte en algo magnífico. Él fue uno más en la grabación de este disco, se involucró al 100% y eso se nota en el resultado final. Además es una bellísima persona y es uno de los grandes de este país, fue un honor y un placer trabajar con él”.

Habladnos de la portada, ¿qué significa ese ángel con ese coliseo medio derruido?

(J): “Intenta reflejar el espíritu de superación y lucha. Todo puede venirse abajo, acabarse, destruirse, pero tú debes de seguir adelante, con la cabeza bien alta y luchando. La vida te golpea muy fuerte, incluso puede destrozar tu entorno, pero tú debes seguir en pie y siempre con un espíritu libre y limpio”.

Aprecio más toques de hard rock en este disco como por ejemplo en “My Only Heroes”. ¿Los habéis buscado de manera intencionada?

(J): “Sí, hemos buscando ser más “rockeros”. Ahora nuestra música es más madura, sólida y directa. Puede llegar a más público. Uno de los objetivos es que a cualquier persona que escuche “Circus of Life” le pueda gustar nuestra música. Pensamos que una buena estructura, un buen estribillo y melodías pegadizas, son la base para poder gustar y que a la gente cuando escuche tu música se le quede en la cabeza, esto lo encontramos en el hard rock.  Es bueno que después de escuchar una canción el público se vaya tarareando la melodía. A la hora de intentar abarcar un público más amplio, nos hemos inclinado hacia sonidos más hard rockeros y melódicos, pero en el disco hay un poco de todo sin ser claramente un único estilo”.

¿Quién se ha encargado de los teclados, fundamentales por ejemplo en “The Other Side?

(J): “Los teclados los trabajamos primero en mi casa, y después los sampleamos vía MIDI. La balada por ejemplo, “The Other Side” la toqué yo mismo en casa y luego se sampleó y arregló en el estudio”.

¿Y los toques más electrónicos de “Fight On Fire” cómo surgen?

(J): “Bueno, estamos en 2017, la música ha avanzado mucho y hoy en día hay una gran diversidad de estilos. Los sonidos electrónicos dan un aire moderno, además de que creemos que se fusionan bien con el metal, hay bastantes bandas que lo hacen, creo que es un acierto. Al igual que en su día se mezclaba mucho la música clásica con el metal, creo que hoy es una buena opción mezclar la música electrónica con el metal”.

Tenéis conciertos hasta final de año ¿Qué tenéis preparado para después?

(J): “Bueno primero vamos a ver como acabamos este año y ya veremos. Pero la intención es seguir promocionando ‘Circus of Life’ y seguir tocando. Intentaremos llegar al mayor número de ciudades posibles, dentro de nuestras posibilidades y a ver si con suerte podemos ir a algún festival”.

La última fecha es un acústico en Bellcaire ¿Por qué este formato? ¿Qué diferencias hay con los eléctricos?

(J): “Nos propusieron actuar en acústico, será un concierto benéfico, y bueno, pensamos ¿por qué no? Es todo un trabajo diferente, te exige otros registros y trabajar otros matices, como músico es enriquecedor hacerlo. La diferencia es que mezclamos temas propios del disco en formato acústico con algunas versiones de bandas como Bon Jovi o Eclipse entre otras”.

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Borja Díaz

Graduado en periodismo con el rock como banda sonora y como filosofía de vida. Salud y libertad

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