Entrevista a Las Sexpeares: "Aunque no queramos, esto sigue siendo un campo de nabos"

7 febrero, 2017 6:44 pm Publicado por Redacción – Deja tus comentarios

Con su primer larga duración bajo el brazo, 'Me fui de casa', los miembros del trío de “grunge punk rock alternativo” vasco Las Sexpeares, Belén B., María M. -Kinki- y Xabier F., contestan a las preguntas de Manu Gamarra sobre todo lo que rodea a esta banda de base femenina.

El nombre del grupo entiendo que es un juego de palabras con el apellido del autor inglés William Shakespeare. ¿Es simplemente eso o tiene alguna connotación más con ese “sex”?

(B) "Efectivamente, es como beber champagne a morro: una mezcla entre lujo y decadencia".

En los anteriores EP se escuchaba un sonido muy punk, muy del rollo del rock radical vasco (ya solo por el título de las canciones "Libertad cadavérica", "Parásitos"…) que imagino os habrá influenciado mucho. ¿Cómo y por qué ha surgido esta progresión hacia el rock alternativo y el grunge (sin dejar de lado el punk)?

(K) "Bueno, cuando eres joven empiezas tocando canciones simples, que no tengan muchos cambios de ritmo o demasiados acordes. Por eso empezamos con el punk, porque lo que queríamos era hacer ruido. Poco a poco fuimos aprendiendo, escuchando otros tipos de música e intentando hacer cosas más elaboradas. Es por ello que hemos acabado haciendo algo bastante distinto, ya que empezamos en 2009 y desde entonces hemos avanzado muchísimo, tanto con nuestros instrumentos como a la hora de componer una canción, melodías vocales, estructuras…Además, siempre hemos estado influenciadas por el grunge, pero quizás aún no teníamos la capacidad suficiente para componer a ese nivel".

La temática del disco, tanto música como diseño del libreto y contraportada, parece hacer referencia a una relación algo abrupta con los padres… ¿estoy en lo cierto o me he columpiado grandilocuentemente?

(B) "Has dado en el clavo. ¿Qué adolescente no ha tenido movidas con sus padres? La verdad es que fue una etapa de la vida que me marcó mucho. Llamadas de atención, rebeldía, problemas escolares, bullying… La temática es una exageración de todo ese sufrimiento y frustración".

Imagino que una de vuestras grandes influencias, más allá de lo puramente musical, habrán sido Las Vulpes, que además las tenéis cerca. ¿Habéis tenido ocasión de hablar personalmente con alguna de ellas o con alguna figura femenina de nuestro rock a la que admiréis?

(B) "Las Vulpes marcaron nuestros comienzos. Siempre tocábamos alguna cover y nos lo pasábamos genial. La gente nos pedía que tocáramos “Inkisición” (risas). Sí que hemos tenido la oportunidad de conocer a una de las figuras de nuestro rock que más admiramos: Micky Paiano, antigua cantante de No Relax y ahora de Shock. Un ejemplo a seguir".

¿Creéis que os ha costado más que a un grupo masculino el poder publicar vuestro primer disco o estas cosas ya están superadas? ¿Podemos encontrar alguna reivindicación directa sobre este tema en alguna de las canciones del disco o están más escondidas?

(K) "No creo que nos haya costado más, porque para sacar un disco lo que se requiere es tener canciones y dinero. A nosotras nos ha costado porque nuestros curros son lo más bajo de lo más bajo (risas), pero no porque seamos mujeres. Otro tema es que después de sacarlo te tomen en serio o no. Nos hemos topado con personas que nos han frenado, que nos han hecho de menos. Gente que después de tocar te dice sorprendida “¡No me esperaba que sonarais así de bien!”, “¡Para ser tías está muy guapo!”o del palo “una chica batería tiene que tocar más elegante”".

(B) "Ya no te digo la de chorradas que le han dicho a Xabi, como “¡eh! Lo importante es que te lo pases bien…”, como haciendo de menos todo nuestro trabajo, como si fuera algo que solo hiciésemos para pasar el tiempo. Se ve que las mujeres no podemos tomarnos en serio un proyecto musical… (risas). Me río por no llorar. También tonterías como “buah, pues ahora te pondrás morado con tanta tía buena, no eres listo ni nada”, y un largo etcétera que daña la presencia de las mujeres en el rock. Aunque no queramos, esto sigue siendo un campo de nabos".

(X) "Yo ya había tocado en otros grupos con mujeres, y como ya ha dicho Belén, siempre es el mismo cuento de “te pondrás las botas”. Para mí lo importante en un grupo es dar con peña con la que llevarse bien y que todos podamos aportar".

Al principio eráis un grupo “100% femenino”, aunque para este disco habéis incorporado al bajo a Xabier. Intuyo que sois de las que opináis que no es necesario ser mujer para ser feminista.

(K) "Un ejemplo muy básico: puedes ser de Murcia y luchar por los derechos de los palestinos por simple empatía hacia el pueblo palestino a la par que puedes ser hombre y luchar por la liberación de la mujer por simple empatía hacia las mujeres. Pero pienso que nunca vas a saber realmente como se siente la parte oprimida".

Uno de los aspectos en los que más se nota esta influencia del rock vasco y argentino de los 80 es que os atenéis a la clásica formación de trío. ¿Siempre lo habéis tenido claro o en algún momento os habéis planteado incorporar más miembros?

(B) "Siempre hemos tenido claro ser un trío hasta que grabamos este disco, que tiene más arreglos y está más elaborado. De hecho empezamos a ensayar con un colega guitarrista, pero si no tenemos tiempo casi ni para ensayar nosotros, como para ponernos ahora a rehacer todas las canciones a dos guitarras… ¡Una lástima, porque estaba quedando de la hostia!Quizá más adelante, con más tiempo… No lo descartamos".

Iker Piedrafita ya se está convirtiendo en un clásico en esto de producir a bandas emergentes. ¿Cuál ha sido su aportación en el resultado final y qué ha supuesto?

(K) "La verdad es que al estudio llegamos con todo bastante claro, estructurado y bien ensayado, pero Iker supo sacarle más jugo a los temas. Estamos muy contentas con su labor de productor, aportó muchas ideas que terminaron de redondear el disco. Sin él a los mandos hubiese sido un disco más llano".

(X) "La admiración por Iker aumenta cada día que pasamos con él".

Hay un tema cuya base es “Alicia en el país de las maravillas” y otro que lleva por título "Mis ojos (Frank 28:06:42:12)". ¿A qué se refiere? ¿Unas coordenadas tal vez?

(B) "Estos dos temas tienen bastante doble sentido. De primeras, el tema de Alicia es bastante obvio, pero la letra tiene un trasfondo sexual oculto. Por otro lado, la canción de “Mis ojos” está inspirada en una de mis películas favoritas: Donnie Darko. Frank es otro conejo, en este caso negro, y los números 28:06:42:12 son los días, horas, minutos y segundos que quedan para volver al presente. ¡¡Uff, qué mal viaje!!".

Aunque el que más ha llamado la atención, a mi parecer, es ‘Mejor me callo’. Crítica a las bandas tributo (en concreto hacéis referencia a la de Platero y Tú), a la censura (yo mejor me callo solo por si acaso) que impera en la generación actual… ¿Podríais ahondar un poco más sobre estos temas?

(X) "Conocemos peña que abandona sus grupos para ganar pasta en tributos. Es vomitivo. Una cosa es tocar alguna cover y otra distinta es fusilar un concierto entero para hacer pasta. Y por otro lado están los patrocinadores que solo apuestan por los tributos, es penoso. Es como abrir un museo de obras copiadas y cobrar por verlas igual que las originales. ¡Viva la creatividad!".

A raíz de esta última pregunta y enlazando con los últimos acontecimientos sobre la condena a César Strawberry, al que habéis mandado vuestro apoyo a través de las redes sociales... ¿tan mal creéis que está el panorama actual? ¿debe servir el punk como denuncia de estas cosas?

(B) "El mundo se va a la mierda, lo vemos y escuchamos todos los días en las noticias. Obviamente sirve para que nos quejemos y luchemos por todo lo que creemos que es injusto, como nosotras pensamos que es injusta la condena de César y que haya tanta gente nazi suelta que no está siendo perseguida como lo estamos siendo nosotros. El punk puede ser una forma de manifestación. Nosotras como personas denunciamos este tipo de condenas absurdas, nos quejamos del machismo, del maltrato animal, etc., pero el arte de la música lo vemos desde un punto de vista más artístico y puro. Nos quejamos directamente en alguna canción, pero no se puede decir que hagamos música protesta. A ver si llega un apocalipsis zombie y nos morimos todos ya, ¡hostia!".

Fotos: On Stage Photography