DREAM THEATER: ENTREVISTA EXCLUSIVA CON MANGINI

2 septiembre, 2011 4:21 pm Publicado por  4 Comentarios

Está encantado de la vida. Hasta ahora la mayor parte de su prestigio se restringía al ultramundo de la batería, sin ser su nombre especialmente reconocido entre la gente de a pie. Se había labrado su fama principalmente entre esos instrumentistas profesionales cuasi-anónimos, siempre a la sombra de artistas que montan sus bandas con sesioneros, o entre estudiantes aplicados de los que no se pierden un clinic y aprovechan sus vacaciones para –pastón mediante- aprender al lado de algún maestro de la percusión. A pesar de haber dejado muestras de su velocidad en Annihilator, ejercer de rock star en Extreme y aun cuando constató ser un prodigio de la técnica en la banda de Steve Vai, en los últimos años vivía retirado del ojo público, impartiendo clases en Berklee y grabando de vez en cuando con -¡qué casualidad!- James LaBrie. Ahora, habiéndose convertido en el sustituto de Mike Portnoy tras imponerse a los demás candidatos -Aquiles Priester, Peter Wildoer, Virgil Donati, Derek Roddy, Marco Minnemann y Thomas Lang- son millones de personas las que le estarán mirándole con lupa, y sabe que estará a la altura. ‘A dramatic turn of events’ llega el 13 de septiembre y JUAN DESTROYER te trae esta entrevista para que conozcas en profundidad a este dios de la batería, que llama desde su residencia habitual en Boston y, como haría cualquier mortal, combate el calor con “bebidas heladas y cerveza fría por la noche”.

¿Quién te comunicó que eras el nuevo batería de Dream Theater y cómo lo hizo?

“Después de que terminaran las audiciones recibí una llamada de la banda que puedes ver en el documental "The spirit carries on" en la que tras una larga conversación con todos ellos, James LaBrie es quien me lo dice”.

¿Te imaginaste alguna vez que llegaría un día en que tu amistad con James daría lugar a que te convirtieras en el batería de Dream Theater?

“Siendo realista, no puedes imaginar que ocurrirá una cosa así. Aunque quizás tuviera ese anhelo hace 10 años, siempre pensé que permanecerían juntos y con una formación consistente”.

¿En algún momento durante los últimos años te puso sobre alerta acerca de un deterioro en las relaciones con Portnoy?

“No, no, de hecho James no ejerció ningún tipo de influencia para que yo acabara en la banda, porque el hecho de que sea su amigo no significaba que fuera el mejor batería, que funcionara en el estudio o en directo, pues ten en cuenta que nos buscaban a alguien temporal, sino una persona con la que poder trabajar el resto de su carrera. Por eso hicieron las audiciones con los baterías más técnicos del mundo compitiendo entre ellos, para estar seguros de que su decisión era la acertada. Así me quedé con el puesto, no por mi amistad con James. Por otro lado, nunca me dijo nada de lo que pudiera estar ocurriendo con Mike entre bastidores, son muy discretos para eso y nunca lo hubieran compartido con alguien ajeno a la banda”.

¿Admiras a alguno de los baterías que compitieron contigo por el puesto?

“¡Por supuesto! De hecho me pasaría un buen rato señalándote en qué son mejores que nadie cada uno de ellos. Podría decirte qué hace Virgil Donati que no podemos hacer el resto, lo mismo con Marco Minnemann. Sí, los admiro y respeto mucho”.

¿Eras seguidor de Dream Theater antes de entrar en la banda?

“¡Claro! He estado en muchos conciertos y luego he compartido ratos con ellos en el backstage. Sabía quién era yo por el tiempo que toqué con Extreme y Steve Vai”.

¿Y te gusta cómo toca Portnoy?

“¡Me encanta! Ponlo así: Si no fuera tan bueno, ¿por qué iba a tener tantos admiradores a lo largo y ancho del mundo? Le aman porque es un grandísimo batería y yo soy de la misma opinión”.

Aparte del batería, él era en cierta manera el cerebro de la banda, ¿cómo vas a llenar el vacío que ha dejado? Qué reto, ¿no?

“No estoy muy seguro de qué quieres decir con que era el cerebro de la banda, porque los compositores son Jordan Rudess y John Petrucci. Sé que Mike se encargaba de ciertos aspectos logísticos de los que ahora se ocupará un numeroso y experto equipo de personas del entramado que rodea a Dream Theater. Yo no tengo que cubrir seis facetas, sino que solo han de preocuparme dos: tocar la batería y ser amable, pues dormimos ocho personas en el mismo autobús”.

Portnoy solía recordarnos casi a cada instante que estaba ahí con redobles constantes, llenando mucho, diría que tú trabajas más en pos del resultado final de las canciones, ¿estás de acuerdo?

“Totalmente. Utilizo mis aptitudes en una dirección diferente. En el nuevo disco hay baterías que si te pones los cascos o te las explico verás que son técnicamente muy complejas incluso cuando parecen simples, en eso es en lo que marco la diferencia. Por ejemplo, soy ambidiestro y mi kit de batería no está dispuesto ni como el de un zurdo ni como el de un diestro, sino que parte del centro, de esta forma puedo elegir en cada momento de la canción cuál es la mitad en la que mejor me desenvolveré en función de los timbales que tenga que utilizar, reconvirtiéndome en batería zurdo o diestro según me convenga y sin perder un ápice de fuerza en la pegada. Siempre soy capaz de tocar con la misma intensidad en el timbal correcto, ese que casa perfectamente con la frecuencia del teclado, por ejemplo (en medio de tan reveladora afirmación le interrumpe su hija de dos años, como no podía ser de otra manera, se lo toma con humor y aprovecha para contarme que ya empieza a darle a la batería y que el mayor, de cinco años, está aprendiendo a tocar la guitarra). De esta forma siempre “sigo” la melodía. En el caso de Mike, es diestro y es probable que siempre use la mano derecha para tocar un timbal determinado que en algunos momentos le pillará lejos, por lo que desestimará tocarlo, mientras que yo puedo alcanzarle con la izquierda sin perder pegada. Nunca nadie más en el mundo ha podido dominar mi técnica, algunos creen que pueden hacerlo y sus seguidores así lo piensan también, pero no es así, y de hecho a mí me llevó seis años aprender a tocar correctamente ritmos simples como los de las canciones de AC/DC, has de hacer que tu cerebro se bifurque. Hay quien se atreve a intentarlo en un local de ensayo, eso no tiene mérito, yo lo tengo asimilado en mi día a día. Por otro lado a mí no me gusta que la batería esté muy alta en la mezcla, sobre todo si la banda está tocando una parte cañera, prefiero desarrollar ritmos que son intrincados pero que están pensados para apoyar la melodía o para resaltar un momento de locura, adaptándome a cada emoción expresada con la música. Por supuesto me reservo mi derecho a volverme loco yo también de vez en cuando”.

Algunas canciones de ‘A dramatic turn of events’ me recuerdan a ‘Awake’ y otras a ‘Scenes from a memory’, ¿tú qué opinas?

“Que estás en lo cierto, y añadiría que otras recuerdan incluso a ‘Images and words’. Quizás la mayor influencia ejercida por Mike en los últimos álbumes era que sugería cómo se suponía que debía sonar el grupo, la dirección a seguir, porque él siempre estaba al tanto de lo que se llevaba. Pienso que fue él quien les movió a sonar más duros, porque esa es la música que más le gustaba en ese momento, pero es únicamente mi opinión, como la que puedas tener tú, no sé si es verdad o no, yo tampoco estaba allí”.

¿Podemos hablar entonces de este LP como de una vuelta a las raíces?

“Yo pienso que sí, pero nuevamente, es solo mi opinión”.

¿Vas a atreverte a realizar un solo de batería cuando comencéis vuestro propio tour o de momento prefieres mantenerte en segundo plano?

“Lo habrá porque puedo hacer cosas supertécnicas y ultrarrápidas que no es sencillo encajar en el contexto de una canción. En un solo de batería puedo mostrar todas las locuras de las que soy capaz sin miedo de arruinar un tema”.

Has tocado con artistas tan diferentes a lo largo de los años que en tu vida no existirá la palabra aburrimiento, ¿qué recuerdas de tu estancia en Annihilator, Extreme y la banda de Steve Vai?

“Con Annihilator recuerdo que estaba ilusionadísimo porque con ellos hice mi primera gira europea y canadiense, además hacíamos un heavy metal buenísimo y me encantaba tocar aquellos temas de ‘Set the world on fire’ en directo. Esa emoción de girar por primera vez con una banda en el extranjero es indescriptible. Con Nuno, que es un guitarrista impecable y tiene una mano derecha de excepción, ya había tocado antes fuera del ojo público. Cuando entré en Extreme sentí que había encontrado a un hermano musical, alguien con el que podía desarrollar todo mi potencial, aunque por desgracia nunca llegué a grabar un disco entero con ellos y me queda la sensación de que fue un proyecto inacabado, sobre todo porque antes de que se separaran estuvimos probando cosas asombrosas en las pruebas de sonido previas a los conciertos, esqueletos de canciones que se perdieron para siempre. Steve Vai fue muy inspirador para mí porque tiene unos conocimientos extraordinarios, de manera que, por ejemplo, no sólo tenía permitido tocar ritmos extraños o muy rápidos, sino que me los demandaba. Con él sí que pude desarrollar todas mis habilidades y me sentí comprendido. Lo bueno es que en la figura de John Petrucci he encontrado al músico que reúne todas esas experiencias positivas que he vivido en el pasado, es como un compendio de esos tres guitarristas, con todas sus cualidades, es increíble tocar con él y con el resto de los chicos”.

¿Eras tú el batería de Extreme cuando abrieron para Aerosmith en el Palacio de los Deportes de Madrid en 1994? Aún recuerdo aquella gloriosa pieza de guitarra acústica, “Midnight express”, que acabaría grabando para ‘Waiting for the punchline’...

“¡Me acuerdo de ese concierto! Entre otras cosas porque durante aquella gira hice un montón de fotos, más de las que haría cualquier turista. De Madrid recuerdo haber tenido un rato para pasear, me vienen imágenes nítidas de la actuación y también fue una de las ciudades en las que pude charlar un poco con Steven Tyler. Yo tocaba “Midnight express” con Nuno, anteriormente la hacía con un pregrabado detrás, pero le dije que asumía el reto de acompañarle y hacerlo tan bien como la máquina” (risas).

Has sido profesor durante años de la prestigiosa Berklee College of Music de Boston, ¿le diste clase a algún batería famoso?

“Te puedo asegurar que muchos de mis alumnos han prosperado, y te hablo de que han acabado tocando con gente como Beyonce. Robert Falzano estuvo en Annihilator. También vienen a mí baterías de bandas ya famosas buscando ampliar sus conocimientos con un par de clases, podría decirte como veinte, aunque prefiero no revelar sus nombres por si acaso les molesta” (casualmente a los dos días viajo a Pamplona para encontrarme con Marea y saltando de tema a tema me entero que Alen es uno de esos músicos que han tomado clases de Mangini).

He leído que aún siendo un niño practicabas con la batería de seis a diez horas diarias, ¿cómo te las arreglabas para hacer los deberes del colegio?

“Pues no tenía más remedio que hacerlos, y de hecho nunca bajé del Notable en ninguna asignatura, solo una vez que saqué un Bien y mi padre se cabreó tanto que ya no volvió a ocurrir. Estaba siempre tan atento y era tan aplicado que hacía los deberes en la misma escuela, antes de volver a casa”.

¿Cómo te aficionaste a la batería? Normalmente todos los chavales quieren ser guitarristas o cantantes. Por otro lado, supongo que a tus padres no les seducía la idea de verte "perder el tiempo" tocando tantas horas al día.

“A mi padre no le gustaba que hubiera tanto ruido en la casa, pero a mi madre le encantaba. Mi hermano y mi hermana, que eran mayores que yo, me pinchaban vinilos desde que tenía dos años, con dos años y medio ya llevaba el tiempo golpeando lo que estuviera a mi alcance. Cuando tenía tres años mi padre me compró una batería de juguete y teniendo unos tres años y medio mi abuelo se dio cuenta de que podía seguir el ritmo de las canciones, cosas sencillas como los Beatles, así que al cumplir cuatro años me regaló una batería, sencilla pero de las de verdad. Lo primero a lo que recuerdo yo haberle prestado atención, ya con esa edad, es a Blood, Sweat & Tears, y no es que pudiera tocarlo, era música compleja, pero sí que entendía lo que estaban haciendo. Tengo la viva imagen de estar tirado en el suelo con mi hermano mirando la portada del disco”.

Mangini no parece un apellido italiano, ¿tienes raíces italianas?

“Efectivamente. Todos mis abuelos son de los alrededores de Roma”.

Twitter: juandestroyermr

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Esta entrada fue escrita por Redacción

4 comentarios

  • Anónimo dice:

    "esos instrumentistas profesionales cuasi-anónimo", os recuerdo que tocaba con STEVE VAI, ANONIMO????

  • Jose dice:

    No se donde sacas la informacion de Mike, este musico es de los mas conocidos del mundo del rock desde hace años, que tu no lo conozcas bien es otra cosa, el a estado con Steve Vai, Annihilator, Extreme, James Labrie,Goodsmack,Steven Tyler(Aerosmith)...y muchos mas, vamos el sueño de cualquier baterista.
    Vamos a darle a cada cosa su valor ok? que se os abre el culo con Txus por que pagam vuestar publicidad y demas, a eso si que lo poneis por las nubes hagan lo que hagan, eso si que es de verguenza.
    Aqui desde os escribo en Estados Unidos es un musico respetadisimo, pero claro como los (periodistas)de España por llamarlos algo, por que no creo que tengais mucha carrera, dicen tonterias sin documentarse y saber.

  • Jose dice:

    Pido disculpas por mis malas palabras, pero me molesta ver articulos asi.
    bye

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