COMALCOOL: “NO HAY NADA MÁS BONITO QUE GRABAR UN DISCO PARA NUESTRA GENTE”

La banda de Vinaroz ha conseguido grabar su último trabajo, “Super Extra Plus”, gracias al apoyo de sus fans. Durante su visita a Madrid, nuestra colaboradora Lucía S. Novella, les entrevistó para conocer las entretelas de la grabación y la fórmula secreta para lograr esa incondicionalidad.

Así que ComalCool…
Mucha gente cree que es por lo de alcohol pero los que son catalanoparlantes dirían “como el culo”, y es que cuando tocábamos por nuestra zona nos decían “tocáis como el culo” entonces para anglosajonear la palabra le añadimos esas dos oes y se quedó en “comalcool”, así a los sitios que vas siempre quedas bien, es mucho más “cool”.

Y os autodefinís como “Vintage Rock”.
Significa que las canciones que queremos hacer y el sonido que queremos conseguir es el de hace 30 o 40 años, el sonido vintage, lo que podríamos llamar “el origen del rock”. Pretendemos captar la esencia del rock clásico y trasladarla a nuestros días.

¿Y cuáles son las referencias de ese sonido “vintage”?
Puede que suenen a topicazos, pero Led Zeppelin, Deep Purple, MC5, Police, Supertramp, Pink Floyd… también algunos grupos de ahora, como Raconteurs, que nos mola muchísimo. Y luego otros como Black Kiss y, por supuesto, The Black Crowes.
La lista podría ser interminable, hay muchas influencias y además, aunque todo son temas propios, se nos ve el plumero cuando tocamos.

Supongo que habéis decidido grabar “en riguroso directo, como en los 70” para conseguir ese sonido del que hablabais.
Por eso y para dar frescura al disco. Cuando grabas en directo no engañas a nadie, lo que tocas es lo que se oye, y el feeling que tú le pongas en ese momento, se plasmará. La desventaja es que, si te equivocas, tienes que repetir todo muchísimas más veces.

Tocáis todos a la vez, ¿y tampoco hay ningún tipo de corte?
No, no hay edición en absoluto.

Además para grabar “Super Extra Plus” trasladáis el estudio a un molino de 1800. ¿Por qué, si no es un lugar adaptado específicamente para grabar audio?
Eso mismo le decía Mike Jagger a Keith Richards cuando grabaron el “Exile on Main St.” y decidieron hacerlo en una cava de una mansión. Jagger, que ahora no lo sé, pero en aquella época era más “pijo”, quería hacerlo en un estudio en Nueva York o no sé dónde y al final la cabezonería de Richards consiguió que grabaran allí y que, de esa forma, el disco tenga la frescura que tiene y que, hoy en día, siga siendo un referente.
El sonido que se plasma entre las paredes de un viejo edificio no es el mismo que se consigue en un estudio de grabación, que está estudiado para que los sonidos sean secos, no reboten… en fin, es como demasiado perfecto.
Además, para los técnicos de sonido, es muy atractivo que un grupo opte por eso. Ellos se vuelven locos por poder grabar así, y de hecho nuestro técnico nos lo aconsejó. Quizá otro hubiera podido poner pegas porque trasladar todo el equipo, después de todo, supone el doble de curro para él.
El anterior disco lo hicimos en estudio pero esta vez queríamos que el sonido cambiara y, la verdad, hay un salto cualitativo. El anterior está demasiado bien grabado con respecto a éste, que tiene un sonido mucho más puro. Estamos encantados y, seguramente, si tuviéramos que grabar más cosas lo haríamos como hemos hecho este último.

Reconozco que es un procedimiento poco común, tanto el directo como el trasladar el estudio.
Sí, aquí en España no está muy extendido. Obviamente requiere la responsabilidad de ensayar mucho antes de grabar y llevarlo muy bien preparado. En consecuencia también te ahorras muchas horas de grabación porque no hay edición.

Sois un grupo muy volcado en las redes sociales, además de que lleváis twitter muy al día, creo que incluso retransmitíais vuestros ensayos por live stream.
Bueno, siempre buscamos dar un plus a la gente. Las cosas están muy difíciles para tocar, y más para nosotros, que venimos de Castellón y aquello es un desierto para tocar porque no hay salas. Entonces esto surgió buscando una forma de poder llegar a más personas sin tener que salir de casa, así que vimos que había un programa que te permitía hacerlo, plantamos cuatro cámaras y nos pusimos a ello, y la verdad es que es muy divertido, porque a la vez que estás tocando puedes estar chateando e interactuar con el público, que es virtual, pero que hay uno en Sevilla, otro en Bilbao, otro en Madrid… Entonces tiene gracia porque es como si estuvieran en los ensayos.

¿Es una de las formas de conseguir los suficientes fans como para financiar un disco mediante crowdfunding, como os ha ocurrido a vosotros?

Una de ellas, además de a través de las redes sociales y, por supuesto, amigos, familia… pero sobre todo ha sido a través de Twitter, que creo que es una de las herramientas más importantes que tenemos.

Tal como está el panorama, ¿es el crowdfunding la herramienta que podría dar la oportunidad de grabar a muchas bandas emergentes?

Sí, pero siempre que tengas las redes sociales muy en cuenta. Un crowdfunding sin redes sociales no te va a servir para nada.
Es primordial el hecho de no ser un grupo que sólo habla de sus conciertos o que sólo anuncia las cosas que hace. Tienes que interactuar con la gente y hacer que, quien te sigue, no sólo vea un grupo, sino a unos colegas, a una gente que habla de cosas. Ése es el secreto y la forma de que tus seguidores terminen convirtiéndose en fans de la banda, podríamos decir que es la nueva filosofía musical dentro del 2.0
Además no hay nada más bonito que decir que hemos grabado un disco, no para una discográfica, sino para nuestra gente. Ese disco lo hemos hecho entre nosotros y nuestra gente.

Vuestras iniciativas son variopintas, incluso lanzasteis vuestro propio cómic titulado “Más allá de las estrellas”

Realmente el cómic nace de la necesidad de denunciar la basura que se vende a nivel musical y criticamos principalmente el hecho de que los medios estén dando bola a grupos impresentables, cuando hemos conocido bandas buenísimas que no han podido dar un salto más allá simplemente porque no han tenido cobertura.
Aunque podría haber sido mucho más agresivo, lo hacemos en tono humorístico porque tampoco queremos meter mal rollo a la gente.
El cómic surgió a raíz de un viaje que hicimos a Liverpool y muchas de las situaciones y los diálogos que recrea son reales.

Para acabar, en ambos discos habéis introducido canciones en inglés o en francés. ¿Se trata de una nota de internacionalidad?

No, por ejemplo “I love this show” viene precisamente de ese viaje a Liverpool. Estando allí te das cuenta de que es otro mundo y de que en la calle se respira música vayas donde vayas. Allí nos empapamos del espíritu del rock n’ roll y vinimos convencidos de que nos encantaba el show. La canción trata de explicar a la gente que se mete en este mundo que nunca llegará a nada si no cree firmemente en el rock y si no aprende de los demás.
“C’est ne pas le peine” la hicimos aprovechando un poquito el dominio del idioma y porque pensamos: “si en el primer disco había un tema en inglés, pues en éste, uno en francés”. La próxima la haremos en pakistaní o algo así (risas). Lo bueno de ser autoproducido es la gran libertad que tienes.

¿Algo que queráis añadir?
Nos hacía muchísima ilusión venir a Madrid porque era algo que teníamos pendiente hacía mucho pero es muy difícil moverse, el panorama está muy mal y no siempre puedes hacer todo lo que quieres. La Mala de Aluche se ha portado excepcionalmente bien y no nos ha cobrado por tocar, puesto que es algo con lo que estamos totalmente en contra.

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