ANVIL: "NOS HEMOS CONVERTIDO EN HÉROES EN CANADÁ"
1 agosto, 2011 2:53 pm Deja tus comentarios
Minutos después del concierto de Anvil con The Rods y Dio Disciples, Pedro Alonso se reunió en los camerinos de la Rock Star Live de Barakaldo con los canadienses Lips (voz y guitarra) y Robb Reiner (batería). Sobre la mesa había temas importantes que tratar: el nuevo disco, “Juggernaut Of Justice”, la gira más importante de la carrera de Anvil y los ecos de la famosa película-documental que les ha devuelto a la palestra. Lips tomó la voz cantante.
La grabación, edición y distribución de “This Is Thirteen” fue un suplicio, como se pudo ver en la película “Anvil: The Story Of Anvil”. ¿Juggernaut Of Justice” ha sido otra historia?
¡Absolutamente! Nos hemos rodeado de una energía positiva durante todo el proceso. Aunque hemos mantenido el sonido, hemos cambiado el entorno por completo. Por fin vemos el sol cuando antes todo era lluvia.
¿Musicalmente el nuevo disco recrea el puro sonido Anvil?
Así es. Durante los años noventa atravesamos por un largo viaje de integridad en el que estábamos experimentando qué queríamos ser. Los discos fueron quizás más heavies de lo que la gente esperaba. Sonábamos demasiado thrash y habíamos perdido parte de la melodía. Con el tiempo nos hemos vuelto a reencontrar y hemos completado el círculo.
Parte del disco fue grabado en los estudios de Dave Grohl (Foo Fighters) con el productor Bob Marlette. ¿Es cierto que Dave es un gran fan de Anvil?
Es verdad, en nuestra primera reunión nos regaló una Gibson Dave Grohl Signatures. Fue increíble. Nos ha demostrado que nos respeta mucho. Es un gran tío. Nos miró a los ojos y nos dijo que si no grabábamos en sus estudios no nos hablaría jamás y que no nos preocupásemos de lo que nos iba a costar.
¿Esperabais que la película os abriese la puerta del reconocimiento?
Yo sí, tan pronto como el director me dijo lo que tenía pensado me eché a llorar porque me di cuenta de que lo que había hecho durante 30 años por fin tendría reconocimiento. No era un tío con una videocámara, ¡esto es Hollywood! Fue un golpe de suerte unido a mucho trabajo, porque lo que sale en la película es real, no hay guiones de por medio. Pero no todo lo hemos conseguido gracias al filme. Si no hubiéramos generado un gran impacto entre 1981 y 1983 no hubiéramos conseguido un seguidor como Sascha Gervasi (director de la película). Fue la primera parte de la ecuación, pero una de las más relevantes.
Muchos músicos (Slash, Lemmy, Lars Ulrich…) se prestaron a colaborar en la película.
Todos fueron muy honestos porque cuando les filmaron no sabían que la película iba a ser tan grande. Eran sinceros, les gusta Anvil y nos querían apoyar porque nos respetan. Tan pronto como el director me comentó sus declaraciones ya pude ver las luces de neón, las alfombras rojas y las limusinas. Pude divisar el futuro en pequeños flashes. Se me ocurrió la idea de la portada porque este filme es como si las aguas de los mares se hubieran abierto y nos llevaran a la tierra prometida.
¿Fue una presión añadida grabar este disco sabiendo que habíais conseguido muchos nuevos fans?
Teníamos que grabar un disco aplastante y queríamos que tuviese amplitud de miras. Mi madre tiene 88 años, le puse una de las canciones, me miró a los ojos y me dijo; “hijo, ahora puedo entender lo que haces”. Solo por eso, todo valió la pena. El hecho de haber creado canciones con un sonido moderno que puedan gustar a una persona mayor me impresionó de veras.
¿Qué influencias se pueden destilar de “Juggernaut Of Justice”?
Este disco es una inyección de frescura, un paso adelante como compositores. Cada canción tiene una plantilla individual y es un tipo de metal concreto. Hemos generado doce estilos diferentes en un solo disco. “Not Afraid” es rock and roll, “Paranormal” suena a Black Sabbath, “On Fire” recuerda a Deep Purple, “New Orleans Voodoo” a Scorpions…
¿Cómo definirías a Robb Reiner?
Robb es uno de los mejores baterías del mundo, o quizás el mejor. Sus influencias provienen de la base, de lo puro. Empezó a tocar viendo a Buddy Rich en los sesenta cuando era niño.
La película os abrió el camino a una de vuestras mayores giras. Habéis tocado con AC/DC, Saxon… ¿Ha sido vuestro mayor tour hasta la fecha?
Por supuesto, durante los dos últimos años hemos tocado frente a unas 500.000 personas.
¿Os marcaron los conciertos con AC/DC?
Angus nos ofreció que tocáramos con ellos tres o cuatro fechas, que incluían el estadio de Giants. En tres conciertos llegamos a tocar ante 180.000 personas. AC/DC conlleva una locura alrededor. Y nosotros tenemos que seguir así y mantener la llama viva todo lo que se pueda.
¿Qué popularidad tenéis ahora en Canadá?
Increíble, hemos girado de costa a costa por primera vez en nuestra historia. Nos hemos convertido en unos grandes héroes canadienses porque hemos conquistado el mundo. Todos están muy orgullosos de nosotros. Y yo también estoy orgulloso de mi país, por eso llevo una muñequera con la bandera de Canadá en todos los conciertos. Y por supuesto “FuckenEh!” es una canción canadiense.
¿Y qué tal en Estados Unidos?
Muy bien. Es increíble, ni siquiera podemos dar una vuelta por la calle, todo el mundo nos reconoce, nos pitan desde los coches y nos piden fotos como a los actores de Hollywood.
Tras ver el filme se puede apreciar que la familia y la amistad son un fundamento básico en la carrera de Anvil.
Robb es como un hermano para mí, más que un amigo. A un hermano no necesitas verle todos los días, pero sabes que siempre está ahí. Cuando llegamos a casa después de una gira no estamos juntos. Los hermanos siempre compiten en cierto modo, luchan por la atención del otro, o quieren lo que tiene el otro. Y así es nuestra relación, totalmente fraternal. Nos queremos, pero también nos enfadamos, la vida no es tan simple. Si no tienes peleas, la relación no es buena porque alguien no comunica o se niega a discutir. Entonces se cansa y se quiere alejar. Es lo que pasa cuando nunca luchas, se acaba la relación.
¿Qué esperas del futuro?
El futuro se desplegará según caminemos. Seguimos estando en el sitio adecuado en el momento adecuado y con las canciones adecuadas. Necesitamos mantener esa energía positiva y seguir luchando. Nuestro sueño sería volver a tocar en grandes estadios como hicimos con AC/DC, pero es un camino muy duro y difícil. ¡Siempre quiero más! Eso no quiere decir que no aprecie lo que está pasando y si todo terminara mañana estaría contento.
Pedro Alonso
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